El tortuoso camino hacia la implementación de la Agenda 2030 en Latinoamérica

26 diciembre, 2023 • Artículos, Asuntos globales, Latinoamérica, Portada • Vistas: 4749

UN News

logo fal N eneDavid L. Cepeda

Diciembre 2023

Desde que el Exsecretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, propuso la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la Asamblea General en 2015, nos encontramos a más de la mitad del camino de su implementación. La declaración de lanzamiento, “el desarrollo sostenible es la mejor oportunidad para ajustar nuestro rumbo, es por eso que he colocado este tema como prioridad número uno”, es un punto de urgencia para la adopción de una agenda de desarrollo que garantice dignidad a miles de millones de personas. La Agenda 2030 es la aspiración más ambiciosa a nivel mundial, pues entre sus estrategias se incluye poner fin a la pobreza y al hambre en todo el mundo para 2030, al igual que eliminar las desigualdades dentro de los países, construir sociedades pacíficas, equitativas e inclusivas, proteger los derechos humanos, promover la igualdad, el empoderamiento de niñas, adolescentes y mujeres, así como de garantizar la protección duradera del planeta y sus recursos naturales.

Una realidad a nivel mundial

Ahora que solo faltan 7 años para llegar a 2030, se han logrado avances significativos en el cumplimiento de las metas mundiales de la Agenda 2030. Cada Estado miembro de la ONU tiene la responsabilidad de adoptar, regionalizar e implementar los principios de los ODS en todo nivel de gobierno. En el marco de la Cumbre de los ODS llevada a cabo en septiembre de 2023, donde se anunciaron los resultados de la evaluación en los avances, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterrez, durante su discurso de apertura mencionó: “Los ODS necesitan un plan de rescate global”, donde la falta de progreso fue de manera universal para los Estados miembros. Se destaca la evolución anual de las 160 metas que componen los ODS y en un análisis de las 140 metas en tendencia mundial indicando que estás metas están desencaminadas, donde más de 30% no han avanzado con base en su implementación en 2015.

Sin embargo, hay un contraste en los avances al cumplimiento de los ODS en cada región y subregión del planeta, siendo evidente que los países en desarrollo y las personas en situación de pobreza son los que más sufren a causas de un sistema desigual e insostenible que, de seguir a este ritmo, para 2030 al menos habrá 575 millones de personas en el mundo en situación de pobreza extrema. De forma realista, se prevé que apenas un tercio de países habrá cumplido con las metas para reducir las brechas de desigualdades. Actualmente, países como Alemania, Austria, Finlandia y Suecia encabezan el índice de cumplimiento de los ODS. Por lo tanto, vale la pena poner atención en Latinoamérica, que actualmente representa 8.2% de la población mundial, y se espera que alcance su pico de población en 2056. Países como Chile, Cuba y Uruguay han tenido un logro significativo en los progresos hacía un camino en transición sostenible.

La implementación de los ODS en la región desde su lanzamiento

En Latinoamérica, algunas de las metas van a un camino hacia una transición que garantice el bienestar de la población a largo plazo. Se ha logrado tener avances significativos en el sector agroalimentario, el desarrollo de recursos genéticos para la agricultura, la reducción de la mortalidad infantil, el combate al abuso de sustancias adictivas, la reducción de los efectos de la contaminación en la salud, el reforzamiento para el control del tabaco, la ampliación del financiamiento de la salud y del personal sanitario, así como en la educación y la profesionalización. Además, algunos de estos son Objetivos de Desarrollo del Milenio que no se lograron cumplir en su totalidad entre 2000 y 2015. Sin embargo, aún hay desafíos persistentes en la persecución de los ODS por parte de los gobiernos nacionales de las subregiones. Algunos de estos desafíos fueron secuelas de las crisis que aquejan al mundo, como la pandemia de covid-19, que fue un retroceso significativo en la implementación de la Agenda 2030 en algunos países.

Algunos de los países en la región que han marcado una diferencia en la ruta de la implementación son Uruguay, Chile y Cuba. En el caso de los avances de Uruguay, ha logrado disminuir los indicadores de pobreza (ODS 1) encaminado a un progreso constante, así como de la participación de las energías renovables en el consumo total de energía final (ODS 7). Los avances de Cuba están relacionados con la reducción de las emisiones de dióxido de carbono procedentes de la quema de combustibles fósiles y la producción de cemento (ODS 13). Por su parte, Chile ha mostrado cierto progreso en la inclusión de políticas de género en escaños ocupados por mujeres en el Congreso Nacional, pasando de 15% de escaños ocupados por mujeres en 2017 a un avance de 35% en 2022, encaminando esfuerzos que garanticen la participación política (ODS 5).

