Bad Mexicans: Race, Empire, and Revolution in the Borderlands/Witness to the Mexican Revolution, 1908–1922

14 abril, 2024 • Reseñas • Vistas: 514

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Bad Mexicans: Race, Empire, and Revolution in the Borderlands, Kelly lytle Hernández, Nueva York, Norton, 2022, 384 pp., MX$356.10.

William F. Buckley, Sr.: Witness to the Mexican Revolution, 1908-1922, John a. adams, Jr., Oklahoma, University of Oklahoma Press, 2023, 320 pp., US$29.95.

Dos libros recientes ofrecen perspectivas contrastantes sobre la Revolución mexicana, una de las grandes convulsiones de principios del siglo XX. En su recuento de los orígenes de la insurrección de 1910, Kelly Lytle Hernández eleva el papel del intrépido anarquista Ricardo Flores Magón y su disidente Partido Liberal Mexicano. En la lucha para expulsar al vetusto autócrata mexicano Porfirio Díaz, los rebeldes aprovecharon la frontera norte de México (que era bastante porosa) para refugiarse en Estados Unidos, donde podían imprimir panfletos, organizar sus milicias y lanzar ataques intrépidos transfronterizos. Fue el gobierno de Díaz, no el de Estados Unidos, quien llamó a estos insurgentes “malos mexicanos”, aunque Washington colaboró con Díaz para proteger a los inversionistas estadounidenses, y persiguió, encarceló y deportó a los magonistas radicales. Lytle Hernández busca reinterpretar estas anécdotas verificadas como elementos fundacionales de la historia estadounidense (en términos de las políticas nacionales y exteriores de ese país), así como ejemplos de un continuo enfrentamiento entre “el supremacismo blanco y colonial” y el despojamiento de los pueblos autóctonos. Sin embargo, la autora no aporta pruebas convincentes de su tesis revisionista. Aunque ofrece una narrativa interesante, aquellos que buscan un análisis riguroso y multidimensional de los 30 años que Díaz estuvo en el poder y de las turbulencias subsecuentes, tendrán que buscar en otro lugar. William Buckley, Sr., fue padre de William Buckley, Jr., el influyente editor y fundador de la revista reaccionaria The National Review. Como joven abogado y empresario petrolero, Buckley padre fue testigo y a veces parte en varias fases de la turbulenta Revolución mexicana. La biografía de John A. Adams Jr., que sim-patiza con su sujeto, se basa ampliamente en los escritos personales de Buckley. El personaje creció en los campos de Texas poblados por mexicoestadounidenses, de modo que hablaba español con fluidez y convivía en círculos políticos y empresariales mexicanos. “Guillermo” Buckley era allegado de Díaz y del embajador proempresarial de Estados Unidos en México Henry Lane Wilson, pero también se acercó al líder campesino Pancho Villa. Buckley recorrió los pasillos del poder en Washington y fue testigo de los debates agudos y los desórdenes que son tan característicos de la toma de decisiones de la política exterior estadounidense.

Dedicado al cabildeo corporativo, Buckley veía con desdén el idealismo liberal del presidente Woodrow Wilson. Para explicar las causas de las agitaciones en México, señaló la aplastante pobreza del campo, la desconfianza de los mexicanos hacia la inversión extranjera sin límites y (aunque a regañadientes como devoto católico) la animosidad popular hacia una Iglesia católica enriquecida. A diferencia de Lytle Hernández, Buckley apenas se refirió a las divisiones raciales como una fuerza de la historia.

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