Telemundo
Mauricio D. Aceves
Diciembre 2022
La Copa Mundial de futbol de Catar 2022, además de convertirse en el evento deportivo más importante celebrado en el Medio Oriente, funciona como un reflector que destaca la evolución de las dinámicas geopolíticas regionales, que no se encuentran aisladas de fenómenos extrarregionales. La gama de aspectos involucrados abarca desde la seguridad internacional y las asociaciones estratégicas en materia de inteligencia, seguridad regional y desarrollo armamentista (en un momento crítico marcado por la retórica militar y la militarización de la interdependencia paralela al curso de la guerra en Ucrania y otros conflictos), hasta oportunidades para el intercambio cultural entre el Medio Oriente y el mundo como resultado de la visita de más de 1.5 millones de visitantes a Catar y a otros países de la región, que también serán parte medular de este flujo, ya sea como destino, punto de conexión o de estancia, durante este periodo.
Cooperación en inteligencia y seguridad pública
Quizá el ejemplo más evidente en esta esfera es la habilitación de 4500 activos de seguridad por parte de Pakistán o los 3000 elementos por parte de Turquía en Catar a fin de coadyuvar a las capacidades de seguridad pública antes y durante el Mundial. Asimismo, elementos policiales y militares de Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, Jordania, Marruecos, el Reino Unido y otros países, también han sido enviados para garantizar la seguridad de los visitantes durante el evento, lo mismo que elementos especializados y consejeros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la Europol o la Interpol. Previamente, en la fase de planeación de la estrategia de seguridad, Catar firmó una declaración conjunta sobre el Centro Internacional de Cooperación Policial, la cual oficializó un marco de cooperación con numerosos países y organismos de seguridad para el intercambio de información, transferencia de conocimiento técnico y el desarrollo de las operaciones conjuntas.
Ante estas circunstancias, “la operación Catar”, posiblemente, se convierta en el precedente ligado a la mayor operación multinacional cooperativa en materia de seguridad pública de la historia y localizada en el Medio Oriente, destacando tres puntos básicos: a) la cantidad de países que participarán con elementos de contención, vigilancia, disuasión y en operaciones especializadas; b) la cantidad de activos extranjeros que estarán operando en Catar por un tiempo y geografía delimitado, así como en puntos de conexión estratégicos en el Medio Oriente, en los que, adicionalmente, los esfuerzos consulares han requerido de preparación especial y trabajos cooperativos complejos, y c) la coordinación en materia de inteligencia que esto representa dentro y fuera de Catar, y que puede reflejarse tanto en nuevos lazos de cooperación como en el reforzamiento de prexistentes ante países y otras agencias.
No hay que olvidar que estas áreas de cooperación han sido primeramente inspiradas y detonadas por un evento deportivo de alto impacto. Es importante considerar también que estos ejercicios de cooperación en materia de seguridad pública y prevención son desplegados durante el Mundial, pero ello no limita a una continuidad adaptada a una realidad posterior y de largo plazo.
Otro antecedente regional reciente sobre el incremento de la cooperación policial de los países del golfo Pérsico, se encuentra el acuerdo oficial de cooperación estratégica en la lucha contra el crimen y el terrorismo entre el Ministerio del Interior de Emiratos Árabes Unidos y la Europol, firmado el 22 de septiembre de 2022, y que permitió la asignación de oficiales de enlace de Emiratos en la sede de Europol en La Haya. Un mes más tarde, entre el 8 y el 19 de noviembre, la Europol notificó el despliegue de una serie de operaciones policiales coordinadas, bajo el paraguas de la Operación Luz del Desierto, en Europa y Emiratos Árabes Unidos, dirigidas a inhabilitar el centro de mando y a la infraestructura logística de tráfico de las organizaciones criminales especializadas en el tráfico de drogas de mayor peso en Europa, que presumiblemente controlaba un tercio del tráfico de cocaína.
Energía y movilidad
La conectividad, en general, y el desarrollo de la infraestructura logística avocada a las mejoras para la movilidad y las cadenas de suministro han sido un objetivo prioritario y común entre los países del golfo Pérsico, considerando esfuerzos direccionados a la diversificación económica con el fin de reducir la dependencia de las exportaciones de energéticos. Este sector aún se desempeña como el principal eje de posicionamiento regional ante la crisis energética en Europa, no solo como países proveedores sino como actores fundamentales para la estabilidad de los precios en los mercados internacionales. Destaca, por ejemplo, el acuerdo alcanzado entre Alemania y Catar, el 29 de noviembre de 2022, a fin de suministrar de gas a partir de 2026, así como en el sendero de la modernización de la industria especializada y el desarrollo de la conectividad.
