Las ciencias sociales en contextos autoritarios: Producción académica, censura y represión en los escenarios pos Guerra Fría

6 octubre, 2019 • Reseñas • Vistas: 4197

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Las ciencias sociales en contextos autoritarios: Producción académica, censura y represión en los escenarios pos Guerra Fría, Armando Chaguaceda y Horacio Vives Segl (coords.), México, Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina, 2018, 223 pp. Descarga gratuita en <http://bit.ly/2Gy9VrV>. 

La historia de Latinoamérica ha sido marcada por los regímenes autoritarios que la rigieron varias décadas. Todos los ámbitos de la sociedad fueron determinados por prácticas y mecanismos de control de la cultura de los gobiernos no democráticos. El estudio crítico de la sociedad y de los tipos de gobiernos tuvo que sobrevivir por años bajo amenazas de represalias. Muchos intelectuales debieron exiliarse para poder seguir produciendo obras independientes de la maquinaria estatal.

En universidades, revistas académicas y organizaciones autónomas persistió el estudio de las Ciencias Sociales durante estos periodos; pero la región es sumamente diversa, lo mismo que la historia de los regímenes autoritarios de cada país, la historia del surgimiento de sistemas cada vez menos democráticos, la relación entre el saber y el poder y el proyecto de nación de cada gobierno. Así, un sólido estudio comparado solo puede hacerse mediante el análisis de ciertos países.

En Las ciencias sociales en contextos autoritarios: Producción académica, censura y represión en los escenarios pos Guerra Fría, libro que coordinan Armando Chaguaceda y Horacio Vives, renombrados analistas políticos examinan los casos de Argentina, Cuba, México y Nicaragua. Uno de sus principales méritos es incorporar estudios comparados tras describir las realidades específicas de los casos. La secuencia comienza con México y termina con Nicaragua. En el primer tema, Víctor Alarcón Olguín dice que en la realidad mexicana la relación entre el gobierno en turno y las élites intelectuales ha sido de cooperación, y que ideas contrarias al poder establecido quedaron en algunas revistas académicas y periódicos independientes, como la Revista Mexicana de Sociología, Nexos y el diario Reforma. La mayoría de las universidades se enfocaron en crear cuadros de intelectuales que fueran el pilar ideológico del régimen autoritario. Y aunque había control y compra de la prensa, a diferencia de otros países en México se lograron avances en el estudio de las ciencias sociales dada la autonomía de las universidades y los focos de izquierda que albergaban.

En Argentina, por el contrario, se vivió una de las dictaduras más feroces de la región. Las “cátedras nacionales” y la “guardia de hierro” no solo pretendieron redefinir los movimientos intelectuales, sino que intentaron exterminar las ideas contrarias al régimen. Juan Olmeda indica que en ese país se produjo la extirpación de ideologías ajenas al “ser nacional”. La resistencia tuvo que recurrir al exilio, a las universidades de las catacumbas y a las islas en el naufragio que representaron la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y el Centro de Estudios de Estado y Sociedad.

Para comprender por qué vivieron de manera tan distinta los regímenes autoritarios en Argentina y México, Esperanza Palma recurre, en el tercer capítulo, al concepto del grado de pluralismo tolerado. Para esta analista, la diferencia principal es que la apertura universitaria que hubo en México era impensable en el régimen argentino basado en el terrorismo de Estado. Por ende, el avance y desarrollo de las ciencias sociales fue tan dispar.

Al llegar a la mitad del libro el análisis cambia radicalmente. Se termina el recuento histórico de la relación universidades y cambios en los regímenes, y se abordan temas como la neolengua, la falta de autonomía ciudadana en Cuba y el gobierno autoritario de Nicaragua. Los autores invitan a la reflexión de la realidad contemporánea y brindan herramientas para identificar cómo un sistema aparentemente democrático puede volverse autoritario y poner en peligro las producciones académicas de las ciencias sociales.

Las ciencias sociales en contextos autoritarios exhorta a cobrar conciencia del largo y conflictuado camino que han tomado intelectuales, universidades y publicaciones académicas para seguir contribuyendo al estudio científico de la sociedad. Conciso, revelador y provocador, es un texto básico para el estudio de los autoritarismos en Latinoamérica.

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