El surgimiento de los superpolíticos en Latinoamérica

13 noviembre, 2023 • Artículos, Latinoamérica, Portada, Sin categoría • Vistas: 4607

Un eco nietzscheano

Almendron

logo fal N ene Alexis Manuel da Costa Yáñez

Noviembre 2023

En Latinoamérica se está gestando una revolución silenciosa. Jóvenes líderes políticos y movimientos sociales emergen como una fuerza creciente y transformadora en la región. Mientras exploramos este fenómeno, es esencial analizar cómo la filosofía de Friedrich Nietzsche, en particular su concepto del “superhombre”, puede arrojar luz sobre la evolución de la política en este rincón del mundo. Buscaremos examinar la conexión entre la filosofía de Nietzsche y la nueva generación de líderes políticos latinoamericanos, destacando cómo las tecnologías, la hiperconectividad y la movilización digital están remodelando el escenario político.

Nietzsche y el superhombre

Para comprender el impacto de la filosofía de Nietzsche en la nueva generación de líderes políticos en Latinoamérica, es esencial comenzar por desentrañar su concepto del superhombre. Nietzsche, un influyente filósofo alemán del siglo XIX, introdujo esta noción en su obra Así habló Zaratustra (1883). El superhombre, o Übermensch en alemán, representa una idea fundamental que desafía las normas y los valores tradicionales, abogando por la trascendencia individual y la voluntad de poder.

La filosofía de Nietzsche se centra en la noción de la voluntad de poder, que sugiere que cada individuo posee una fuerza interior que impulsa su búsqueda de poder y autotrascendencia. Nietzsche argumenta que la moral tradicional y la ética convencional a menudo restringen esta voluntad de poder, limitando la capacidad de un individuo para alcanzar su máximo potencial. El superhombre busca liberarse de estas restricciones, adoptando una moral basada en su propia visión y valores.

La “transvaloración de valores” es otro concepto clave en la filosofía de Nietzsche. Esto implica un cambio radical en la forma en que se valoran y se interpretan los valores morales. Nietzsche critica la moralidad tradicional que a menudo considera la compasión, la humildad y la obediencia como virtudes. En cambio, aboga por que el superhombre cuestione y revalorice estos valores, creando una moralidad basada en la afirmación de la vida, el poder y la creatividad.

La búsqueda de la individualidad es un tercer componente fundamental de la filosofía del superhombre. Nietzsche argumenta que cada individuo debe forjar su propio camino, en lugar de seguir ciegamente las normas y las convenciones impuestas por la sociedad. Este énfasis en la individualidad y la originalidad es una característica distintiva del superhombre, que se esfuerza por liberarse de las influencias externas y crear su propio sistema de valores.

Ahora, es importante relacionar estos conceptos filosóficos con la política y el liderazgo en Latinoamérica. Aunque no todos los líderes políticos emergentes en la región están familiarizados con la filosofía de Nietzsche, muchos de ellos, de manera inconsciente, reflejan aspectos de la noción del superhombre en sus acciones y enfoques.

En un mundo político donde las normas y las estructuras tradicionales a veces pueden resultar restrictivas, estos nuevos líderes políticos están desafiando las convenciones y adoptando una moralidad basada en su propia visión. Abogan por una transvaloración de valores al priorizar la innovación, la participación y la diversidad en la política, en lugar de conformarse con las normas establecidas. La búsqueda de la individualidad es evidente en la forma en que estos líderes políticos forjan sus propios caminos y no se apegan a los métodos políticos tradicionales.

Hay ejemplos notables: Daniel Noboa, quien asumirá como Presidente de Ecuador con 36 años; Gabriel Boric, quien asumió el cargo de Presidente de Chile también con 36 años; Nayib Bukele, en El Salvador, con 37 años y sus polémicas reformas y acciones en contra de las pandillas en su país, e incluso el nombramiento de Luisa María Alcalde, quien con 35 años se convirtió en Secretaría de Gobernación en México.

La “generación internet”

La transformación de la política en Latinoamérica no solo se debe a la emergencia de nuevos líderes y movimientos sociales, sino también a la influencia poderosa de la “generación internet”. Esta generación, nacida y criada en la era digital, se caracteriza por su acceso sin precedentes a la información, su hiperconectividad y su capacidad para la movilización digital. Estos aspectos han tenido un impacto significativo en su capacidad para adquirir conocimiento de diversas áreas y han influido en su enfoque político de manera profunda.

Uno de los rasgos distintivos de la generación internet es su acceso constante a la información. Con la expansión del internet y la proliferación de dispositivos móviles, la información es accesible en tiempo real y a la vuelta de la esquina. Esta inmediatez ha permitido que los jóvenes tengan un mayor conocimiento general de diversos temas, desde política y economía hasta cuestiones sociales y medio ambiente. Por medio de motores de búsqueda, redes sociales y plataformas de educación en línea, pueden explorar y aprender con facilidad sobre una amplia gama de temas.

