EL T-MEC como impulso del nearshoring en el sector automotriz en México

15 junio, 2023 • AMEI, Artículos, Asuntos globales, Latinoamérica, Norteamérica, Portada • Vistas: 2063

Líder Empresarial

logo fal N eneSalvador Gerardo González Cruz y Vera Patricia Prado Maillard

Junio 2023

Una colaboración de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales

En los últimos años han ocurrido diversos acontecimientos que han marcado un cambio en el comportamiento de las empresas transnacionales y sus cadenas de valor. Primero, comenzó la pandemia de covid-19 y los gobiernos alrededor del mundo adoptaron medidas sanitarias para frenar su propagación, las cuales provocaron un desabasto en los productos de diversos sectores, como el automotriz. Por otro lado, la guerra entre Rusia y Ucrania ha agravado la dinámica de las cadenas de valor provocando que no puedan superar el episodio de la pandemia. Esto ha tenido como consecuencias la demora en la logística de los productos para su entrega final y el incremento de los costos. Un tercer fenómeno que ha impactado en este cambio es la modernización de diversos tratados de libre comercio, con los que se busca potenciar a las regiones para ser más competitivas.

Debido a lo anterior, la deslocalización cercana (nearshoring) es una estrategia que ha tomado fuerza para solucionar la problemática que presentan las cadenas de producción, ya que se presenta como la estrategia de externalización en la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros, o bien, se relocaliza para ser más efectiva tanto en costo como en tiempo, volviéndose más eficaz.

Con base en la relocalización se pueden identificar tres regiones fábrica que emergieron tras la Revolución Industrial y continúan entre las principales regiones: Asia, Europa y Latinoamérica. En la actualidad, se pueden plantear diversos bloques conformados por economías emergentes, como los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) y los dragones asiáticos, así como países que conforman los principales bloques comerciales, como los signatarios del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y los de la Unión Europea.

El nearshoring, las empresas mexicanas y su integración a las cadenas de valor

Esta nueva tendencia fortalece la inversión extranjera directa en México y estas empresas que trasladan parte de su producción deben contar con los insumos necesarios, lo que abre las puertas a empresas locales. Esto se convierte en una oportunidad para las pequeñas y medianas empresas mexicanas para integrarse en las cadenas de valor de varios sectores. Pero, también, presenta un reto para muchas de ellas, ya que dependen de diversos factores, como la calidad, los servicios, la planeación, entre otros.

De acuerdo con Celso Garrido (2022), hay cuatro áreas interrelacionadas entre la configuración de las cadenas globales de producción y la desigualdad en el desarrollo territorial dentro de la economía mundial. La primera, son las pautas que marcan las empresas líderes en el sector; después, las tensiones competitivas en la interacción entre las transnacionales con los proveedores referente a la disminución del costo y el incremento de capacidades; posteriormente, las estrategias empresariales para la interacción entre el nivel de las empresas y la industria en general; y, por último, la relación entre la empresa, la localidad-región y la cadena de productividad, las cuales pueden ser positivas o negativas.

El T-MEC como impulso del nearshoring en el sector automotriz

Como se mencionó anteriormente, uno de los factores que promovió el nearshoring fue la modernización de diversos tratados, entre ellos el T-MEC, convirtiéndose en el epicentro de la transformación económica en este tema. El tratado ofrece oportunidades a la industria automotriz de México en la integración de proveedores nacionales a las cadenas de valor del sector y en la promoción de nuevas inversiones.

Las nuevas reglas de origen del T-MEC establecen un incremento en el contenido regional requerido en los productos automotrices, de acero y aluminio, para ser sujetos de libre comercio. El Banco Nacional de Comercio Exterior (2020) establece que los cambios en las reglas de origen en el tratado se pueden agrupar en las siguientes categorías: 1) valor del contenido regional (VCR); 2) regla de origen para productos específicos; 3) adquisición de acero y aluminio; 4) valor del contenido laboral (VCL), que es la obligación de generar valor agregado en zonas de alto salario, y 5) cartas paralelas sobre la restricción de las exportaciones.

Esta nueva tendencia fortalece la inversión extranjera directa en México y estas empresas que trasladan parte de su producción deben contar con los insumos necesarios, lo que abre las puertas a empresas locales.

El capítulo 4 del tratado plantea que el VCR incrementará de 62% a 75% en la producción regional del sector automotriz. Esto significa que para que se pueda considerar que el bien cumple con esta cláusula, el valor porcentual establecido del total de los materiales que conforman el producto debe ser producido en la región del T-MEC. Para el primer año de vigencia, previsiblemente 2020, el VCR sería de 66%, y en los años siguientes se incrementaría gradualmente: en 2021 a 69%, en 2022 a 72% y en 2023 a 75% (artículo 4-B.3-1). Este cambio permite que el sector automotriz sea más competitivo para los tres países integrantes del tratado.

Otro elemento que también se modificó en el T-MEC y se debe considerar es el VCL, el cual requiere que 45% del valor del vehículo se haya producido por personal que tenga como ingreso un salario mayor a 16 dólares por hora. Lo anterior ha generado que muchas empresas tengan que identificar el origen de los proveedores y los materiales, y la evaluación de la posibilidad de contar con proveedores alternos que les ayuden a cumplir con el VCR y el VCL. Lo anterior obliga a las empresas a analizar el costo-beneficio de la estrategia para continuar en la cadena de valor del sector automotriz.

Por ello, numerosas empresas han decidido reubicar sus plantas de producción a la región de Norteamérica. De los tres países que integran el T-MEC, México es el más atractivo para la relocalización de las empresas, ya que cuenta con bajos costos laborales en referencia a Canadá y Estados Unidos. También, cuenta con catorce tratados de libre comercio que se encuentran vigentes, por lo que esta situación, aunada a su ubicación geográfica, facilita la internacionalización y la eficaz logística de los productos a diversas partes del continente americano y del mundo. La infraestructura del país es moderna y bien desarrollada, entre otras cosas.

Esto ha convertido a México en un país atractivo para la inversión extranjera directa y para que las empresas transnacionales establezcan sus plantas de producción en su territorio. De igual manera, diversas empresas que forman parte de la cadena de valor del sector automotriz han decidido relocalizarse en México agregando nuevas líneas de producción para diversificarse desde Asia. Proveedores de partes, piezas y componentes comienzan a adquirir una relevancia cada vez mayor en la cadena productiva, impulsando el desarrollo tecnológico.

Uno de los objetivos de incrementar el VCR es que se disminuyan las importaciones que se realizaban de Asia y se incremente la producción regional. Como consecuencia, las firmas internacionales y las empresas asiáticas han buscado cuidar su presencia en el mayor mercado del mundo: el estadounidense. México debe aprovechar esta oportunidad para acoger a la mayor cantidad de empresas que estén en busca de óptimas condiciones productivas y comerciales, lo que también ayudaría a diversificar el origen de la inversión extranjera directa.

SALVADOR GERARDO GONZÁLEZ CRUZ es investigador en la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). VERA PATRICIA PRADO MAILLARD es investigadora en la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la UANL y miembro del SNI, nivel 1. Sígala en Twitter en @VeraPradoM.

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One Response to EL T-MEC como impulso del nearshoring en el sector automotriz en México

  1. Isai Palacios dice:

    Maravilloso trabajo, muy buena la redacción y el contenido. Gracias

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