Oro, petróleo y aguacates. Las nuevas venas abiertas de América Latina

11 abril, 2021 • Reseñas • Vistas: 2917

Alejandro Guerrero Monroy

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Oro, petróleo y aguacates. Las nuevas venas abiertas de América Latina,

Andy Robinson, Barcelona, Arpa Editores, 2020, 320 pp.,

MX$390.00.

Después de 40 años de que el uruguayo Eduardo Galeano analizara el pensamiento económico y la dominación política del continente, surge un nuevo diagnóstico sobre “el rico suelo que pisamos” en la forma de un conjunto de crónicas tituladas Oro, petróleo y aguacates. Las nuevas venas abiertas de América Latina, sobre las circunstancias en las que se extraen importantes materias primas en Latinoamérica. En cada capítulo se narran breves historias de extracción “no solo en el ámbito económico de sustraer materias primas, sino también en extraer el alma de los pueblos, cuya cultura es aniquilada en un proceso de mercantilización”.

Andy Robinson recorre la Antioquia colombiana y la sierra guatemalteca de San Marcos para indagar sobre los legendarios “barequeros”y el histórico negocio del oro, el cual ha impulsado violencia y contaminación de arsénico en ríos próximos a las minas. En otro apartado se adentra en las reservas naturales de la Amazonia —una superficie de 46 500 kilómetros cuadrados— para examinar la extracción del niobio, un metal imprescindible para vehículos espaciales, misiles, aviones de caza cohetes, del cual Brasil posee más del 80% de las reservas mundiales. Además, en otro apartado, revela la historia de los “garimpeiros” y la extracción de diamantes en reservas indígenas, negocio que ha propiciado que se tienda una red de sobornos y de financiamiento ilegal en la política brasileña. 

Analiza también el coltán, un mineral muy cotizado por su uso en teléfonos inteligentes, sistemas de geolocalización y satélites. Esta roca es un conductor de electricidad en condiciones climáticas adversas sin el cual las tabletas y los paneles solares no existirían. Este “oro azul” se encuentra en yacimientos del subsuelo de Venezuela, y tras el colapso de la producción petrolera representó una apuesta (fallida) para superar la crisis. De acuerdo con el autor “la explotación desmedida por multinacionales de grandes minas a cielo abierto han acabado con fauna y ríos, porque se necesita muchísima agua y, además, utilizan cianuro”. 

En su recorrido por los estados mineros mexicanos, Robinson expone la ancestral fiebre por la plata y la demanda de peyote por parte de jóvenes turistas provenientes de Alemania y Canadá. Por otra parte, la exportación de cobre había impulsado por 2 décadas la economía chilena a tasas de crecimiento por encima de la media latinoamericana. A pesar de que un automóvil eléctrico requiere más de treinta kilos del metal y de que su precio se cuadruplicó en la primera década del siglo xxi, la disminución de la demanda china hizo que se desplomara su precio. En el país andino aumentó la desigualdad y en una agenda económica alternativa se propone reducir la dependencia del cobre y la eliminación de la propiedad privada del agua, regalo constitucional de la dictadura a las empresas mineras. 

En lo que respecta a los alimentos, el autor describe cómo el auge de la quinua boliviana favoreció su cultivo en Europa y Estados Unidos, lo que originó una súbita caída en el precio y que Bolivia dejara de ser el mayor productor en el mundo. Por su parte, el cultivo de aguacates en Michoacán consume cien metros cúbicos de agua al mes por hectárea y ha causado la tala de bosques de pinos, lo que ha comenzado a desestabilizar el régimen de lluvias de la zona. 

La energía ocupa la última parte del libro. Ahí se relatan las tensiones geopolíticas del petróleo y el dilema brasileño de centrar su estrategia en fuentes hidroeléctricas a pesar de la brutal deforestación de la Amazonia, pulmón y depósito del 20% del agua dulce del planeta. El autor concluye que el extractivismo primario exportador que denunció Galeano hace 4 décadas ha sido continuado y profundizado por gobiernos progresistas apegados a modelos de Estados clientelares y asistencialistas. 

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