En el sector de los combustibles, las proyecciones señalan que, a pesar de los accidentes geopolíticos, por ejemplo, la caída de los precios de los combustibles fósiles debido a la incertidumbre en la demanda de China relacionada a una nueva fase de contingencia y restricciones debido al número de contagios de las nuevas cepas de covid-19 o las nuevas sanciones de la Unión Europea y del G-7 a Rusia, anunciadas el 2 de diciembre de 2022, los precios transitarán de un aumento sostenido durante 2022 a disminuciones no precipitadas durante el primer trimestre de 2023. Los altos precios registrados en 2022 han ocasionado un beneficio de posicionamiento geopolítico para los países del golfo Pérsico, que incluso puede superar al bono económico. Por otro lado, la capitalización económica de los ingresos de este ejercicio no está claramente definida, ya que las ganancias provenientes de los energéticos están recuperando el balance tras 2 años de relativos déficits ocasionados por el retroceso de la demanda internacional de energías fósiles observada a partir de 2019 hasta 2021.
Los esfuerzos de posicionamiento ⸺más allá de la esfera de los energéticos⸺ han presentado particularidades en Catar. Por ejemplo, el desarrollo de infraestructura y transporte urbano ha mostrado claros avances con el incentivo adicional de garantizar la movilidad de un número atípico de usuarios en Doha durante la Copa del Mundo, la retroalimentación del tránsito interior a finales de diciembre mostrará una evaluación integral de ello. El desarrollo de infraestructura nacional sugiere una etapa de maduración con miras a crear centros logísticos con la capacidad de conectar eficientemente las cadenas de suministro. Si bien el Medio Oriente es una intersección histórica de los flujos de ideas y de bienes entre tres continentes, hoy cuenta con el potencial de conectar a todo el mundo por la vía marítima y aérea. La carrera regional por la conectividad, comprendida en el más amplio de los sentidos, es una competencia que involucra a Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Catar, principalmente. Esta contienda posiblemente genere ventajas y desequilibrios al interior de la región, pero posicionará al Medio Oriente de manera internacional.
Diálogo político regional
La Copa del Mundo se lleva a cabo en medio de oportunidades de conciliación. Si bien todo logro diplomático corre el riesgo de ser revertido, la reanudación del diálogo entre Arabia Saudita y Turquía ⸺que parece consolidarse en los meses posteriores a la visita del presidente turco Recep Tayyip Erdogan a Riad en abril de 2022⸺ o la reanudación de acercamientos diplomáticos entre Catar e Israel a 2 años de los Acuerdos de Abraham ⸺concretando logros limitados, como la apertura de vuelos comerciales entre Catar e Israel, en los que al menos 10 000 israelíes se desplazarán a Doha para ser parte de la audiencia del Mundial⸺. Estos son ejemplos que funcionan como ejercicios de restablecimiento de canales de cooperación que cuentan con el potencial de crecimiento y de convertirse en acuerdos más ambiciosos en el corto plazo.
El bloqueo económico impuesto a Catar entre 2017 y 2020 representó una fisura regional notable con diferentes resultados. El bloqueo naval y aéreo confrontó políticamente ⸺y mediante conflictos subsidiarios⸺ a Catar con Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Egipto, principalmente, mientras que lo acercó a Irán y Turquía, al menos en el ámbito diplomático. Lo anterior resulta relevante en la narrativa actual, en la que, a más de 2 años del levantamiento del bloqueo, el evento deportivo más importante del mundo es el mensajero encargado de comunicar propuestas cataríes de diálogo económico e interlocución política. El posicionamiento de Catar como mediador en la región ha sido construido con esmero y tacto diplomático, ya sea facilitando comunicaciones ante el gobierno de Irán mientras las negociaciones del Plan de Acción Integral Conjunto permanecen en curso ⸺aunque en una etapa crítica que no necesariamente inspira optimismo⸺, como interlocutor ante el Talibán en Afganistán ⸺incluso antes de septiembre de 2021⸺ o bien como mediador en el conflicto en Sudán.
