Diplomacia y futbol

15 noviembre, 2022 • Artículos, Asuntos globales, Latinoamérica, Mundial Catar 2022, Portada • Vistas: 1258

El primer jugador colombiano en un Mundial

Bolavip

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Noviembre 2022

En pocos días se disputará en Catar la vigésimo segunda versión de la Copa del Mundo de futbol, el espectáculo deportivo que concentra la atención de medio planeta y que, a pesar de las controversias suscitadas, llega en buen momento, esperando que ayude a traer algo de diversión y paz, cuando hay una guerra activa en pleno territorio europeo y la amenaza nuclear surge de nuevo, no como una posibilidad lejana, sino terriblemente como un riesgo real. Hoy conoceremos un caso que relacionó diplomacia y futbol. Qué ruede el balón.

Una de las bondades indirectas de la diplomacia es la de promover talentos innatos en territorios extranjeros, en donde jóvenes en los ámbitos científicos, cultuales, artísticos y deportivos han encontrado éxito y reconocimiento. No es extraño el caso de muchos creadores y creativos que han sido hijos de diplomáticos y han florecido en los países en los cuales sus padres han estado por su trabajo en el servicio exterior.

Nos fijaremos en el caso de un colombiano que llegó a ser un símbolo en el futbol de Suiza, en donde su padre fue Cónsul de Colombia. No es el único caso de un jugador destacado de futbol, hijo de un diplomático que termina jugando en el país donde su padre estuvo acreditado, como por ejemplo Patrice Latyr Evra, senegalés nacionalizado francés, quien jugó por Francia en varias competencias internacionales.

Alessandro Frigerio Payán, futbolista que asistió a la Copa del Mundo realizada en Francia en 1938 defendiendo los colores de Suiza, nació en Colombia, en donde vivió hasta los 9 años, luego se radicaría con su familia en Suiza, en donde tuvo una brillante carrera deportiva, convirtiéndose en uno de los goleadores históricos de ese país con 181 tantos anotados; algunos hablan de 246 goles en su carrera. Se trata, ni más ni menos, del primer jugador colombiano en un Mundial de futbol y el primero en haber jugado en el club inglés Liverpool. He aquí su historia.

Alessandro Frigerio Payán, que algunos periodistas colombianos rebautizaron como Alejandro Frigerio o Alex Payán, pero quien fue conocido en el mundo del futbol con el mote de Mucho Frigerio, nació en Tumaco, Departamento de Nariño, Colombia, en 1914, hijo de padre suizo y madre colombiana. Viviría sus primeros años en el puerto de Buenaventura, en donde aprendió a jugar futbol, conforme las crónicas periodísticas.

Según un reportaje que realizó el periodista suizo Pierre Fedelli, reproducido en parte en el blog Batallas Épicas del comunicador Edwin Medina, el padre de Alessandro, Reinaldo Frigerio, en 1922 se trasladó con su esposa, la colombiana María Payán, y su hijo a su país natal, en donde se desempeñaría como Cónsul de Colombia ad honorem en Lugano Suiza, según me ha confirmado el Ministerio de Relaciones Exteriores (debo agradecer especialmente al Grupo Interno de Archivo, especialmente a su Coordinadora, Hivon Maritza Sanabria, y al asesor José Luis Fernández Chavarría, quienes amablemente y luego de buscar en los archivos respectivos, confirmaron el dato). No hay que confundir a Reinaldo Frigerio con un homónimo (nombre y apellido) argentino, quien fue político y escritor en su país.

Sea el momento para aclarar, especialmente al lector no habituado con la terminología diplomática, la característica de los cónsules honorarios o ad honorem, que suelen ser nacionales del país en donde se encuentran y no del país que representan, pero con el cual tienen fuertes vínculos, familiares, sociales o económicos. En la mayoría de las ocasiones no son funcionarios remunerados por el Estado que los acredita, sino que incluso ellos mismos son los que financian la instalación y el funcionamiento de la oficina consular, que dependiendo las funciones que le autorice el Ministerio de Relaciones Exteriores, puede llegar o no a realizar diversos trámites para los usuarios, aunque a veces solo se limita a temas comerciales y protocolarios.

Volviendo a nuestra historia, Mucho Frigerio comenzó su carrera en las menores del club Lugano, a pesar del parecer de su padre diplomático, quien no estaba de acuerdo que su hijo tomara el futbol como opción profesional. Alessandro Frigerio, en contra de la oposición familiar, incluso estuvo un tiempo en pruebas con el inglés Liverpool y jugó con su división juvenil; luego retornaría a Suiza en donde se vinculó con el Servette Football Club Genève y posteriormente con el Young Fellows Juventus de Zúrich, donde jugaría 8 años, ganando la Copa Suiza entre 1935 y 1936. Fue convocado a la selección nacional de Suiza, en un partido amistoso en Leipzig contra Alemania. Como jugador de la selección Suiza, se le reconoce un gol, en las eliminatorias del mundial de 1934, jugando contra Yugoslavia, justamente en Belgrado, en 1933.