Por otro lado, los ODS que mostraron un retroceso desde su punto inicial en 2015, fueron el ODS 6 (agua limpia y saneamiento), el ODS 10 (reducción de desigualdades), el ODS 12 (producción y consumo sostenible) y el ODS 14 (acción por el clima), en los cuales sus indicadores muestran un 40% de retroceso desde su lanzamiento. La subregión de Sudamérica se ve más rezagada y en retroceso, con un cumplimiento de 31% de las metas, mientras que Centroamérica y el Caribe cuentan con 40% de cumplimiento de las metas planteadas para 2030.

Es importante destacar que la región tiene una posición de importancia internacional, ya que beneficia a todo el planeta por la prestación de servicios ecosistémicos que, con las adecuadas políticas y ordenamiento, pueden garantizar un sustento humano sostenible en la gestión del agua potable (ODS 6), de cultivos y pesticidas (ODS 12) y del territorio de selva de forma eficiente (ODS 13) para la mitigación de los efectos del cambio climático. Del mismo modo, la acción constante en la implementación de los ODS en la región consta de precisar estrategias a largo plazo para el diseño de políticas públicas para la generación de datos para identificar los desafíos más persistentes, como los Órgano de Seguimiento e Instrumentación, en los que las instituciones académicas y de investigación desempeñan un papel esencial para la generación de datos en la definición de políticas certeras.

Seguimiento de la Agenda 2030 en México

México ha desempeñado un papel sumamente activo en la implementación de los ODS desde 2015, bajo la coordinación inicial de la Oficina de la Presidencia de la República y, posteriormente, bajo la Secretaría de Economía. Estas dependencias han realizado tres Informes Voluntarios Nacionales (2016, 2018 y 2021), todos presentados en el Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas, siendo este una herramienta innovadora para la evaluación constante en la alineación de los ODS en los programas públicos.

Además, México se convirtió en el primer país en emitir un bono soberano sostenible directamente vinculado a los ODS, por un monto de 750 millones de euros, en compañía técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que centran las acciones al financiamiento del desarrollo en las áreas prioritarias, así como el intercambio de buenas prácticas en el seguimiento continuo nacional y subnacional por parte de los estados en la implementación y la transversalización de los ODS en sus planes de desarrollo. Durante la 69° Asamblea General de las Naciones Unidas, México participó en la consolidación de una nueva ruta hacía 2030, abogando por un enfoque multidimensional de la pobreza, que tenga en cuenta, además de los ingresos de las personas, su acceso efectivo a otros derechos básicos, como la alimentación, la educación, la salud, la seguridad social y los servicios básicos de vivienda.

A nivel mundial, se sitúa en la posición 80 de los 166 países que conforman el Índice de Cumplimiento de los ODS, pasando de la puntuación de 66.86 en 2015 a 69.71 en 2022. A la mitad del camino en la implementación hacía una ruta sostenible aún hay desafíos persistentes en algunos de los ODS, como el ODS 2 (hambre cero), el ODS 3 (salud y bienestar), el ODS 6 (agua limpia y saneamiento), el ODS 8 (trabajo decente y crecimiento económico), el ODS 11 (industria, innovación e infraestructura), el ODS 10 (reducción de desigualdades), el ODS 14 (vida submarina), el ODS 15 (vida de ecosistemas terrestres) y el ODS 16 (paz, justicia e instituciones sólidas). Sin duda, factores como la pandemia de covid-19, agudizaron aún más los retos que enfrenta el país, por lo que fue necesario un replanteamiento de las metas a las nuevas necesidades y realidades de la población.

Una visión a futuro

En plena cuenta regresiva hacia 2030, cada vez son más los esfuerzos encaminados a cumplir con el lema mundial de los ODS: “No dejar a nadie atrás”. Para lograr este compromiso, se requiere la participación de los gobiernos, la sociedad civil y las empresas, que desempeñan un papel fundamental para alcanzar cada una de las metas planteadas, ya que, desde una visión universal, esto es posible con el seguimiento y la evaluación constante para la formulación de políticas que den respuestas eficientes en la multidimensionalidad social, económica y ambiental. Además, es importante fortalecer la inversión internacional en áreas de mayor necesidad y reformar los sistemas financieros para apoyar a los países en desarrollo.

En el entorno local y multinivel (social, sectorial, político o territorial) es posible acelerar el progreso de los ODS, teniendo en cuenta las salidas y las condiciones de la población, especialmente en beneficio de los más desfavorecidos. Las áreas de políticas a largo plazo son esenciales para lograr los objetivos de la Agenda 2030 en todos los niveles, y las acciones locales tienen un impacto significativo en las direcciones futuras, incluida la construcción de sociedades justas, inclusivas y resilientes.

DAVID L. CEPEDA es licenciado en Negocios Internacionales en el Instituto Comercial Bancario y cursante de Relaciones Internacionales en la Universidad del Valle de México. Colaboró como Enlace de la Agenda 2030 Internacional y Coordinador de Vinculación Internacional en la Coordinación de Asuntos Internacionales del Gobierno del Estado de Yucatán de 2021 a 2023. Sígalo en Instagram en @davidcepeda0.

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