XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China

11 noviembre, 2022 • Artículos, Asia/Pacífico, PJ Comexi, Portada • Vistas: 2977

Hacia el tercer mandato de Xi Jinping

FMPRC

logo fal N eneRicardo Daniel Delgado Muñoz

Noviembre 2022

Una colaboración del Programa de Jóvenes del Comexi

El 16 de octubre de 2022 se inauguró el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), el cual representa uno de los eventos más importantes dentro de la dirigencia china. Generalmente, en el congreso que se celebra cada 5 años se toman las decisiones para definir el rumbo del partido en el mediano y largo plazo. La reunión de este año es particularmente relevante, ya que, entre otros asuntos, se contempla la reelección de Xi Jinping para un tercer mandato como Secretario General del PCCh, puesto que ha ocupado en dos ocasiones desde 2012. Con un tercer mandato, significaría que Xi sería el segundo líder que más tiempo ha mantenido esta posición, después de Mao Zedong.

De confirmarse esta posibilidad, Xi buscaría también ser reelecto como Presidente de la República Popular China en la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional en 2023, probablemente a efectuarse en marzo, como tradicionalmente se ha estilado (salvo en 2020 que fue pospuesta hasta mayo por la situación sanitaria derivada de la pandemia de covid-19). Cabe mencionar que debido a que el 11 de marzo de 2018 se enmendó el artículo 79 de la Constitución de China para eliminar la temporalidad de los periodos presidenciales y vicepresidenciales, Xi pudiera extender su presidencia, por lo menos, hasta 2028.

El primer Embajador de México en China, Eugenio Anguiano Roch, en su texto de 2021 “Los congresos nacionales del Partido Comunista de China en el poder”, comenta que el congreso refleja la evolución política del país y los conflictos internos del partido. La reunión de este año servirá para robustecer el liderazgo de Xi en un contexto turbulento, en donde el país se encuentra sufriendo los embates económicos de las restricciones sanitarias del covid-19, hay disputas crecientes con Estados Unidos y el tema de Taiwán ha representado un verdadero reto para la influencia de China en el océano Pacífico.

¿Cómo funciona el congreso?

De acuerdo con la constitución del PCCh, el Congreso Nacional se lleva a cabo quinquenalmente y tiene como principales funciones: la discusión y las determinaciones sobre asuntos de amplia importancia para el partido; la elección de los miembros del Comité Central y la Comisión Central de Control Disciplinario, así como la revisión de la constitución de esta asociación política. Para esta vigésima edición, asisten 2296 delegados oficiales y 354 representantes sin derecho a voto. Todos ellos vienen de diferentes lugares de la república y son parte de los más de 96 millones de miembros que conforman al PCCh.

De estos 2296 delegados, se escogerán a un selecto número de personas para que conformen al Comité Central (el órgano ejecutivo del partido cuando el congreso no está en sesión). Posteriormente, dicho comité establecerá un Buró Político (Politburó), el cual a su vez designará a los integrantes del Comité Permanente de dicho Buró, incluyendo al nuevo Secretario General del partido. Actualmente, 376 funcionarios son parte del Comité Central (205 titulares y 171 alternos), 25 del Politburó y 7 del Comité Permanente de este Politburó. El número de miembros de estos grupos varía cada 5 años, dado que es determinado por el congreso nacional.

En este congreso, la actualización más significativa se dará en el Comité Permanente del Politburó, el cual está compuesto por el presidente Xi, el Primer Ministro Li Keqiang y otras cinco figuras de alto liderazgo en el partido. Como se ha observado en el panorama político contemporáneo de China, es prácticamente un hecho que Xi volverá a ser parte de este comité, erigiéndose por una tercera ocasión como Secretario General del partido. Tal realidad desafiaría la regla no escrita, conocida como “siete arriba, ocho abajo” (七上八下), la cual desde la época del expresidente y secretario general Hu Jintao (2002-2012) señala que los líderes chinos de 67 años aún pueden ser parte de la cúpula de poder, mientras que aquellos que tienen 68 años deberán de renunciar voluntariamente. Xi tiene 69 años.

¿Qué esperar del XX Congreso? Reafirmación del liderazgo de Xi

Además de la ratificación de ciertas políticas de alcance nacional, el congreso tiene como principal rasgo el cambio de miembros dentro del partido, particularmente en los grupos más importantes. En el Comité Permanente del Politburó, se prevé que la mano derecha de Xi, Hu, se retire; de hecho, ha anunciado públicamente que no piensa postularse como Primer Ministro el siguiente año. Algunos nombres que se rumoran para sustituirlo son el Jefe del PCCh en Shanghái, Li Qiang; el Vicepremier Hu Chunhua, el Vicepremier Liu He, entre otros. Por otra parte, en caso de que la edad aún sea un parámetro, Han Zheng, que este año cumplió 68 años, también sería reemplazado dentro del Comité Permanente.

Todos estos personajes, de alguna u otra manera, tienen una gran lealtad hacia Xi y están dispuestos a implementar su agenda política. De hecho, durante este evento, el Presidente chino contó con la asistencia y el respaldo político de Hu y Song Ping (uno de los líderes más longevos dentro del partido). Cabe subrayar que, a diferencia de otras reuniones, este congreso se realizó en octubre, lo cual denota la capacidad de convocatoria de la actual dirigencia china.