Numerosos conflictos en la región continúan mientras se supera la etapa de grupos en el Mundial, algunos de ellos a puerta cerrada y sin reflectores mediáticos.
Tras el anuncio del fin del bloqueo y la reanudación de los diálogos en el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG), la planeación conjunta en materia de seguridad ha tenido un nuevo comienzo. Sin embargo, no todos los países han llegado a una conciliación completa, quedando asuntos coyunturales por resolver. Mientras que Arabia Saudita ha logrado un mayor acercamiento con Doha, las comunicaciones entre Catar, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos no han conseguido establecer niveles de confianza suficientes para difuminar las rivalidades que aumentaron durante el bloqueo. Adicionalmente, el posible reingreso o una mayor inclusión de Siria en el CCG sigue siendo objeto de análisis y reservas. No obstante, las discrepancias en ciertos temas no han evitado avances importantes en materia de estabilidad regional y consolidación política. La renovación del compromiso del establecimiento del Medio Oriente como una zona libre de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva, en noviembre de 2022, es un ejemplo de ello.
La vitrina de la división y la solidaridad
El deporte es usualmente contaminado por las divisiones en el contexto político. Asimismo, importa sinergias políticas mediante la percepción de las realidades nacionales y de la libertad de expresión. Las faltas a los derechos humanos o los actos de corrupción que han sido documentados en países de la región, o perpetradas en otros países que también participan en esta justa o que han hospedado eventos deportivos de alto impacto, se encuentran entre los temas dominantes dentro de las conversaciones comunes y en las críticas sociales en torno a la Copa del Mundo, incluso con la formación de movimientos sociales independientes que llamaban al boicot del Mundial, principalmente en Europa.
El precedente de la descalificación de la selección de Rusia del proceso de calificación por parte de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), tras la intervención de Rusia en Ucrania, o la presión diplomática y de diversos actores para descalificar a la selección de Irán, por la presunta venta de armamento a Rusia, son algunos ejemplos que muestran la manera en la que eventos deportivos o culturales se afianzan como herramientas de presión política en el plano internacional, siendo el deporte o los propios atletas vulnerables a estas narrativas. En un periodo relativamente limitado, se ha conformado una enciclopedia de precedentes con un efecto virtual búmeran que deberá ser considerado en la organización de eventos de alto impacto en próximos años si esta tendencia continúa.
Por otro lado, las actuaciones de la selección de Irán fueron especialmente icónicas, en parte por una participación mundialista en medio de presiones extradeportivas internacionales y nacionales, pero también por el mensaje de unidad a la sociedad iraní que atraviesa un momento altamente sensible y que puede significar un nuevo pacto trípode entre población, gobierno y religión después de más de 2 meses de protestas desencadenadas por la muerte Mahsa Amini. Los gestos de solidaridad por parte de la selección de Marruecos ante la bandera de Palestina, así como el símbolo identitario que esta selección ha generado dentro del movimiento de diplomacia pública de un neopanarabismo, también figura entre los momentos que expresan empatía y entendimiento durante las primeras fechas de Catar 2022. Asimismo, las emociones que la selección de Argentina ha inspirado en aficiones de países como Afganistán y Bangladesh, sin duda pasan al anecdotario de la influencia del futbol en el ánimo nacional, aunque sea etéreamente. Los valores del deporte y su impacto en las sociedades, así como la creación de espacios de entendimiento multicultural ajenos a lo que ocurra dentro de los estados son, quizá, la mayor herencia de la Copa del Mundo.
Conflictos y violencia política
Numerosos conflictos en la región continúan mientras se supera la etapa de grupos en el Mundial, algunos de ellos a puerta cerrada y sin reflectores mediáticos. En un panorama general, el conflicto armado en el norte de Siria parece agravarse, principalmente en Dara, en donde las fuerzas del Estado han desplegado operaciones de gran escala contra elementos del Estado Islámico. Asimismo, las Fuerzas Democráticas Sirias han anunciado un decremento significativo de su capacidad para vigilar y contener campos de detención de presuntos integrantes del Estado Islámico. Por su parte, las operaciones aéreas de Rusia permanecen en provincias aledañas a Alepo, Homs e Idlib. En estos frentes, el deceso de civiles ha sido inminente y adicional a las pérdidas de efectivos de las partes en conflicto. En Irak, la violencia y los enfrentamientos entre el Estado Islámico, las fuerzas de Irak y las Fuerzas de Movilización Popular persisten en Anbar y Dilaya, principalmente. En tanto, incursiones aéreas de Turquía en contra de fuerzas kurdas siguen activas en Erbil e inmediaciones.
