Los retos del Comité de la Convención sobre la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)

25 noviembre, 2020 • Artículos, Asuntos globales, Portada, SRE • Vistas: 4327

Gobierno de México

Leticia Bonifaz Alfonzo

Noviembre 2020

Una colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México

A partir de enero de 2021 seré una de las veintitrés expertas independientes en el Comité de la Convención sobre la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Será, sin duda, un gran reto. Aunque para la elección no se usan criterios regionales, con los resultados del 9 de noviembre de 2020, México se suma al grupo latinoamericano y caribeño, en el que ya se encuentran expertas originarias de Bahamas, Perú y Trinidad y Tobago. El proceso de preparación para la candidatura y mi trabajo académico de muchos años en temas de derechos humanos y, en particular, de derechos humanos de las mujeres, me han llevado a varias reflexiones.

La primera es que la pandemia de covid-19 ha hecho todavía más evidente que existen grandes desigualdades entre hombres y mujeres. La más clara, cuando la población permanece en casa, es la asignación histórica de responsabilidades a las mujeres en el espacio doméstico. La carga desigual en las tareas de cuidado y, en general, en todas las actividades de limpieza, preparación de los alimentos, cuidado de la ropa, entre otros, marcan una desventaja para la mujer, para quien ha sido mucho más complicado el teletrabajo que se ha desarrollado en este periodo de confinamiento.

La segunda es el aumento de la violencia doméstica durante la permanencia en casa. Prácticamente, ningún país quedó fuera de las estadísticas, pero lo que sí varió fue la manera de enfrentar el problema. Hay lugares en los que las mujeres recibieron atención inmediata y encauzamiento, y otros en los que la víctima tuvo que permanecer al lado del agresor con altísimos riesgos. Lo más grave es que de esta violencia no están exentas las niñas, las adolescentes, las mujeres con discapacidad y las adultas mayores. El hogar, queda claro, no es para nada un lugar seguro para muchas mujeres en el mundo.

El hogar, queda claro, no es para nada un lugar seguro para muchas mujeres en el mundo.

En tercer lugar, hay que considerar el aspecto económico, porque la pandemia va a dejar impactos diferenciados para las mujeres. En muchos casos, ellas van a ser las primeras prescindibles en trabajos remunerados.

Sin duda, para el Comité de la CEDAW habrá un antes y después de la pandemia. Además de que las desigualdades se agravaron, el ritmo de muchos de los avances puede verse frenado.

Los compromisos derivados de la CEDAW se han ido aplicando con diferentes ritmos en los distintos países. En algunos, la agenda está orientada hacia la mayor participación política de las mujeres; en muchos otros, la atención tiene que seguir estando en temas básicos de alimentación, educación y salud, por ejemplo. Asimismo, el cambio climático ha impactado a muchas islas del Pacífico y provocado la desertificación en algunas regiones de África con la concomitante escasez de alimentos y migración.

En Latinoamérica tenemos una altísima población indígena que se encuentra aún marginada del desarrollo pleno y de la autodeterminación. Las mujeres llevan la peor parte porque sufren discriminación en atención a ser mujeres, a ser indígenas y a su condición de pobreza. Lo que más afecta en la organización interna es la remisión a usos y costumbres que reproducen modelos de dominación y que están lejos de ser erradicados. Va a ser necesaria una recomendación específica del Comité de la CEDAW que atienda el problema de las mujeres indígenas con criterios que tomen en cuenta sus distintas realidades. Además de la problemática general de las mujeres indígenas, muchas de ellas han perdido la vida en defensa del territorio y los recursos naturales y no han estado en el foco de la discusión pública como debieran.

En la mayoría de los países hay voluntad política para acelerar el cumplimiento de los compromisos derivados de la CEDAW pero, en muchas ocasiones, no hay las condiciones económicas para cumplir, porque primero se tienen que resolver necesidades apremiantes. Se tiene que avanzar en muchos frentes a la vez y eso retrasa el avance general en los derechos de las mujeres, particularmente en la importancia de erradicar todas las formas de discriminación y construir una sociedad más igualitaria en beneficio de toda la población.

