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Giorgiana Martínezgarnelo y Calvo
Julio 2023
Una colaboración del Programa de Jóvenes del Comexi
En un momento de tremenda convulsión internacional y nacional, marcada por la guerra en Ucrania y la reconfiguración mundial posterior a la pandemia de covid-19, España inicia el segundo semestre de 2023 estrenando su quinta presidencia del Consejo de la Unión Europea (tras las de 1989, 1995, 2002 y 2010). Bajo el lema “Europa, más cerca”, y en pleno contexto electoral, el gobierno español asume el reto de liderar los desafíos habituales de la Unión Europea y reforzar las relaciones con América Latina y el Caribe, reivindicando su posición tradicional en la región frente al reposicionamiento de nuevos actores, como China o Estados Unidos, que pretenden hacer de Latinoamérica uno de los tableros clave de la geopolítica que regirá el mundo en los próximos años.
Las prioridades de la presidencia española
Con ese objetivo, y de manera explícita, el gobierno español desveló las cuatro prioridades principales que guiarán sus políticas durante el semestre:
Reindustrializar la Unión Europea y garantizar su autonomía estratégica abierta
Esta es, probablemente, una de las principales lecciones aprendidas de la pandemia de covid-19 y los problemas derivados de la dependencia de terceros Estados a la hora de satisfacer las necesidades básicas (estratégicas) de la Unión Europea, sus empresas y ciudadanos. El desafío fundamental es seguir aprovechando las oportunidades que nos ofrece un mundo abierto e interconectado, pero fortaleciendo las capacidades productivas de la Unión para garantizar su autonomía frente a potenciales escenarios convulsos.
Avanzar en la transición ecológica y la adaptación medioambiental
La agenda europea también hace hincapié en uno de los temas fundamentales por los que ha abogado en la última década, el cambio climático, al que catalogan como una obligación legal y moral, pero también como una oportunidad inmensa. En este punto en particular, a España le sigue preocupando la dependecia energética y de materias primas, por ello, buscará que se impulse una reforma del mercado eléctrico y que se fomenten las energías renovables para que se reduzca notablemente el precio de la electricidad; sin duda, una de las cuestiones que más mortifica al ciudadano europeo.
Impulsar una mayor justicia social y económica
De cara a generar mayores oportunidades y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos europeos, España apoyará el establecimiento de unos estándares mínimos y comunes de tributación empresarial en todos los Estados miembros y combatirá la evasión fiscal de las grandes multinacionales, que cada año cuesta a la Unión Europea 1.5 puntos del PIB, según cifras de la Comisión Europea, es decir, lo mismo que gasta en vivienda y protección medioambiental.
Reforzar la unidad europea
Fortalecer la unidad europea y mejorar su gobernanza sigue siendo uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta la Unión. Solo con un modelo más integrado en cuanto a la toma de decisiones y con un mejor sistema de gobierno, Europa podrá afrontar con garantías los enormes retos que tiene en el horizonte (migración y asilo; tensiones económicas globales; cambio climático, entre otros). Sin duda, los Fondos Next Generation EU deben ser la palanca que ayude a cumplir las metas fijadas y dar respuesta a las grandes demandas que afronta el viejo continente.
El liderazgo internacional de España
La complejidad internacional y las nuevas prioridades marcadas por el contexto mundial experimentado en los últimos años, han diversificado la posición internacional de España y distorsionado, en parte, su presencia en Latinoamérica.
Los desafíos a la seguridad mundial, la aparición de nuevas potencias económicas o las dinámicas políticas imperantes a nivel internacional han obligado a atender múltiples frentes, desdibujando, en parte, su papel histórico en la región. En un nuevo contexto internacional, en el que las principales potencias del planeta sientan las bases del marco de relación futuro, la Unión Europea necesita redoblar los esfuerzos para recuperar gran parte de la vinculación e influencia histórica de España en América, uno de los escenarios clave en los que se definirá el poder mundial en los próximos años.
La complejidad internacional y las nuevas prioridades marcadas por el contexto mundial han diversificado la posición internacional de España y distorsionado su presencia en Latinoamérica.
Los vínculos históricos, culturales, sociales y económicos a ambos lados del Atlántico siguen vigentes, y la presidencia española del Consejo de la Unión Europea emerge como la gran oportunidad para reforzar la capacidad e influencia política en la región. Dicho esfuerzo vendrá acompañado de grandes oportunidades para los países y ciudadanos de ambos continentes.
