El impacto del coronavirus en la prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica

15 junio, 2020 • Latinoamérica, Opinión, Portada • Vistas: 7789

VOA Noticias

César del Águila

Junio 2020

En agosto de 2017, escribí en estas páginas sobre cómo lograr la prosperidad en el Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras), en momentos en que la humanidad se desenvolvía con bastante normalidad, en cuanto al comercio se refiere, a pesar de algunos conflictos bélicos focalizados. En una decisión bipartidista, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobaba una estrategia para hacer frente al compromiso que tienen con Centroamérica, mediante el Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte. Posteriormente, el actual gobierno republicano sustituyó dicha iniciativa por el Plan América Crece, que enfatiza la necesidad de la inversión para crear empleos, aunque con pobres resultados.

Hasta finales de 2019, la vida en el Triángulo Norte transcurría con cierta normalidad: con los problemas propios de la región, aunque los pronósticos para el crecimiento económico eran optimistas, pero, de repente todo cambió, y para mal. Un virus apareció y empezó a desarmar los planes para la región. La movilización terrestre y marítima de personas se redujo, el transporte aéreo prácticamente dejó de funcionar, y los países del Triángulo Norte cerraron sus fronteras, excepto para el tránsito de ciertos bienes. La actividad hotelera y demás servicios turísticos recibieron un fuerte golpe, muy cercano a un nocaut, mientras los centros comerciales permanecieron cerrados y el transporte colectivo paralizado. Es decir, la generación de bienes y servicios bajó dramáticamente, al extremo de que miles de empresas acudieron a la suspensión de los contratos de trabajo y, consecuentemente, a la suspensión de los servicios.

Por su parte, los líderes mundiales han externado su opinión por la crisis mundial generada por el covid-19. Como consecuencia de la paralización de la economía de su país, el Primer Ministro francés, Édouard Philippe, ve la posibilidad de un “empobrecimiento general”. Por su parte, Henry Kissinger hizo lo propio al escribir un artículo para The Wall Street Journal en el que señala que es necesario superar obstáculos sin precedentes en magnitud y alcance global. Pedro Sánchez, Presidente de España, solicitó a la Unión Europea un nuevo Plan Marshall. Esta crisis mundial, la sanitaria y la económica, llevará a que, probablemente, muchos países no podrán pagar puntualmente sus deudas, y los Estados que conforman el Triángulo Norte podrían no ser la excepción.

Mirada al precipicio

El Salvador, Guatemala y Honduras tienen vasos comunicantes muy fuertes con Estados Unidos, verbigracia las remesas y las exportaciones. Sin embargo, ese país del norte ya llegó a 30 millones de desempleados por la crisis del coronavirus. Los países del Triángulo Norte seguramente verán mermadas sus exportaciones a ese país y las remesas sufrirán un descenso considerable, cuando menos por algunos años. Lo anterior se traducirá en empresas sin mercado, parálisis económica, más desempleo y, posiblemente, empobrecimiento masivo. Además disminuirá la captación de impuestos porque, al decrecer la actividad económica, menos empresas y personas los pagarán. Pero lo peor es que se perderá riqueza que ya se había creado y se deprimirá la confianza en los habitantes del Triángulo Norte.

Algunos claman por volver a la normalidad y otros por salir de la crisis. De alguna manera, volver a la normalidad implica regresar a los asesinatos, las extorsiones, la corrupción, la impunidad, el tráfico de narcóticos ilícitos, la economía informal y otros males más que, desafortunadamente, se ha normalizado en el Triángulo Norte. Sin embargo, salir de la crisis significa empezar a trabajar ya, porque como lo escribió Kissinger: “El desafío para los líderes es manejar la crisis, mientras se construye el futuro”. Es cierto, nadie puede resolverla por sí mismo y ningún país puede resolverla solo, pero, como escribió un salvadoreño: “Este es el momento para la alta política, en la que predominen el autocontrol, la sutileza de los movimientos estratégicos y la habilidad para imaginar y viabilizar soluciones”.