Que el deporte sea instrumento de paz; eso también es diplomacia.

Llegaría el Mundial de futbol de Francia de 1938, en el cual Alessandro Frigerio fue convocado. El torneo fue afectado por el ambiente prebélico que se vivía en Europa, con el régimen nazi en Alemania. El campeonato fue disputado por quince selecciones, trece de ellas europeas. Argentina y Uruguay, que en aquella época eran posiblemente los equipos nacionales más importantes del mundo, no participaron en protesta por la elección de Francia (Argentina aspiraba a organizar el torneo); las únicas dos selecciones latinoamericanas que participaron fueron Brasil y Cuba.

Como dato curioso, compitieron las Indias Orientales Neerlandesas, hoy Indonesia, siendo el primer combinado proveniente de Asia en participar en un Mundial de futbol. Colombia, en solidaridad con Argentina, tampoco hizo parte de las eliminatorias, como la mayoría de sudamericanos, a excepción de Brasil. El título se lo llevó Italia, convirtiéndose en el primer bicampeón mundial de balompié y el goleador del campeonato fue el brasilero Leônidas da Silva.

La Segunda Guerra Mundial afectó la carrera de Frigerio, pues había fichado para el club francés Le Havre Athletic Club, en donde aparentemente comenzaron a llamarlo con el sobrenombre Mucho, en español, por su considerable desempeño, aunque algunos dicen que inicialmente era Muchacho, por su origen colombiano. En cualquier caso, con Le Havre, obtuvo el campeonato de segunda división y ayudó al club a ascender a primera.

Cuando Alessandro Frigerio terminó su carrera como jugador, continúo vinculado al futbol como entrenador, ganando un campeonato en Suiza en 1948 con el FC Chiasso. Según el periodista suizo Fedelli, Frigerio era impresionante con su disparo y además como experto cobrador de tiros libres de larga distancia. La verdad es que fue durante 3 años diferentes, goleador del campeonato suizo.

Otro dato más que interesante es que Frigerio Payán regresó a Colombia, no como futbolista ni como director técnico, sino como árbitro, durante la época dorada del futbol profesional colombiano (en la década de 1950), conforme una crónica de Gianpero Buvoli e informes de algunos partidos jugados en aquella época, y se le conoció como Alejandro Frigerio o Alex Payán. De esta manera, el colombo-suizo conseguiría un récord difícil de equiparar en la actualidad en cualquier deporte profesional, jugador, técnico y árbitro. No debe haber muchos casos de deportistas, al menos en el futbol, que se hayan desempeñado en los tres campos. Un extraordinario profesional del futbol que falleció el 10 de enero de 1979, a los 64 años, en Locarno, Suiza.

Alessandro Frigerio Payán, el primer colombiano que participó en un campeonato del mundo y que, en cierta forma, fue posible por la diplomacia, pues era claro que a inicios de la década de 1930, un joven de su talento futbolístico tenía muchas más opciones de brillar en el futbol europeo que en el colombiano, el cual apenas comenzaba a organizarse.

Hoy, cuando estamos a pocos días de comenzar un nuevo torneo mundial del futbol, por primera vez en el Medio Oriente, y aunque desafortunadamente no participe Colombia, de todas formas, el mundo volverá a girar alrededor de un balón. Que el deporte sea instrumento de paz; eso también es diplomacia.

DIXON MOYA es diplomático colombiano de carrera, en el rango de Embajador. Actualmente es Cónsul General de Colombia en Chicago. Encabeza el blog Líneas de Arena en el periódico El Espectador con su nombre literario. Sígalo en Twitter en @dixonmedellin.

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3 Responses to Diplomacia y futbol

  1. Billy Adolfo Muñoz Miranda dice:

    Gran trabajo de investigación querido Consul, para quienes nos apasiona este deporte y estamos inmersos en la carrera de la diplomacia, es un artículo muy propicio en el preámbulo de la Copa del Mundo. Mi admiración y cariño.

  2. Juan alba dice:

    Muchas gracias,. interesante,. Nos hace caer en cuenta que, Existen muchas historias que no se conocen de las cuales sentirnos orgullosos como colombianos

  3. Diego Luis Mosquera dice:

    Excelente relato histórico, Embajador Dixon Moya Acosta, muchas felicitaciones,
    cordial saludo.

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