Un plan de acción para la recuperación mundial sostenible ante la pandemia de covid-19
Enfoque Misiones
María Fernanda Torres Rodríguez
Agosto 2021
Una colaboración del Programa de Jóvenes del Comexi
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 25 de septiembre de 2015, con el respaldo unánime de sus 193 Estados miembros, ha sido calificada como el plan de acción mundial más ambicioso en la historia multilateral. Por medio de sus diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus 169 metas con vigencia a 2030, busca generar bienestar en favor de las personas, el planeta y la prosperidad, así como fortalecer la paz y la justicia universal en un periodo de 15 años.
El desarrollo sostenible implica un enfoque con visión de largo plazo, integralidad, transversal y de derechos, que debe cumplir con tres dimensiones indispensables: la social, la ambiental y la económica, aunado a la misión de no comprometer los recursos presentes para las generaciones futuras. Es importante tener en cuenta que la Agenda 2030, al ser un compromiso de los Estados, implica una responsabilidad para los poderes que lo conforman, en todos sus órdenes, tanto a nivel federal como local, así como de todos los sectores de la sociedad.
Otro punto relevante a considerar es que, en 2020, se cumplieron los primeros 5 años de su aprobación, es decir, una tercera parte del plazo para su logro, por lo que nos quedan poco menos de 10 años para cumplir con los ODS antes de su fecha límite. Por ello, el Secretario General de la ONU, António Guterres, declaró este periodo como la “Década de Acción”, haciendo un llamado a todos los actores para redoblar esfuerzos y alcanzar así el cumplimiento de la Agenda 2030.
La revisión de los avances
En este sentido, un aspecto fundamental para dar seguimiento a los avances nacionales en la implementación de este plan de acción y sus diecisiete ODS, se estableció como mecanismo formal de revisión al Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (FPAN), auspiciado por el Consejo Económico y Social (ECOSOC), considerado el espacio de más alto nivel con relación al desarrollo sostenible a nivel internacional, así como el evento más importante de la ONU, después de la Asamblea General que se celebra cada año en septiembre.
Durante el FPAN, que suele llevarse a cabo en julio, se realizan las presentaciones de Informes Nacionales Voluntarios (INV) de los Estados para compartir sus avances y retos en el cumplimiento de la Agenda 2030 ante la comunidad internacional, mismos que, como su nombre lo indica, son voluntarios y se espera que se hagan de manera periódica. Con ello, también se busca el intercambio de experiencias, buenas prácticas y conocimiento entre los países, así como buscar posibles soluciones compartidas entorno al desarrollo sostenible.
Del 12 al 15 de julio de 2021, 42 países presentaron sus INV, incluyendo México. La distribución geográfica de los países participantes fue de la siguiente manera: once países de América Latina y el Caribe, ocho de Europa, trece de Asia-Pacífico y diez de África. En cuanto a la frecuencia de presentaciones, ocho países lo hicieron por primera vez, veinticuatro por segunda ocasión y diez por tercera vez, entre ellos México. Con base en lo anterior, hasta 2021 se ha contado con 247 presentaciones en total, de 176 Estados que han presentado un INV desde el inicio de este ejercicio de presentaciones nacionales voluntarias en 2016. Cabe mencionar que en América Latina y el Caribe aún hay cinco países que nunca han presentado al menos un Informe.
En cuanto al Foro Político de Alto Nivel, se llevó a cabo del 6 al 15 de julio de 2021, en un formato híbrido ante las condiciones de la pandemia de covid-19, con mínimas actividades que requirieron la presencia de pocos asistentes a su sede ubicada en Nueva York y prácticamente la totalidad de los integrantes de las delegaciones de los países conectados a distancia de manera virtual. Se contó con la participación de más de mil participantes gubernamentales, incluyendo la participación de cerca de cien ministros de Estado, así como el acompañamiento de actores no gubernamentales, sector privado, academia y sociedad civil.
La crisis sanitaria mundial y la crisis socioeconómica que ha generado, son uno de los desafíos internacionales más grandes en la historia de la humanidad, que ha rebasado todas las fronteras.
