El futuro democrático en 2024

1 febrero, 2024 • Artículos, Asuntos globales, Portada • Vistas: 921

Revista Cámara

logo fal N eneYussef Núñez Menéndez

Febrero 2024

Sin duda, 2024 se presenta como un hito crucial en el escenario político internacional, con 76 elecciones en el horizonte y una participación proyectada de más de 4000 millones de votantes. Este periodo electoral adquiere una importancia sin precedentes, pues se desarrolla en un contexto político altamente dinámico y desafiante.

El mundo contemporáneo enfrenta incertidumbres derivadas de diversos factores que han debilitado los cimientos del orden internacional. Desde el surgimiento de movimientos populistas, tras la presidencia de Donald Trump, hasta la consolidación de nacionalismos evidenciada por eventos como el brexit, el panorama político ha sido moldeado por la intensificación de conflictos geopolíticos, la complejidad pospandémica y los embates de recesiones macroeconómicas.

Las elecciones recientemente celebradas en Taiwán y las próximas en Estados Unidos, la India, México, el Reino Unido, Ucrania y la Unión Europea, trascienden el ámbito interno, dado que los comicios tienen el potencial de cambiar el rumbo de coyunturas actuales, como los conflictos bélicos, las crecientes tensiones geopolíticas, las crisis humanitarias y los debates sobre el cambio climático y la colaboración económica.

Un análisis detenido de estos eventos proporcionará una perspectiva esclarecedora sobre el futuro de las democracias y las relaciones internacionales, delineando un curso significativo para los años por venir.

Asia

El 13 de enero de 2024, Taiwán llevó a cabo la elección presidencial. El foco de estas elecciones se centró en la relación de Taiwán con China, presentando dos visiones contrastantes: el Partido Progresista Democrático, victorioso en estos comicios, propuso un mayor distanciamiento con China, mientras que el Kuomintang se alinea, en mayor medida, con posiciones pro-China. En un contexto donde la invasión rusa a Ucrania ha puesto bajo escrutinio la soberanía taiwanesa, la posición del presidente chino Xi Jinping respecto a la reunificación de las dos Chinas, añadió un matiz adicional a este proceso electoral.

El interés expresado por Xi en la reunificación china inevitablemente resonará en la elección estadounidense, potencialmente desplazando el foco hacia las relaciones con China. Esta transición de enfoque tiene una trascendencia geopolítica significativa, ya que Taiwán es responsable de la producción de 60% de los microconductores a nivel mundial. Estos componentes son esenciales en diversos sectores, desde la industria automotriz, tecnológica y de computación hasta electrodomésticos, manufactura e incluso equipamiento en el sector de la salud. La elección en Taiwán tendrá un impacto significativo en el ámbito internacional, especialmente en las relaciones entre potencias y la competencia por la supremacía tecnológica y económica.

Otras elecciones relevantes en Asia incluyen las parlamentarias de la India, programadas para la primavera de 2024, en las que Narendra Modi buscará su tercer mandato frente a la democracia más grande. Esta probable relección es anticipada ha adquirido gran relevancia geopolítica si se considera que Estados Unidos ha identificado en Modi a un aliado para equilibrar la dinámica regional frente a China.

América

La elección estadounidense, prevista para el 5 de noviembre de 2024, se presenta como el proceso democrático con mayor impacto en el sistema internacional. Por los demócratas, se perfila el presidente Joseph R. Biden. Algunos sectores del electorado han señalado cierta preocupación por su avanzada edad, lo que ha generado ciertas percepciones negativas sobre sus capacidades para liderar en un panorama internacional crucial.

Por otra parte, Trump se perfila como el candidato con 60% de preferencia en el Partido Republicano. Sin embargo, el Expresidente enfrenta desafíos derivados de presuntos crímenes que podrían obstaculizar su candidatura y, por consiguiente, su posible presidencia. Entre estos desafíos destaca la acusación de ser cómplice en la insurrección al Capitolio el 6 de enero de 2021, que será determinada el 8 de febrero por la Suprema Corte.

Las elecciones de 2024 podrían ser un momento crucial para redefinir el poder mundial y la dinámica internacional.

Una victoria del Partido Republicano influiría en el apoyo otorgado a Ucrania y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Se prevé que un gobierno liderado por Trump mantendría una política exterior en el Medio Oriente centrada en debilitar a Irán y en fortalecer las relaciones con Israel. Además, se esperaría una política más estricta en la regulación fronteriza con México y una posición más pragmática frente a China.