Durante noviembre de 2022, en Irán las protestas presentaron diferentes dinámicas de incremento dependiendo de la región, reportando incidentes de represión policial y decesos civiles. Si bien la revisión de normativas altamente restrictivas ha sido anunciada, problemáticas multifactoriales de gobernanza permanecen. El contexto actual sugiere que durante diciembre de 2022, continúen los enfrentamientos entre palestinos y las fuerzas de Israel, principalmente en West Bank, lo anterior en adición a posibles incidentes y eventos violentos que resulten en decesos civiles y militares.
La violencia en Yemen no se ha disipado. Las fuerzas locales participan activamente en combates y operaciones independientes o en coalición con despliegues de las fuerzas Houthi y del Gobierno Reconocido de Temen, registrándose enfrentamientos en las gubernaturas de Yauf, Marib, y en las provincias de Lahij y Taiz, según el informe del Enviado Especial de las Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, a 7 semanas de distancia del fin de la tregua. Operaciones letales con el uso de drones son una determinante en el curso del conflicto en Yemen abren el riesgo de que estos dispositivos puedan ser manipulados por grupos desestabilizadores. Adicionalmente, Al Qaeda en la Península Arábiga, agrupación que recientemente condenó la organización del a Copa de Mundo en el mundo islámico, ha logrado aumentar su presencia en la zona y, nuevamente, se posiciona como un actor influyente en los distritos de Abyan y Al Mahad. La Copa del Mundo también ha sido un reflector esperado para la difusión y el posicionamiento de nuevos actores.
Comentarios finales
A pesar de las numerosas controversias, por aclarar, que han envuelto a la organización de la Copa del Mundo, los resultados deportivos, ciertamente, resultan de gran valor y no pueden desestimarse. Estos involucran historias de superación personal que cuentan aquellos que conocen los sacrificios individuales y colectivos del deporte de alto rendimiento, sobre todo ante el significado de representar a una nación al más alto nivel de competencia. Los logros de selecciones como Corea del Sur, Japón y Marruecos, ante pronósticos asimétricos en las primeras fases del Mundial, son meritorios de reconocimientos (las actuaciones significativas por parte de Arabia Saudita ante Argentina o de Túnez ante Francia fueron insuficientes para seguir en la competencia).
La inspiración que el deporte brinda a nuevas generaciones de atletas mediante la cultura del esfuerzo es, sin duda, uno de los principales baluartes del Mundial. La FIFA cuenta con más afiliaciones de países que la Organización de las Naciones Unidas. Esta es una variable significativa para la diplomacia, el multilateralismo y la coexistencia pacífica. El olimpismo tradicionalmente facilita y defiende valores como la solidaridad, la equidad y la justicia; el futbol profesional, que se rige bajo lógicas que corresponden a ganancias y divisas, no debería ser distinto.
Los estadios sede de los encuentros deportivos, los cuales presentan motivos arquitectónicos ligados al arte islámico y símbolos de identidad catarí, son las escenas mayormente difundidas, evidentemente. Empero, las negociaciones diplomáticas en esta misma atmosfera, a menudo aisladas del deporte, pero vinculadas a todo lo que la Copa del Mundo representa en términos de equilibrio e influencia geopolítica, serán definitivas para comprender el año nuevo en Catar y en el Medio Oriente en un proceso de reposicionamiento e integración que comenzó años atrás.
MAURICIO D. ACEVES es licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad del Valle de México, maestro en Seguridad Pública y Políticas Públicas por la IEXE Escuela de Políticas Públicas y diplomado en Dirección de Operaciones de Inteligencia y Contrainteligencia por el Campus Internacional para la Seguridad y Defensa. Es analista independiente sobre resolución de conflictos y autor de diversos artículos relacionados con la seguridad internacional y el Medio Oriente. Actualmente es candidato al programa de Managing Global Governance en el German Institute of Development and Sustainability. Sígalo en Twitter en @DaanMaur.
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