Lo que hay que saber de la Cumbre de Acción Climática

26 septiembre, 2019 • Asuntos globales, Opiniones Oportunas, Sin categoría • Vistas: 3640

DPA

 Rodrigo Jiménez Silva

25 de septiembre de 2019

De la sección Opiniones Oportunas del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

En días pasados, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hospedó dos eventos en materia climática. Por un lado, la Cumbre de Jóvenes sobre el Cambio Climático; por el otro, la Cumbre de Acción Climática del Secretario General de la ONU.

Con respecto a la primera Cumbre, activistas, líderes, empresarios y agentes de cambio ―todos ellos jóvenes provenientes de varias partes del mundo― se dieron cita en la Ciudad de Nueva York con la finalidad de presionar a los gobiernos y al sector privado, para así aumentar la ambición y el compromiso en el combate del cambio climático. Este evento se enmarca en un contexto en que los jóvenes han decidido tomar las calles bajo el movimiento llamado Fridays for Future. Tan solo en la última marcha del 20 de septiembre de 2019, alrededor de cuatro millones de personas en 150 países salimos a las calles para pedir justicia climática, la imposición de un precio al carbono y la reducción del consumo, explotación y exploración de los combustibles fósiles.

En cuanto a la segunda, la Cumbre de Acción Climática del Secretario General de la ONU, estuvo marcada por un sinnúmero de participaciones del más alto nivel que respondieron al llamado del António Guterres de enfocarse en acciones concretas, más que en discursos protocolarios. Si bien estos últimos sobraron, lo que vale la pena resaltar es que 65 países y jurisdicciones subnacionales se comprometieron a convertirse en emisiones netas cero de carbono hacia 2050, lo cual apalanca el compromiso y da señales a largo plazo a los mercados para invertir en aquellas opciones que vayan acorde. Las contribuciones de los países catalogados como menos adelantados y pequeños Estados insulares en desarrollo fueron por mucho las más significativas, ya que son estos los que sufrirán ―y están sufriendo ya― en mayor medida las consecuencias del clima.

Por otro lado, bancos y empresas anunciaron importantes inversiones sustentables, y al menos doce países prometieron contribuciones al Fondo Verde del Clima, en beneficio de las acciones de adaptación y mitigación en los países en desarrollo. Francia anunció la decisión de no entrar en nuevas negociaciones comerciales con países cuyas políticas vayan en contra del Acuerdo de París contra el cambio climático. La Unión Europea comprometió al menos 25% de su presupuesto a cuestiones relacionadas con el clima, y China informó que reduciría sus emisiones de gases de efecto invernadero en 12 000 millones de toneladas por año. Será interesante colocar estos compromisos en perspectiva y analizar la manera en que serán implementados. Finalmente, Rusia anunció que ratificaría el Acuerdo de París próximamente, mientras que Estados Unidos presenció por unos minutos la conferencia para después imponer su propia agenda en un evento sobre libertad religiosa.

Incluir a los jóvenes en la discusión resulta un esfuerzo necesario para legitimar el discurso.

¿Qué sigue? Chile hospedará en Santiago a finales de 2019 la Conferencia de las Partes (COP-25), por lo que el sistema de las Naciones Unidas tendrá que esclarecer cómo va a vincular, implementar y dar seguimiento a los resultados de la Cumbre en Nueva York. Un tema que sin duda tomará relevancia en la agenda, para este y el próximo año, es la actualización de las Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional (NDCs) que, por mandato del Acuerdo de París, tendrán que ser progresivas y, por ende, más ambiciosas. Para ello, se requiere mayor transparencia y capacidades para monitorear, reportar y verificar el progreso. Recordemos los que primeros NDCs se dieron bajo un contexto previo a la entrada en vigor del Acuerdo de París, por lo que es posible que, a la fecha, sean inexactos, apresurados o, incluso, obsoletos. Desde 2015, las emisiones han aumentado y el panorama político es diferente. Sin embargo, los costos tecnológicos son menores y más actores se han sumado a la lucha contra el cambio climático. Los retos recaen en la adopción de metodologías comparables, en la claridad y asequibilidad de los nuevos compromisos, y en la divulgación pertinente de la información sobre flujos financieros para dar mayor certeza.

En cada conferencia sobre cambio climático y transición energética a las que he tenido oportunidad de asistir, se habla de la importancia del llamado story-telling como recurso para comunicar y generar un cambio.  Esto es, la manera en que se cuentan las historias de éxito. La Cumbre de Jóvenes fue precisamente eso, un ejercicio en la antesala de la Cumbre de Acción Climática en el que se le dio voz a la generación que será principalmente afectada por el cambio climático en el futuro.

Incluir a los jóvenes en la discusión resulta un esfuerzo necesario para legitimar el discurso, lo cual ha sido motivo de críticas y ha exacerbado los miedos del statu quo. Tal es el caso de los detractores de Greta Thunberg, la joven de 16 años que ha movido y conmovido al mundo. Las críticas en los medios de comunicación y en las redes sociales van dirigidas a sus padres, a su comportamiento, a su apariencia, a su edad, a la veracidad de su convicción, a la estrategia (o a la falta de) y a los intereses de quienes estén detrás de ella. No olvidemos de que se trata de una adolescente defendiendo una causa noble ―y sobre todo necesaria― que inspira y que, como en toda causa, existirán aliados y detractores cuyos intereses serán múltiples. La cuestión aquí es no perder la objetividad y el entendimiento mínimo común de los datos. El cambio climático no se trata de una teoría conspirativa o de un ciclo natural ocasionado por las manchas solares. La ciencia es clara: los últimos 5 años han sido los más calurosos desde que se tiene registro. Si no se actúa ahora y dentro de los próximos años, las consecuencias del cambio climático podrían ser irreversibles.

RODRIGO JIMÉNEZ SILVA es maestro en Políticas Públicas por la Hertie School of Governance, Alemania, y licenciado en Relaciones Internacionales. Es miembro del Programa de Jóvenes del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi) y ha trabajado en temas de cooperación internacional del ámbito energético, así como en comunicación estratégica para el sector de educación en el seno de un organismo internacional. Sígalo en Twitter en @jimenezroy.

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One Response to Lo que hay que saber de la Cumbre de Acción Climática

  1. Alfonso Ramirez dice:

    Lo que dice Greta Thunberg son hechos y datos comprobados, con ciencia. Dicho de otra forma, lo que dice es verdad dura, cruda, factual y eso a mucha gente no le gusta. Quienes responden con críticas miserables y pusilánimes relativas a su apariencia o sus padres, etc. en verdad lo que dejan ver es cuanto les «cala en el alma» su propia escasa y blanda circunstancia, su floja postura e inmovilidad en un tema que requiere Miles de millones de manos, mientras que hoy apenas tenemos el 0.05% de lo necesario…

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