El tema central de este año fue “Recuperación sostenible y resiliente de la pandemia de covid-19 mientras que se promueven las dimensiones económicas, sociales y ambientales del desarrollo sostenible: construcción de un camino inclusivo y eficaz para el logro de la Agenda 2030 en el contexto de la década de acción y resultados para el desarrollo sostenible”. Sin duda, la crisis sanitaria mundial y la crisis socioeconómica que ha generado, son uno de los desafíos internacionales más grandes en la historia de la humanidad, que ha rebasado todas las fronteras, de ahí la importancia de que hayan sido el eje rector de los trabajos.
Tomando en consideración este escenario que ha afectado a todos los países, la discusión del FPAN giró, en primer lugar, en torno a los impactos negativos de la pandemia al avance de los ODS y sobre qué acciones han tomado los Estados para enfrentarla. Por lo anterior, la revisión de este año se centró en nueve ODS: 1. fin de la pobreza (1), hambre cero (2), salud y bienestar (3), trabajo decente y crecimiento económico (8), reducción de las desigualdades (10), producción y consumo responsables (12), acción por el clima (13), paz, justicia e instituciones sólidas (16), y alianzas para lograr los Objetivos (17).
En cuanto al programa de actividades programadas durante los 8 días del FPAN, se tuvieron los eventos oficiales organizados por las Naciones Unidas, incluyendo el Segmento de Alto Nivel del ECOSOC con 3 días de reuniones ministeriales, del 13 al 15 de julio, contando con la participación del Secretario General de la ONU para la apertura, además del Debate General. Al mismo tipo, hubo alrededor de trescientos eventos paralelos organizados por los países participantes, diez eventos especiales a cargo de diversos actores, como organismos internacionales como la Unión Interparlamentaria y regionales, además de diecisiete VNR Labs, como espacios informales de reflexión, organizados por otros actores, como la academia o la sociedad civil.
La participación de México
Respecto a la delegación mexicana, contó con una composición plural y representativa, integrada por representantes del ejecutivo federal y estatal, del legislativo federal, incluyendo al Senado de la República y la Cámara de Diputados, así como representantes de la sociedad civil y la academia. El día más importante para México fue el 12 julio, cuando llevó a cabo la presentación de su Tercer INV en un formato de panel compartido con Cabo Verde y Guatemala. En este documento, se muestran los avances y los retos nacionales en el logro de los ODS y se comparte la visión mexicana rumbo a 2030.
Este ejercicio de rendición de cuentas frente a la comunidad internacional se había realizado previamente en 2016 con la presentación del Primer INV de México y en 2018 con el segundo INV. Sin embargo, es de destacarse que, para el tercer informe, por primera vez se creó un Comité Intersectorial para la Elaboración de un INV mexicano, lo que representó un valioso esfuerzo multisectorial colaborativo e incluyente, al contar con la representación de todos los sectores sociales.
Las labores del Comité durante los 7 meses de trabajo fueron encabezadas por la Oficina de la Agenda 2030 de la Secretaría de Economía. El Comité se integró por el ejecutivo federal con la participación de varias secretarías, del poder legislativo, el sector privado, la academia, la cooperación internacional y la sociedad civil. Dichos actores, llevaron a cabo un proceso de consultas para realizar su contribución sectorial al Informe.
Esta dinámica para la elaboración del INV 2021 hizo que México obtuviera el reconocimiento internacional, desde grupos especializados, como el Partners for Review, hasta la Unión Interparlamentaria, organismo que congrega a todos los parlamentos del mundo, donde se señaló que México fue uno de los cinco países que contó con el involucramiento de su poder legislativo para la elaboración del INV, desde el inicio hasta el final del proceso.
Probablemente a estas alturas y por el retraso sufrido debido a la pandemia de covid-19, difícilmente se logren todas las metas.
Además, el gobierno de México presentó los Informes Locales Voluntarios de los gobiernos subnacionales, estados y municipios, elaborados por Guadalajara, Mérida, Durango, Estado de México, Tabasco, Ciudad de México y Yucatán. Esto colocó al país como referente internacional en la localización de la Agenda 2030 y los esfuerzos subnacionales, mismos que reforzaron y complementaron al Informe Nacional, junto con los Informes Sectoriales complementarios, de los actores que participaron en la integración del Informe del Estado mexicano.