Sin embargo, a los desafíos habituales de toda presidencia del Consejo de la Unión Europea debemos sumarle un factor de incertidumbre “imprevisto”. La convocatoria de las elecciones generales del 29 de mayo de 2023 (los españoles elegirán un nuevo gobierno el 23 de julio) puede restar impulso y decepcionar los objetivos establecidos previamente. Es imprescindible que las fuerzas políticas españolas (en coordinación con la Unión Europea) sean especialmente escrupulosas y traten esta presidencia como un asunto de Estado, para poder estar al nivel que exige el momento y la oportunidad histórica que se presenta (última presidencia antes de las elecciones europeas de 2024).
Las relaciones Unión Europea-Latinoamérica
Enormes han sido las expectativas generadas en torno a esta presidencia debido al renovado enfoque que plantea respecto a la Nueva Agenda para reforzar la asociación de la Unión Europea con América Latina y el Caribe, una asociación estratégica modernizada que robustece el diálogo político entre ambos actores y profundiza en sus relaciones comerciales y de inversión. Este plan tendrá su máxima expresión durante la Cumbre UE- Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se llevó a cabo el 17 y 18 de julio de 2023 en la capital comunitaria, considerado el primer acercamiento de este tipo en 8 años, cimentando el inicio del diálogo político entre dos aliados y actores de relevancia internacional. La complejidad del momento político que vivimos, la actualización de los acuerdos comerciales con Chile, México y el Mercado Común del Sur, y la ratificación de los correspondientes con Centroamérica y Colombia, Ecuador, y Perú, son algunos de los principales retos que están sobre la mesa.
La poderosa iniciativa económica de la Unión Europea, Global Gateway, que pretende movilizar 300 000 millones de euros en inversiones entre 2021 y 2027 mediante una combinación de subvenciones, préstamos en condiciones favorables y garantías para reducir el riesgo de las inversiones del sector privado, será el vehículo adecuado para financiar los programas que respondan a los enormes desafíos en la región latinoamericana y el Caribe.
Para concluir, es importante destacar la expectación generada como consecuencia de la gira latinoamericana efectuada por la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, justo antes de comenzar el semestre español. En su viaje, la alemana visitó Argentina, Chile, Brasil y México (primera visita de un presidente de la Comisión en 11 años, con el objetivo de relanzar la relación bilateral y la asociación estratégica entre la Unión Europea y México), identificando proyectos financiables y coordinados bajo el paraguas del Global Gateaway.
Salud pública, finanzas sostenibles, producción de vacunas, energía sostenible o gestión de aguas fueron algunos de los sectores destacados como de mayor potencial, cristalizados en proyectos concretos en México, como el Plan Sonora o el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Sin duda, acercamientos pertinentes previos a la Cumbre UE-CELAC.
Conclusiones
España afronta su quinta presidencia del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023, en un contexto de máxima complejidad nacional e internacional. Hay una oportunidad histórica para fortalecer los mecanismos de relación y gobernanza en el seno de la Unión, así como la relación con Latinoamérica mediante el establecimiento de la Nueva Agenda para reforzar la asociación de la Unión Europea con América Latina y el Caribe.
La reindustrialización y la autonomía estratégica abierta; la transición ecológica y la adaptación medioambiental; la justicia social y económica, y el reforzamiento de la unidad europea aparecen como las cuatro prioridades del semestre español. Los fondos Next Generation EU (junto a otros como el Global Gateway) emergen como la herramienta adecuada para movilizar los fondos necesarios para responder a los desafíos que afronta la Unión Europea.
España y la Unión Europea tienen una oportunidad histórica de preparar sus capacidades para consolidarse como un actor internacional de referencia y restablecer su presencia en Latinoamérica, lugar en el que las principales potencias mundiales (China y Estados Unidos) ya defienden sus intereses geoestratégicos.
Los 27 Estados miembros de la Unión Europea y los 33 países de América Latina y el Caribe deberán unir esfuerzos y voluntades políticas para lograr acuerdos duraderos y con una relevancia significativa que redunden en beneficio para ambas regiones y sus ciudadanos.
GIORGIANA MARTÍNEZGARNELO Y CALVO es Directora General del Global Youth Leadership Forum (Naciones Unidas, Banco Mundial y Gobierno de España). Es doctora en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid, España. Ha representado a México en el Business 20 (B-20) del G-20 en Alemania, Argentina, Arabia Saudita, Italia, Indonesia y la India. Sígala en Twitter en @GiorgianaCalvo.
Tags:Acuerdos estratégicos, Consejo de la Unión Europea, España, Justicia social
