La izquierda colombiana

27 junio, 2022 • Artículos, Latinoamérica, Portada • Vistas: 2414

Un Presidente exguerrillero y una Vicepresidenta afrodescendiente

Grecia González Gómez

Junio 2022

Colombia, en sus 200 años como país independiente, ha estado marcada por alternar en el poder las posiciones tradicionales: la liberal y la conservadora. Sin embargo, se había mantenido representada por la derecha, precisamente, caracterizada por un régimen de política tradicional, es decir, un modelo político y económico de centroderecha.

Este modelo habría generado, hasta cierto punto, una estabilidad política y económica que pudo evitar llegar al autoritarismo y al decrecimiento económico. Sin embargo, lo único que creó fue un país excluyente en el que la población no se sentía representada y vivía bajo la pobreza.

Sin embargo, esta perspectiva ha cambiado para los colombianos tras el triunfo de Gustavo Petro, quien el 19 de junio de 2022 ganó las elecciones presidenciales en su tercer intento ⸺el primero fue en 2010 y el segundo en 2018⸺. Su victoria lleva al poder a la izquierda por primera vez en la historia de Colombia, lo que supone un cambio nunca visto en ese país.

Petro ha sido considerado como uno de los líderes políticos más importante e influyentes de la historia reciente de Colombia. Es el caso izquierdista más reciente de Latinoamérica ⸺después de Gabriel Boric en Chile y Xiomara Castro en Honduras⸺ en llegar al poder en medio de una ola de descontento social con la clase política, la desigualdad, la violencia y el estancamiento económico.

El Presidente electo se autorreconoce como un líder de izquierda progresista en un país tradicionalista y de derecha, así como Alberto Fernández en Argentina o Andrés Manuel López Obrador en México. Algunas de sus propuestas van desde la protección al medio ambiente, la democratización y hacer una economía basada en la producción y no la extracción.

De guerrillero a Presidente

Antes de ser candidato de izquierda a la presidencia de Colombia, Petro militó en la guerrilla urbana y nacionalista del Movimiento 19 de Abril (M-19), considerado como un grupo guerrillero que buscaba hacerse del poder en nombre del nacionalismo, la democracia económica y política, y la justicia social.

El M-19 era un grupo formado por estudiantes universitarios, activistas y figuras públicas que buscaban destituir al sistema que, a su criterio, no había logrado la igualdad entre pobres y ricos. Fue así como Petro se unió al grupo, con tan solo 18 años y siendo un estudiante. Uno de los principales motivos por los cuales se unió a la guerrilla fue la desigualdad social que se vivía en Colombia en ese momento, comparado con el modelo político que tenían las dictaduras militares del Cono Sur. Su militancia en la guerrilla le permitió involucrarse directamente en la política, primero como personero y luego como concejal. También fue asesor de gobierno y diplomático, incluso logró ser elegido representante de la Cámara, Senador y Alcalde de Bogotá.

Tras casi 12 años en la guerrilla, sus ideales por lograr un cambio sustancial en Colombia fueron persistentes durante sus primeros dos intentos como candidato a la presidencia. En este último, una de sus propuestas de campaña fue hacer reformas políticas, económicas y sociales que lleven al país catalogado como un país violento y desigual a uno donde haya paz y equidad.

El Pacto Histórico colombiano

En 1990 se logró el acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y el M-19, el primer acuerdo entre un Estado y una guerrilla en Latinoamérica. En 2018 se alcanzó el complejo proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), por lo que Petro busca que durante su gobierno (2022-2026) se construya una Colombia más humana, un trabajo en conjunto con los cuerpos militares y policías del país.

La creación del Pacto Histórico como una coalición de siete movimientos y partidos políticos, cuyo objetivo es lograr el cambio político en Colombia donde gobierne la izquierda, se basa en el manifiesto 55/86 que señala: “los sectores alternativos progresistas, socialdemócrata y liberales deberán lograr una verdadera transformación política que traiga paz, donde el colombiano pueda y tenga la posibilidad de educarse, de emplearse, de progresar, de emprender una empresa, de respirar un aire descontaminado o disfrutar de salud”.