Aunque cada país tiene sus propias virtudes, cada uno necesita una inversión determinada que genere todos los puestos de trabajo necesarios para reducir drásticamente el alto nivel de desempleo y, de esa menara, reducir la pobreza y los otros daños colaterales, como la desnutrición infantil y la migración forzada hacia Estados Unidos. De manera particular, Honduras cuenta con una importante cantidad de empresarios del Medio Oriente que han contribuido a desarrollar la banca, la industria y el comercio. En El Salvador, el capital estadounidense y sudamericano ha apoyado la actividad económica en años recientes. En Guatemala, la inversión estadounidense, española y sudamericana ha incursionado en la generación de energía eléctrica y en la banca. Además, este país tiene una característica especial: durante años ha sido un tradicional aliado del pueblo de Israel, y eso bien podría darle pie para invitar a los multimillonarios judíos a que inviertan en la modernización, industrialización y transformación del país.

Por supuesto, cada país del Triángulo Norte es soberano y, consecuentemente, es responsabilidad de sus habitantes y su gobierno construir su propio futuro.

Además, en los últimos años, cada año han llegado a Centroamérica alrededor de 12 000 millones de dólares estadounidenses en inversión extranjera directa, pero solo Panamá percibe casi el 50% de esa inversión, dando como resultado que su crecimiento económico anual se ubique por arriba del 5%, con la ventaja de solo tener alrededor de cuatro millones de habitantes. El crecimiento demográfico de algunos países del Triángulo Norte supera el 2% anual, y su crecimiento económico ronda entre 3% y 4%, cuando menos en los últimos años.

Por supuesto, cada país del Triángulo Norte es soberano y, consecuentemente, es responsabilidad de sus habitantes y su gobierno construir su propio futuro. Puede ser la oportunidad para que inversiones estadounidenses y de otros países, que hoy están en China y otros Estados asiáticos, se trasladen a estos tres países por su ubicación geográfica, siempre y cuando tengan estabilidad política, reglas claras de juego y Estado de derecho.

El desafío es claro y las tareas son urgentes, pero hay lograr atraer los recursos para afrontarlas. Cada pueblo es el responsable de curar las heridas de su propia economía, si pueblos y gobiernos se hacen responsables de sacar adelante a su respectivo país, siendo eficientes, honestos y austeros, pero es imprescindible, empezar en creer en nosotros mismos.

CÉSAR DEL ÁGUILA es licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, y maestro en Administración de Empresas por la Universidad Francisco Marroquín, con estudios de Negociación en la Harvard University. Es Director del Consejo de Administración de Empresas de El Salvador, Guatemala y Honduras, así como Ejecutivo de bancos e industrias. Fue Diputado en el Congreso de la República de Guatemala de 2008 a 2011 y en 2014.

Tags:, , ,

3 Responses to El impacto del coronavirus en la prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica

  1. Carmen Soria dice:

    Felicitaciones Cesar ( Idigoras ), así te llamábamos en el Colegio, soy compañera de Colegio y Promoción de Ita. Quizá no me recuerdes, pero yo si sé quién eres tú. Te felicito por tan buen artículo y análisis a nuestra situación hoy en la que nadie mas que un virus vino a entorpecer parcialmente el curso de nuestra muy Amada Guatemala. Tu comentario es esperanzador y somos nosotros los Chapines quienes debemos fortalecer nuestros esfuerzos a un mañana mejor. Abrazos Cesar.

  2. Freddy stanley hernandez dice:

    Es de prepararnos para lo peor y cuando esto llegue quien sabe hasta donde podemos soportar

  3. Allan Oviedo dice:

    Muy buen artículo, refleja el camino recorrido por el Triángulo Norte ,pero además los desafíos actuales ,y cómo a pesar de la cantidad de recursos destinados a la inversión, no se percibe el impacto en mejores condiciones de empleo y desarrollo para sus ciudadanos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cargando…