En Latinoamérica, se destacan las elecciones en México. Todo indica hacia la sucesión presidencial del partido en el poder, el Movimiento Regeneración Nacional. No obstante, su mayor reto reside en obtener la mayoría calificada en el Congreso, y se anticipan reformas poco atractivas para la inversión extranjera directa, lo que podría afectar o desincentivar la deslocalización cercana (nearshoring) hacia el país.

Además, se llevarán a cabo elecciones que simulan regímenes democráticos, como en El Salvador. Se espera la relección del actual presidente Nayib Bukele, a pesar de que no está permitida en el país. Bukele ha sido objeto de críticas por su posición contra el crimen organizado.

Europa

Desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022, la seguridad regional se ha visto amenazada, dando lugar a una serie de elecciones que representan un momento crucial para varios países clave en esta coyuntura.

El futuro de Ucrania parece tambalearse en medio de la incertidumbre. Aunque se proyectan elecciones presidenciales para la primavera de 2024, el presidente Volodmir Zelenski ha cuestionado la viabilidad de llevarlas a cabo en medio de la defensiva que el país enfrenta contra Rusia. La posibilidad de estas elecciones y su realización se convierte en un barómetro esencial para monitorear la estabilidad democrática del país y su firmeza en mantener sus lazos diplomáticos con Occidente en esta situación crítica.

Rusia se encuentra ante la inminencia de elecciones presidenciales, con Vladimir Putin buscando extender su mandato por más años frente al panorama euroasiático. Las decisiones en el escenario internacional están intrínsecamente ligadas a las elecciones en Estados Unidos, ya que la estrategia de Putin, tras la fallida invasión a Ucrania y su resistencia, parece depender en parte de un posible retorno de Trump y del Partido Republicano al poder en Washington, lo que debilitaría el apoyo militar y económico a Ucrania.

La Unión Europea enfrenta desafíos sin precedentes con conflictos bélicos en su vecindario y elecciones generales en varios Estados miembros. El aumento de la presencia de partidos de extrema derecha en elecciones previas añade una capa adicional de complejidad a un escenario ya de por sí tenso. Decisiones cruciales en materia de compromisos climáticos, apoyo a Ucrania y reformas institucionales están en juego durante las elecciones parlamentarias programadas del 6 al 9 de junio de 2024. Bélgica liderará la Unión Europea en estos tiempos desafiantes, pero la incertidumbre persiste sobre el rumbo que tomará la región.

El Reino Unido se prepara para unas elecciones parlamentarias con expectativas de que el Partido Laborista tome el liderazgo, desbancando a los conservadores encabezados por Rishi Sunak. A pesar del brexit, el resultado de estas elecciones podría influir en la dinámica regional, subrayando la interconexión de la política interna con la dinámica europea más amplia.

Conclusiones

Los desafíos democráticos y la seguridad internacional se encuentran en un punto crítico. La erosión de los sistemas democráticos, sumada a las tensiones entre el orden liberal y las reacciones internacionales ante conflictos recientes, están alimentando una dispersión del poder global hacia múltiples potencias medianas dinámicas.

Aunado a las ya mencionadas crisis, el rápido crecimiento de la inteligencia artificial (IA) ha suscitado preocupaciones por la proliferación de mentiras profundas (deepfakes) y la difusión masiva de noticias falsas, generando una saturación informativa y una desconexión social; esto ha llevado a una evasión de noticias tradicionales y un mayor uso de redes sociales, modificando la dinámica de consumo de información y debates públicos.

Las elecciones de 2024 podrían ser un momento crucial para redefinir el poder mundial y la dinámica internacional. Este año electoral está marcado por diversos desafíos que no solo influirán en las agendas políticas, sino que también evaluarán la habilidad de las sociedades y las instituciones para adaptarse a un entorno en constante cambio y complejidad. Estas elecciones podrían representar un punto de inflexión crucial tanto en la restructuración del orden internacional, como en la regulación de tecnologías emergentes, como la IA.

Yussef Núñez Menéndez es maestro en Desarrollo Internacional con especialidad en Economía Aplicada por la London School of Economics and Political Science (LSE). Es licenciado en Relaciones Internacionales de la Universidad Anáhuac México. Actualmente, se desempeña como analista de políticas públicas con especialización en política nacional e internacional, tecnología y digitalización, así como energía. Además, es catedrático en la Universidad Anáhuac México y es Asociado del Programa de Jóvenes del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (PJ Comexi). Sígalo en X en @YussefNunez.

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