En este contexto, el congreso se erige como un mecanismo de reafirmación del liderazgo de Xi y redefinición de sus allegados. Esta reafirmación muy seguramente se vea representada en las enmiendas que se hagan a la constitución del partido. La actual constitución no expresa claramente la temporalidad de los mandatos de los secretarios generales, por lo que no se espera que haya una modificación en este sentido para que Xi vuelva a ocupar este cargo, como sí lo hubo en la Carta Magna del país para que, en 2023, el actual Presidente tenga la oportunidad de reelegirse.

Al confirmarse el tercer mandato de Xi, tanto en el secretariado general del partido como en la presidencia del país, robustece la figura de un solo líder en China con cúpulas que se asocian directa o indirectamente a él.

Lo que sí pudiera suceder es que haya una inclusión de conceptos clave para enaltecer el nombre de Xi y su pensamiento político. Tal como ocurrió en 2017, durante su discurso para el XIX Congreso del PCCh, Xi compartió por primera vez su “Pensamiento sobre el socialismo con características chinas para una nueva era” (新时代中国特色社会主义思想), el cual se ha comparado al nivel ideológico de los postulados del iniciador del proceso de reforma y apertura en China, Deng Xiaoping. Lo mismo sucedió con sus comentarios sobre el fortalecimiento de la milicia, a fin de consolidar su alianza con este sector.

De igual forma, mucho se ha discutido sobre la designación formal de Xi como “líder del pueblo” (人民领袖), título similar al de “gran timonel” (大舵手) que sostuvo Mao por algunas décadas. Desde hace ya algún tiempo, algunos burócratas ya han comenzado a utilizar este término, como: Chen Yixin, Secretario General de la Comisión Central para Asuntos Políticos y Legales, Ma Xingrui, Jefe del Partido Comunista en Xinjiang, y Li Hongzhong, Jefe del Partido Comunista en Tianjin.

Según Alfred Wu, profesor asociado de la Universidad Nacional de Singapur, es muy probable que estos comentarios lleven a que efectivamente se incorpore este calificativo en la constitución del PCCh. Tal como lo enunció el político mexicano Jesús Reyes Heroles, “en política, la forma es fondo”; con este tipo de configuraciones, el nombre de Xi se enaltece. Inclusive, se ha especulado sobre que Xi pudiera obtener la figura de Presidente dentro del partido, posición que tuvo Mao en su momento.

¿Qué significa para China el tercer mandato de Xi?

Al confirmarse el tercer mandato de Xi, tanto en el secretariado general del partido como en la presidencia del país, robustece la figura de un solo líder en China con cúpulas que se asocian directa o indirectamente a él. Tal rasgo no se había observado desde Mao dirigió al país por 27 años. El hecho de que el actual Presidente esté contemplando extender su mandato hasta 2027-2028, no precisamente indica que pudiera quedar en ese puesto de por vida.

No obstante, desde el congreso anterior, el Secretario General no eligió a un sucesor, ni conformó una sexta generación de líderes como en otras administraciones se había hecho (justo al inicio del segundo mandato). Por lo tanto, es razonable pensar que Xi pudiera permanecer en el poder por un tiempo indeterminado. Mientras tanto, el control y la vigilancia política pudieran endurecerse, a fin de cumplir con los objetivos trazados por el partido.

En este sentido, en los siguientes años veremos al dragón asiático mantener diversas de sus actuales estrategias económicas, políticas y sociales. En el corto plazo, tal como escuchamos en el discurso inaugural del congreso, Xi está dispuesto a continuar con su política de “dinámica cero” para prevenir y controlar el covid-19. Esta regulación busca reactivar los sectores productivos lo antes posible cuando hay episodios epidemiológicos, sin sacrificar la contención sanitaria. Empero, ante los cada vez más frecuentes brotes del virus, los impactos económicos son notables.

Por otra parte, se mantendrá el combate a la corrupción, el cual ha sido una consigna que empezó desde el inicio de esta presidencia. Bajo el lema de “cazar tigres, aplastar moscas y capturar zorros”, la Comisión de Disciplina, encabezada por Xi, ha procesado a varios políticos por delitos de corrupción, incluyendo a seis dirigentes de alto nivel (como Bo Xilai y Zhou Yongkang) y reducido prácticas corruptas que habían deteriorado la eficacia del partido. Asimismo, se busca promover la cultura socialista dentro de la juventud como una forma de “cohesión social”.

Finalmente, en sus relaciones con el mundo, China abogará para que se mantenga el principio de “un país, dos sistemas”, en referencia a las acciones de Estados Unidos en desafiar dicho principio, como con la visita de Nancy Pelosi, Presidenta de la Cámara de Representantes, a Taiwán.

RICARDO DANIEL DELGADO MUÑOZ es miembro del Servicio Exterior Mexicano desde 2017. Actualmente, es Encargado de Asuntos Económicos y Promoción Comercial en la Embajada de México en la India; anteriormente fue Cónsul de Protección y Asuntos Jurídicos en Guangzhou, China. Es licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y maestro en Diplomacia y Relaciones Internacionales por la United Nations Institute for Training and Research (UNITAR) y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Sígalo en Twitter en @RDanielDelgadoM.

Tags:, , ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cargando…