Julieta Zelicovich
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La disputa por el poder global. China contra Estados Unidos en la crisis de la pandemia es un libro equilibrado cuidadosamente entre la divulgación y la relevancia académica, algo no muy usual en la oferta bibliográfica de las Relaciones Internacionales. Los autores invitan a estudiantes, tomadores de decisiones, empresarios y público en general a pensar desde una perspectiva mundial, a la vez que hacen guiños a debates conceptuales resonantes dentro de la disciplina. Prometen un texto accesible, pero no por ello menos riguroso, y cumplen su promesa.
El objetivo de la obra es entender cómo se superpone un proceso existente de difusión y transición de poder, al surgimiento y evolución de la pandemia, para —a partir de ese entrecruzamiento— considerar “en qué mundo estamos”. Los autores logran distinguir entre los movimientos que corresponden a fuerzas profundas y los que constituyen fenómenos disruptivos del orden internacional, y destacan cuáles son los desafíos futuros.
En cuatro capítulos, Actis y Creus delinean los conceptos básicos de las relaciones internacionales contemporáneas: la discusión de lo que constituye un acontecimiento sistémico, la identificación de fuerzas profundas, el debate en torno al poder y, finalmente, el orden internacional. El capítulo sobre el poder es el que mejor expresa el afán de los autores de situarse entre el relato de actualidad, la apelación a un lector no especializado y la discusión académica: recorren los debates sobre el concepto de “poder” en las Relaciones Internacionales y lo ilustran con ejemplos de la coyuntura actual.
Si bien una de las innovaciones que ofrece la obra, como recalcan sus autores, es la idea de “bipolarismo entrópico”, el libro va mucho más allá de la disputa entre China y Estados Unidos y muestra un panorama bastante completo del escenario internacional. Con todo, me parece que estos especialistas se limitaron al restringirse a echar una mirada demasiado estatocéntrica, relegando el papel de otros actores, como las empresas transnacionales.
En cuanto a su análisis de los efectos del covid-19 sobre el orden internacional, Actis y Creus argumentan que la pandemia permite descorrer “dos velos”: el de la ignorancia, según el cual la pandemia habría sido previsible y su desenlace deja en evidencia que los marcos analíticos predominantes tienen graves carencias, y el de la complacencia, en el sentido de que estaban a la vista todos los componentes de una crisis mundial, pero los agentes decidieron descuidar los riesgos internacionales. Al levantar estos velos se vieron los límites de la gobernanza global.
El libro es muy legible y ofrece una bibliografía exhaustiva, que vuelve transparente la investigación y estimula para profundizar en los planteamientos de sus páginas. Sin duda, es un trabajo clave para quien quiera entender las transformaciones del orden internacional y pensar en los problemas, por más locales que parezcan, con una actitud que rebase las fronteras.
