Carta del Director

Norteamérica inicia 2013 con importantes cambios políticos. En México, con el nuevo presidente Enrique Pena Nieto, y en Estados Unidos, con la reelección de Barack Obama. Foreign Affairs Latinoamérica Dedicó algunos artículos de 2012 al análisis de las elecciones en México y en Estados Unidos, y a los principales retos de la política exterior de ambos países. También se le dedico especial atención al voto latino en Estados Unidos, que finalmente acabo determinando la victoria electoral de Obama, después de la incertidumbre que, a tenor de las encuestas, mostraba que la reelección de Obama no estaba asegurada. El poder latino en Estados Unidos, tarde o temprano, acabara determinando no solo su política local, sino que obligara a una reorientación de su política hacia Latinoamérica, tal como en algunos momentos de la historia de Estados Unidos sucedió con las relaciones con los países del viejo continente, influidas en parte por sus flujos migratorios. No obstante, esta nueva situación solo puede llegar si se da un cambio de relación por ambas partes. En México,

el Partido Revolucionario Institucional (PRI) regresa a la Presidencia que perdió en las elecciones de 2000. El viejo partido hegemónico llega recargado en la figura de un Presidente y de un programa que se presenta como revulsivo respecto del agotado programa del Partido Acción Nacional (PAN) después de dos sexenios presidenciales. Con el PAN llego la alternancia en el sistema presidencial mexicano y este, sin duda, continuara como un valor de competencia y eficacia Políticas, como ocurre en todas las democracias. Lo importante es que México pueda dar respuesta a las tantas veces aplazadas reformas económicas e institucionales, y esto se consigue con liderazgo y tejiendo consensos. El Pacto por México, el acuerdo nacional para el crecimiento, el empleo y la competitividad suscrito por las fuerzas políticas el segundo día de inicio del sexenio, es garantía de que, coincidiendo con el diagnostico, también se coincide con las principales medidas que se deben adoptar y que obligara a emprender cambios legislativos de gran alcance. En 2013, el fantasma de una segunda recesión se asoma de nuevo. A las dificultades de las economías occidentales de retomar la senda del crecimiento, se apuntan ahora los límites al crecimiento sostenido de las economías emergentes de Asia y Latinoamérica. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe en su informe Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2011-2012 ya advirtió sobre un escenario en el que el comercio exterior de Latinoamérica se desacelerara debido a la reducción del crecimiento en China, al crecimiento nulo en la Unión Europea y a la reducción presupuestaria en Estados Unidos. Ruchir Sharma, en su artículo sobre la quiebra de los BRIC, se refiere a la desaceleración de China y a como afectara a los países cuyas exportaciones dependen de su economía, como Brasil y México, entre otros países latinoamericanos. La quiebra de los BRIC repercutirá en las políticas globales y en los modelos económicos, con una renovada confianza hacia Occidente y un declive del brillo económico y diplomático de estrellas recientes como Brasil y Rusia. En este número de Foreign Affairs Latinoamérica, el artículo de Valeria Moy relata la situación económica de las dos Argentinas, la oficial y la real: una Argentina con una medición de la inflación distinta a la real, con un tipo de cambio oficial, y una de mercado negro y de una conjunción de políticas económicas que auguran un panorama nada bueno para la economía de Argentina. También dedicamos una especial atención a la seguridad y a la paz, y a la percepción ciudadana sobre la democracia en los países de Latinoamérica. Hernando Gómez analiza el comienzo de las negociaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el gobierno colombiano, con un preciso diagnóstico de las causas del fracaso de las anteriores negociaciones y por qué ahora la negociación parece distinta y con posibilidades de éxito. En relación con la búsqueda de una solución para la violencia en México, Rafael Fernández de Castro, Enrique Desmond Arias y Gema Santamaría argumentan que México debería buscar en Brasil la solución en las políticas públicas complejas dirigidas a la reducción de homicidios, en lugar del modelo de combate a la violencia de Colombia. Sobre las políticas de defensa, Nicolás Comini plantea la paradoja de que, mientras que en Sudamérica se tiende hacia esquemas de cooperación e integración regional, cada país mantiene una distinta política de defensa y a veces frente a sus socios regionales, a pesar de que las amenazas a la defensa de Sudamérica no se encuentran situadas en el interior de sus fronteras. Juan Gabriel Tokatlian se pregunta por la relación que hay entre tener poder y ser poderoso en el caso de Brasil, repasando distintos ámbitos de integración o de las organizaciones internacionales en las que Brasil pretende desempeñar un papel de liderazgo, y llega al tema militar y a la paradójica posición de Brasil en relación con Estados Unidos. En el caso de Argentina, Jorge Battaglino explica cómo se ha pasado de un auge de la defensa a un desinterés, y a un retorno a la política de defensa que prevalece desde 2005. Manuel Montobbio en su ensayo hace un repaso de las razones del desencanto de la democracia en Latinoamérica, mientras Alejandro Moreno y Shannon K. O’Neil se concentran en el malestar democrático en México a raíz de los resultados de las elecciones del 1 de julio de 2012. En otro ámbito, aunque muy relacionado con el devenir del desempeño institucional en México, la pluma de Carlos Loret de Mola nos presenta, con un relato directo, la tensión generada por una secta religiosa en una zona del estado de Michoacán, en México. Otros artículos nos acercan a los problemas que afligen a distintas regiones del mundo: el problema del euro, del que C. Fred Bergsten defiende las razones por las cuales el euro debe sobrevivir, y la visión China de los Estados Unidos de Andrew J. Nathan y Andrew Scobell. En el escenario del Medio Oriente y el Mediterráneo, dos aportaciones refutan las opiniones más catastróficas sobre el devenir de la zona: Kenneth Waltz argumenta que un Irán con armas nucleares daría más estabilidad a la zona, y en el caso de Libia, Dirk Vandewalle, incluso después del ataque al consulado estadounidense en Bengasi y del asesinato del Embajador de Estados Unidos en Libia, considera que la construcción institucional del nuevo Estado libio es positiva, en comparación con los problemas de los países que iniciaron la Primavera Árabe. Un nuevo y difícil año se inicia, y Foreign Affairs Latinoamérica sigue con el compromiso de traer puntualmente a sus lectores una visión y un análisis riguroso del mundo para Latinoamérica y de Latinoamérica para el mundo.

JORDI BACARIA COLOM