Algunas de las propuestas por las que apuesta dicha coalición, por un lado, se encuentra la implementación de los acuerdos de paz negociados en La Habana entre el gobierno y las FARC, asimismo las reformas política, fiscal, agraria, laboral, educativa y a la Ley 100 para reformar el derecho a la salud. También busca impulsar un paquete legislativo ambiental para cumplir con las metas de la lucha contra el cambio climático del Acuerdo de París de 2015, así como la extracción y la explotación de los parques nacionales naturales, entre otras.

Una Vicepresidenta que quiere que Colombia “viva sabroso”

En Colombia ninguna mujer ha ocupado la presidencia. Marta Ramírez fue la primera mujer en ocupar la vicepresidencia cuando Iván Duque ganó las elecciones presidenciales en 2018.

El 19 de junio de 2022, Francia Márquez marcó un hito en la historia colombiana, al ser la primera mujer afrodescendiente en llegar a la vicepresidencia y la segunda en Latinoamérica después de Epsy Campbell, de Costa Rica, sin olvidar a Kamala Harris, primera mujer y afrodescendiente también en ocupar la vicepresidencia en Estados Unidos.

Petro quiere mostrar el país multicultural que es Colombia. Su acercamiento a temas de género, raza y medio ambiente dio pauta a la selección de Márquez como Vicepresidenta. Una mujer, activista, feminista y lideresa ambiental, que pretende buscar la justicia racial, el cuidado de la vida y el territorio, y la defensa de los derechos humanos. Asimismo, defender el acceso de las mujeres al aborto y garantizar los derechos de la comunidad LGBTI+, aportando un discurso de inclusión de las poblaciones marginadas: afrocolombianos e indígenas.

Probablemente, este nuevo cambio en Colombia conlleve a un proceso de transición de la vieja guardia de derecha.

Su lucha feminista está enfocada en dar un giro a la política tradicionalista, buscando la visibilidad de “los nadie”, de las mujeres violentadas, de las víctimas de los conflictos armados del país. Además, como símbolo y fenómeno político en el que se ha convertido, quiere alzar la voz de quienes se les ha silenciado, así como para los que nunca han tenido posibilidades ni privilegios y a los que no les han permitido, por su condición de mujeres empobrecida y racializadas, vivir en paz y con dignidad. Con la promesa de luchar por una Colombia en donde se “viva sabroso”, sin miedo, con alegría y donde se puedan vivir los sueños de los colombianos.

Su activismo la ha llevado a ser acreedora del Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia (2015) por liderar “La marcha de los turbantes”, así como del Premio Goldman Environmental (2018) ⸺el Nobel del medio ambiente⸺ por su defensa al medio ambiente y en contra de la minería ilegal. Sin dejar a un lado que en 2019 ingreso al listado de las cien mujeres más influyentes del mundo, de acuerdo con la BBC.

Al mismo tiempo, desempeñará funciones del Ministerio de la Igualdad, en donde trabajará por la igualdad para las mujeres de Colombia para que tengan autonomía económica. De igual forma, buscará lograr que las mujeres tengan empoderamiento político y garantía de derechos, igualdad y oportunidades para la juventud, lo que permitirá poder reducir la desigualdad.

Probablemente, este nuevo cambio en Colombia conlleve a un proceso de transición de la vieja guardia de derecha, permitiendo crear una nueva visión como lo han estado haciendo los nuevos gobiernos progresistas catalogados dentro del movimiento de la marea rosa, como lo menciono en el artículo “Latinoamérica: una izquierda feminista”. Sin embargo, el reto a partir de ahora es la materialización de cada una de sus propuestas, tanto de Petro como de Márquez, sin dejar de lado que algunos programas e instituciones ya existen y necesitan ser fortalecidos.

GRECIA GONZÁLEZ GÓMEZ es licenciada en Negocios Internacionales por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), Unidad Santo Tomás, y maestrante en Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es especialista en temas sobre política exterior, diplomacia, multilateralismo y estudios sobre África. Sígala en Twitter en @GlezGrecia.

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