La ética y la responsabilidad en el uso de la tecnología y de las redes sociales se vuelven fundamentales en este nuevo entorno político.

La hiperconectividad es otro aspecto clave. Las redes sociales, como Facebook, X e Instagram, se han convertido en herramientas esenciales para la comunicación y la organización. Los jóvenes pueden conectarse con personas de todo el mundo, compartir ideas y participar en conversaciones internacionales. Esta hiperconectividad no solo les permite estar al tanto de los eventos políticos y sociales a nivel internacional, sino también les da la capacidad de organizarse y movilizarse de manera efectiva.

La movilización digital ha sido un motor para el activismo y la participación política en Latinoamérica. Las protestas y las manifestaciones ahora se organizan, en gran medida, por medio de las redes sociales, permitiendo una respuesta rápida y una mayor participación. Por ejemplo, durante el estallido social en Chile, en 2019, las redes sociales fueron cruciales para coordinar las protestas y para compartir información sobre abusos de derechos humanos. La generación que creció con estas herramientas está familiarizada con su uso y las emplea de manera efectiva para crear conciencia y fomentar el cambio.

La influencia de esta generación también se manifiesta en su enfoque pragmático y orientado a soluciones. Estos jóvenes tienden a valorar la eficiencia y la transparencia en el gobierno, y esperan que sus líderes políticos aborden los problemas de manera efectiva. Su conocimiento y exposición a diversas perspectivas en línea los hacen más propensos a cuestionar la retórica vacía y a exigir acciones concretas.

Los “superpolíticos”: una comparación

En el corazón de esta revolución política en Latinoamérica emergen lo que podríamos llamar los “superpolíticos”. Sus características y enfoques políticos reflejan sorprendentes similitudes con el concepto del superhombre propuesto por Nietzsche. Estos nuevos líderes políticos destacan por su búsqueda de la excelencia y su resistencia a las normas convencionales, dos cualidades intrínsecas al superhombre nietzscheano.

Nietzsche argumenta que el superhombre se rebela contra las limitaciones impuestas por la moral tradicional y crea su propio sistema de valores. En este sentido, los nuevos líderes políticos en Latinoamérica también desafían las estructuras políticas y sociales convencionales. La influencia de lo que hemos denominado superpolíticos y la convergencia de sus enfoques con la filosofía de Nietzsche tienen implicaciones a largo plazo que trascienden las fronteras nacionales.

En primer lugar, está dejando una huella en la política latinoamericana al poner en tela de juicio las estructuras convencionales y los valores políticos tradicionales. Su enfoque en la justicia social, la igualdad y la transparencia es un claro contrapunto a la corrupción y a la desigualdad que han plagado la región durante mucho tiempo. Estos líderes buscan una transvaloración de valores, desafiando la moral tradicional y creando un nuevo paradigma político que prioriza la voz de la juventud y la participación ciudadana.

Además, la conexión de estos superpolíticos con la generación internet les brinda una plataforma para llegar a un público más amplio y diverso. La hiperconectividad y la movilización digital les permiten superar barreras geográficas y socioeconómicas, lo que puede tener un impacto transformador en la política de la región. La posibilidad de organizar y de movilizar por medio de las redes sociales ha demostrado ser una herramienta poderosa en la lucha por el cambio social y político.

No obstante, este cambio también plantea cuestiones éticas importantes. La presión sobre estos superpolíticos para cumplir con las expectativas de la generación internet es intensa, y el escrutinio público constante puede ser abrumador. Además, existe el riesgo de que algunos líderes políticos utilicen la tecnología y la hiperconectividad para manipular a la opinión pública o para difundir desinformación. La ética y la responsabilidad en el uso de la tecnología y de las redes sociales se vuelven fundamentales en este nuevo entorno político.

Otra cuestión ética relevante es el desafío de equilibrar la transvaloración de valores con la necesidad de estabilidad política. El cuestionamiento constante de las normas tradicionales puede generar tensiones y polarización en la sociedad, lo que a su vez puede dificultar la gobernabilidad y la toma de decisiones efectivas. En este sentido, los superpolíticos enfrentan el desafío de encontrar un equilibrio entre el cambio y la estabilidad.

A medida que estos líderes continúan moldeando la política en Latinoamérica, será esencial evaluar el impacto a largo plazo de esta evolución. Su capacidad para conectar con la juventud, movilizar a las masas y desafiar las normas convencionales tiene el potencial de transformar la región en diversos aspectos, desde la justicia social hasta la participación ciudadana.

ALEXIS MANUEL DA COSTA YÁÑEZ es licenciado en Administración Pública y Ciencias Políticas por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Es fundador de la organización juvenil para la participación ciudadana Presencia Juvenil y Director de Participación Ciudadana en San Martín Texmelucan, Puebla. Además, ha colaborado como columnista político en diarios poblanos, como escritor en la revista colombiana Cronopio y es autor de las novelas Esa Mujer Los Hijos de la Patria. Sígalo en X (antes Twitter) en @ManuelDaCostaY.

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