Como parte del contenido del INV 2021, resulta interesante que, además de contar con la visión y las contribuciones de cada sector, mantiene su propio lenguaje y terminología. Entre lo que reporta cada uno de los actores, podemos ver que la administración pública federal da cuenta de su trabajo en favor de los ODS por medio de las políticas públicas, programas sociales y proyectos prioritarios; en tanto que las entidades federativas, municipios y alcaldías, comparten sobre sus Planes y Programas de Desarrollo alineados con la Agenda 2030, como parte del trabajo subnacional. Podemos encontrar que el poder legislativo realizó una significativa aportación al incorporar por primera vez los trabajos de los congresos estatales en un INV de México, incluyendo a las siete legislaturas locales que cuentan con mecanismo legislativo de seguimiento a la Agenda 2030: Baja California, Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Morelos, Veracruz y Quintana Roo. Por otra parte, la participación directa del sector empresarial, el sector académico, el acompañamiento de las Naciones Unidas y el aporte de la sociedad civil reflejan la pluralidad de voces que conforman al Estado mexicano, yendo más allá de los clásicos actores gubernamentales.
También es importante tener en cuenta que este Informe se presenta en un contexto de coyuntura, por lo que será importante traducir la visión al 2030 en acciones tangibles y aceleradoras del desarrollo sostenible, que nos permitan avanzar lo más posible para el cumplimiento de los ODS, aunque probablemente a estas alturas y por el retraso sufrido debido a la pandemia de covid-19, difícilmente se logren todas las metas. En lo que se refiere a las áreas de oportunidad, la mayor parte del contenido del INV se enfoca en las dimensiones económica y social, con menor atención a la dimensión ambiental; sin embargo, esta tendencia tiene relación con los fuertes impactos socioeconómicos de la crisis sanitaria.
Aunado a estos retos que emergen de la crisis mundial, no se puede dejar de lado que en México se registrarán cambios en los ejecutivos estatales, municipales, congresos locales y en la Cámara de Diputados después de las elecciones del 2021, el proceso electoral más grande de la historia, de ahí que será un desafío mantener los compromisos adquiridos en favor de esta hoja de ruta y dar continuidad a las acciones que ya se han puesto en marcha.
Para concluir con los trabajos del Foro Político de Alto Nivel 2021, después de un proceso de negociaciones intergubernamentales, el 15 de julio se adoptó por unanimidad la Declaración Ministerial. Este documento expresa el acuerdo de todos los Estados en que la Agenda 2030 es la mejor vía para lograr una recuperación sostenible, incluyente y resiliente ante la crisis provocada por el covid-19, además de hacer un llamado a la solidaridad internacional para responder juntos a la crisis histórica que vivimos. Pues, como lo ha señalado el Secretario General de la ONU, nadie estará seguro hasta que todos estemos seguros.
Sin duda, la participación de México en el Foro Político de Alto Nivel 2021 de las Naciones Unidas, con la presentación de su Tercer INV, fue un acierto de la mayor pertinencia. Además de reafirmar su compromiso con el cumplimiento de la Agenda 2030. De igual forma, representó una oportunidad para refrendar el compromiso con el multilateralismo y la cooperación internacional en un momento clave, pues, ante los desafíos mundiales que vivimos, hoy son más vigentes que nunca.
El reto, como parte de esta reconstrucción sostenible, será hacer de estos compromisos internacionales realidades nacionales, con beneficios tangibles para todos, cumpliendo así la misión central de la Agenda 2030: no dejar a nadie atrás.
MARÍA FERNANDA TORRES RODRÍGUEZ es licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad Iberoamericana, con Especialidad en Política y Derecho Internacional. Actualmente es Secretaria Técnica de la Comisión Especial para el Seguimiento a la Implementación de la Agenda 2030 en México del Senado de la República y asesora en temas internacionales. Ha colaborado en la Dirección General para la Organización de las Naciones Unidas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Twitter: @Mafer_TorresR.
