El siglo XXI se ha caracterizado por la ausencia de conflictos armados internacionales de gran escala que recuerden el sufrimiento provocado por las guerras mundiales durante la primera mitad del siglo XX. Si bien estos hechos contribuyeron a cimentar un orden internacional que aspiraba a impedir su repetición, desde entonces el panorama mundial ha cambiado significativamente, pues las interacciones entre los Estados se han vuelto más complejas, así como las condiciones internas de cada uno. La principal consecuencia ha sido la inacción ante nuevas dificultades colectivas que amenazan, en el mejor de los casos, con una transformación radical de la cotidianidad, y, en el peor, con la extinción humana. Dado este panorama, los académicos que escriben los textos que conforman la compilación Pandemia: la crisis catastrófica encuentran en el carácter disruptivo del esparcimiento del covid-19 un punto de inflexión y una oportunidad para la reflexión. Por una parte, los autores coinciden en que el virus ha profundizado y acelerado los efectos de los obstáculos internacionales y nacionales que ya se habían identificado. Por la otra, concuerdan en que, paralelamente, la crisis sanitaria ha traído otros retos. 

Con una amplia variedad de temáticas y puntos de vista fascinantes, el libro ofrece una nueva radiografía del presente que muestra los cambios ocurridos durante 2020 en la escena mundial. Ilter Turan, colaborador en el volumen, resume la esencia de la cuestión con tan solo dos oraciones: “El paso crítico es estar de acuerdo en que hay un problema. Si eso sucede, será más fácil buscar formas para superarlo”. 

La relevancia del esfuerzo académico de las secciones de la obra no se descubre solamente en la precisión del análisis sistémico y estatal de los fenómenos o en la lucidez de los remedios presentados. Su importancia radica también en el planteamiento de posiciones que enriquecen el estudio de las Relaciones Internacionales en general. Por tan solo mencionar una que podría cautivar al lector, destaca la aportación de Jessica de Alba Ulloa, quien reconcilia la aparente incompatibilidad entre el paradigma realista que coopta el análisis en la disciplina con la necesidad de repensar ideologías e imaginar utopías para la resolución de los problemas mundiales. 

De esta manera, el libro es una lectura ideal para los que esperan encontrar un sentido a los acontecimientos políticos, económicos, sociales, naturales y sanitarios que se han sucedido desde la aparición del nuevo coronavirus, pero también desde décadas atrás. Asimismo, es indispensable para quienes quieran entender, entre otras cosas, qué ha pasado con el multilateralismo y la gobernanza global, cuál es el papel de las potencias medias y regionales, cómo la posverdad afecta al orden mundial y por qué se llegó al estado de desorganización internacional actual. Ante todo, Pandemia: la crisis catastrófica es una invitación tanto al aprendizaje como a la duda.