En 2021, la CEDAW va a cumplir 40 años de su entrada en vigor y, en ese tiempo, es mucho lo que se ha avanzado, pero también mucho lo que falta por lograr. Hace 40 años ya se había celebrado en México la Conferencia Mundial sobre la Mujer. Este año tuvieron que posponerse las conmemoraciones de los 25 años de Beijing. La agenda ha estado puesta con toda claridad y a los problemas añejos se han tenido que ir sumando nuevos con la claridad y precisión de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que implica no dejar a nadie atrás. En esta Agenda, hay dos puntos específicos directamente aplicables que se refieren a la igualdad de género y a la reducción de las desigualdades, pero la tarea de la mujer es fundamental en la construcción de la paz, en la acción por el clima y en la consolidación de ciudades y comunidades sostenibles.

Un breve repaso nos muestra los temas de particular atención en estos años: igualdad en el salario; iguales oportunidades en la educación; salud sexual y reproductiva; mayor presencia en el espacio público y eliminación de todos los obstáculos para la representación política, e igualdad de derechos en el matrimonio. Recientemente se ha trabajado mucho sobre el papel de las mujeres en la construcción de la paz y su contribución para enfrentar los efectos del cambio climático. Uno de los puntos más relevantes ha sido prestar especial atención en las niñas. Es decir, empoderarlas desde pequeñas para acelerar las condiciones de igualdad.

Uno de los puntos más relevantes ha sido prestar especial atención en las niñas. Es decir, empoderarlas desde pequeñas para acelerar las condiciones de igualdad.

Cabe mencionar que, a partir de diciembre de 2000, la CEDAW cuenta con un protocolo facultativo que abrió la posibilidad para recibir comunicaciones de personas o grupos de personas que le presenten denuncias sobre violaciones de los derechos. Además, la CEDAW puede iniciar investigaciones sobre casos de violaciones graves o sistemáticas de los derechos de las mujeres. Estos procedimientos son facultativos y solo están disponibles si el Estado interesado los ha aceptado. El Comité también formula recomendaciones generales y sugerencias

Este trabajo ha sido fundamental de manera paralela a la revisión de los informes que rinden periódicamente los Estados porque ha permitido de manera directa, específica y puntual, atender problemáticas que tienen en riesgo a las mujeres en distintas áreas del planeta. Este trabajo es cada vez más relevante.

Asimismo, vale la pena mencionar que uno de los temas recurrentes en las entrevistas para la candidatura a CEDAW fue el de la revisión del trabajo de los distintos comités y órganos de tratados para evitar duplicidades derivadas de la transversalidad de muchos temas. Esto en función de que hay cruces por la especialización en algunas materias: la OMS en el caso de salud, la Unesco para temas de cultura, y la FAO para alimentación, por ejemplo. Además, hay programas específicos, como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo o el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y atención a grupos específicos como lo hacen el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y ONU Mujeres, junto con un comité, como el de la CEDAW, que, al abordar temas de discriminación, necesariamente toca todo lo que impacta en la salud, educación, alimentación y pobreza de mujeres y niñas. El acuerdo generalizado es mejorar los sistemas de comunicación para que el cumplimiento de los objetivos se dé de manera más ágil y ordenada.

LETICIA BONIFAZ ALFONZO es licenciada y doctora en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es especialista en Derecho Constitucional y Administrativo. Ha trabajado temas de derechos humanos y, particularmente, en derechos humanos de las mujeres. Ha sido docente de la Facultad de Derecho de la UNAM por más de 3 décadas. Recientemente fue electa como experta para el Comité de la Convención sobre la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el periodo 2021-2024. Sígala en Twitter en @leticia_bonifaz.

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One Response to Los retos del Comité de la Convención sobre la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)

  1. María Guadalupe Juvera Briones dice:

    Gracias por estar preocupada por los niñas niños y las mujeres .
    Yo tengo 60 años y me hubiera gustado que cuando yo era niña hubiera una Mujer fuerte y aguerrida como usted Licenciada Leticia Bonifaz .
    Gracias por su apoyo e interés para nosotras las mujeres .
    Un abrazo que le envuelva el corazón

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