Atención consular en lenguas indígenas

20 febrero, 2020 • Artículos, Asuntos globales, Latinoamérica, Portada, SRE • Vistas: 8339

Masdemx

Valeria Nápoles

Febrero 2020

Una colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México

La visibilización de los pueblos indígenas es un tema que ha tomado fuerza en el debate actual sobre las políticas de desarrollo que adoptan los Estados para la generación de bienestar. A nivel mundial, los pueblos indígenas representan entre el 3% y el 6% de la población. Tan solo en Latinoamérica, se estima que se trata de cerca de 45 millones de personas, lo cual representa más del 8% de quienes habitan en la región.

Hace más de una década, la Organización de las Naciones Unidas reconoció mediante la Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas, que estos son iguales al resto de los pueblos pero tienen derecho a concebirse como diferentes por los elementos que constituyen su propia identidad, esto es, sus sistemas políticos, económicos, sociales, su historia, su filosofía, su territorio, entre otros. Dichos elementos constituyen la manera en la que cada pueblo comprende el mundo y cómo se relaciona con el mismo. Una de las características más sustanciales para la supervivencia de estas comunidades es la lengua que hablan, así como sus sistemas de escritura. Así, las lenguas indígenas no solo son un símbolo de identidad, sino también transmisoras de saberes que se han heredado por siglos y que las nuevas generaciones tienen derecho a conservar.

En México, aproximadamente 7 millones de personas hablan alguna de las 364 variantes de las 68 lenguas indígenas que tenemos.

La Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció que una política basada en la premisa de que algunos pueblos son superiores a otros es racista, condenable e injusta. Más aún, se ha vuelto insostenible ignorar las evidentes aportaciones que tienen los pueblos indígenas a la diversidad y la riqueza de las civilizaciones y las culturas. En ese sentido, es necesario dar un giro de timón que debe comenzar por el pleno reconocimiento de los derechos de dichas comunidades, acompañado de la instrumentación de políticas que permitan la inclusión de los pueblos indígenas a partir de sus propias necesidades.

El derecho a la lengua 

En el mundo hay cerca de 7000 lenguas de las cuales, más de 4000 son habladas por pueblos indígenas. Sin embargo, se estima que para finales del siglo XXI más de la mitad de estas 7000 lenguas se habrán extinguido, y aquellas que están en mayor riesgo son las lenguas indígenas. Esto se debe a múltiples factores desatados desde los procesos de colonización.

En nuestro continente, la imposición de la visión de desarrollo de las sociedades colonizadoras orilló a los pueblos indígenas, entre otras cosas, a adoptar el idioma predominante, lo cual contribuyó a la exclusión de las poblaciones hablantes y les obligó a adaptarse a sistemas ajenos a su cosmovisión. En nuestro país, aproximadamente 7 millones de personas hablan alguna de las 364 variantes de las 68 lenguas indígenas que tenemos. De esta manera, México ocupa el segundo lugar en Latinoamérica ―después de Brasil―, con la mayor cantidad de lenguas en un territorio determinado.

El derecho de nuestros pueblos a revitalizar, utilizar, fomentar y transmitir a las generaciones futuras sus lenguas, sus tradiciones orales, sus sistemas de escritura y sus literaturas, nos compromete a adoptar medidas desde una visión incluyente para facilitar el acceso a información sobre nuestros sistemas jurídico, político y administrativo. En ese sentido, no solo tenemos la obligación de garantizar que los integrantes de los pueblos indígenas tengan acceso a aquellos medios de información que no estén establecidos en sus propias lenguas, sino que desde los entes públicos se incorpore la diversidad de lenguas y culturas de estas comunidades.

Servicios consulares en lenguas indígenas 

En el contexto descrito, las acciones implementadas desde el gobierno se vuelven sustanciales cuando se abocan a aquellos que, a pesar de las exigencias, han sido relegados por siglos. Requieren especial atención los grupos en los que convergen circunstancias que los ubican en más de un grupo considerado vulnerable, como es el caso de la población indígena migrante de origen mexicano.

La Estrategia de Protección al Migrante, presentada por el actual gobierno, incluye la modernización de la normatividad de la Secretaría de Relaciones Exteriores para homologar las acciones consulares en el marco actual de derechos humanos, como la inclusión de lenguas indígenas. Esto en respuesta a la necesidad permanente de que las acciones implementadas para generar un mayor acercamiento con la diáspora mexicana incluyan a los migrantes de origen indígena.

Por medio de materiales audiovisuales, la población indígena migrante de origen nacional podrá conocer cuáles son los servicios que brindan nuestros consulados en Estados Unidos  

Una acción que se enmarca en dicha estrategia es la que está por presentar la Cancillería mexicana para brindar información sobre servicios consulares en las veinticinco lenguas indígenas de México con el mayor número de hablantes registrados en Estados Unidos: mixteco (dos variantes), náhuatl, zapoteco, otomí, tsotsil, triqui, tarasco, maya, mixe, chinanteco, chatino, tojolabal, mazateco, cora, tlapaneco, tzeltal, amuzgo, totonaco, tepehuano del norte, tarahumara, akateko, ch’ol, mam y yaqui. Por medio de materiales audiovisuales, la población indígena migrante de origen nacional podrá conocer cuáles son los servicios que brindan nuestros consulados en Estados Unidos a la comunidad mexicana en ese país, tales como la emisión de documentos de identidad ―pasaporte, matrícula consular y credencial para votar en México―; registro civil; orientación sobre temas de protección a mexicanos; emisión de poderes notariales, e información acerca de programas de educación y salud. Este será un primer paso en el camino hacia la inclusión de las lenguas indígenas en la formulación de las políticas de vinculación y protección.

De esta manera, no solo se busca fortalecer el diálogo con los integrantes de comunidades indígenas que se encuentran fuera del territorio nacional, sino también abonar a aquellas políticas que son un claro compromiso para velar por la protección de los mexicanos en el exterior. Más aún, la iniciativa representa un ejercicio que promueve los derechos de nuestros pueblos indígenas a acceder a la información pública sin discriminación, a preservar y revitalizar el uso de su lengua y a fortalecer su identidad, aún con la complejidad que implica el contexto migratorio.

VALERIA NÁPOLES es licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente se desempeña como Directora de Comunicación Interna de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México. Sígala en Twitter en @ValeNapoles

Tags:, , ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cargando…