7 diciembre, 2022 • Artículos, Asuntos globales, Medio Oriente, Mundial Catar 2022, Portada • Vistas: 944

Las muertes de trabajadores migrantes y la falta de aplicación de derechos laborales

Urgente 24

Karla D. González Esquinca

Diciembre 2022

Hace unos meses, Madhu Bollapally, un hombre de 43 años originario de la India, fue encontrado en su apartamento sin vida. Él había estado trabajando en la construcción de uno de los estadios donde actualmente se está llevando a cabo el Mundial. Aunque el informe oficial de defunción indicó un infarto por causas naturales, su esposa y su hijo de 13 años argumentan que no tenía problemas de salud antes de dejar su país. La familia de Madhu no solo no pudo volverlo a ver, sino que también perdieron a su principal fuente de ingresos, dejándolos en una situación financiera vulnerable. Su historia es solo una dentro de los miles de casos de abusos a los derechos laborales y muertes inexplicables que han ocurrido en Catar, en especial desde 2010 cuando la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) anunció al país como sede de la Copa del Mundo. Es necesario que se tomen acciones efectivas para evitar más abusos y para indemnizar a las familias de las víctimas.

¿Quiénes han sufrido las consecuencias?

Organizar un Mundial no consiste solo en partidos eliminatorios para determinar a los países que competirán por ganar el reconocimiento mundial y un premio de 440 millones de dólares. Los países anfitriones también tienen que desarrollar enormes proyectos de infraestructura para recibir a millones de turistas que quieren ver a su equipo ganar. En el caso de Catar, esta tarea la llevaron a cabo principalmente trabajadores inmigrantes de Bangladesh, la India, Nepal, y Pakistán, que representan alrededor del 90% de la fuerza laboral del país. Sin embargo, el Mundial en Catar ha sido especialmente polémico por los abusos a los derechos humanos que han dejado mucho que desear por parte de las autoridades locales. Los trabajadores migrantes, por ejemplo, se han enfrentado a jornadas laborales sin pago, cuotas de reclutamiento exorbitantes, falta de equipo de seguridad, multas por intentar cambiarse trabajo y hasta muertes inesperadas, como en el caso de Madhu.

Se estima que más de 6500 trabajadores migrantes murieron entre 2010 y 2020. Muchos de ellos debido a las largas horas de trabajo sin descanso permitido y bajo el clima extremo del verano en Catar (alrededor de 40 grados Celsius). Sin embargo, la mayoría de estas defunciones fueron reportadas como “muertes naturales” debido a ataques cardíacos o fallas respiratorias. Organizaciones no gubernamentales, como Humans Right Watch y Amnistía Internacional, han encontrado que en realidad no se llevan a cabo investigaciones apropiadas sobre las causas de muerte de miles de trabajadores migrantes. En consecuencia, bajo el argumento de que las muertes se dieron por causa natural, los empleadores evitan pagar indemnizaciones a los familiares de las víctimas.

Avanzar en la agenda de derechos humanos en Catar

Las organizaciones no gubernamentales y las familias de las víctimas han estado abogando por mejores condiciones laborales para los trabajadores migrantes en Catar. Además, la Organización Internacional del Trabajo se asoció con el gobierno catarí para realizar reformas importantes en el mercado laboral. Algunas de estas reformas son la libertad de cambiar de trabajo, que antes estaba prohibido, un salario mínimo no discriminatorio, datos sobre accidentes, una plataforma para presentar quejas, comités donde los trabajadores pueden alzar la voz y cadenas de contratación más justas. Sin embargo, aún queda mucho por hacer.

En realidad, a pesar de las reformas, las personas aún se enfrentan a represalias por parte de sus empleadores, poca o ninguna compensación para las familias en caso de muerte, los trabajadores con salarios bajos aún pagan cuotas de reclutamiento para conseguir un trabajo en Catar y falta de orientación sobre cómo acceder a la justicia legal. La FIFA también ha lanzado un marco de sostenibilidad que intentará implementar criterios de sostenibilidad en la preparación, organización y actividades posteriores a la Copa Mundial, sin embargo, todavía está por verse si el marco se implementa de manera efectiva en los próximos torneos.

Amnistía Internacional propone que la FIFA trabaje junto con el gobierno de Catar para establecer un programa para remediar los daños a miles de trabajadores involucrados en proyectos relacionados con la Copa del Mundo.

Si bien se han logrado avances, es imperativo buscar mecanismos que realmente hagan cumplir estas reformas. Sorprende que 32 años después de la firma de la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migrantes y de sus Familiares, aún haya derechos básicos, como la libertad de salida del país de acogida, la ausencia de tratos y penas degradantes, la libertad y la seguridad, que no se cumplen en muchas partes del mundo.

Indemnizaciones justas

Ahora que muchos estamos al tanto de los marcadores del Mundial, debemos aprovechar el momento y llamar a las autoridades para que otorguen una compensación justa a las familias de las víctimas. Amnistía Internacional propone que la FIFA trabaje junto con el gobierno de Catar para establecer un programa para remediar los daños a miles de trabajadores involucrados en proyectos relacionados con la Copa del Mundo. Estiman que la compensación de los trabajadores no debería ser inferior al premio de 440 millones de dólares, que es una cantidad mínima en comparación a los casi 54 000 millones de dólares que el gobierno dedicó al gasto público en 2021. También será vital implementar investigaciones independientes para determinar las verdaderas causas de las miles de muertes en estos años y promover la representación de los trabajadores migrantes en los sindicatos para alzar la voz de la mayoría de la fuerza laboral del país.

Los países se benefician debido a la derrama económica que conlleva albergar un mundial y el poder blando que se percibe en todo el mundo, pero debemos asegurarnos de que los próximos torneos se desarrollen de manera sostenible. Mientras vemos la recta final de la Copa del Mundo, no debemos olvidar a todos los trabajadores que hicieron todo posible. Debemos defender a los trabajadores migrantes que sufrieron condiciones de trabajo precarias y los que murieron en el camino, asegurándonos de que reciban la compensación adecuada y que las reformas se implementen efectivamente para evitar más injusticias.

KARLA D. GONZÁLEZ ESQUINCA es licenciada en Relaciones Internacionales por el ITAM y maestrante en Administración Pública con enfoque en Finanzas Internacionales y Política Económica por la Columbia University. Previamente se desempeñó como asesora económica y como Subdirectora de Negociaciones Internacionales y Cooperación Económica en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de México. Previamente, fue Editora Web en la revista Foreign Affairs Latinoamérica. Sígala en Twitter en @Karla_GEsquinca.

Tags:Catar, Derechos laborales, FIFA, Migrantes