Richard Feinberg
Gran parte de lo que se ha escrito sobre las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica se basa en comunicados de los medios o en la reutilización de otros trabajos académicos. Crandall, en cambio, se tomó el tiempo para entrevistar a los responsables de diseñar las políticas públicas y a los diplomáticos de carrera de Estados Unidos. He aquí sus hallazgos: la principal queja de que Estados Unidos siempre ha descuidado a Brasil es exagerada. De hecho, los funcionarios estadounidenses de niveles medios y superiores han reconocido el peso relativo de Brasil y han tratado de involucrar repetidamente a su Ministerio de Exteriores. Sin embargo, los diplomáticos brasileños, quizá por temor ante el imponente poderío estadounidense o impulsados por sus propios sueños de hegemonía brasileña en Sudamérica, a menudo han le dado la espalda a los avances de Estados Unidos. En este bien documentado y equilibrado trabajo, Crandall prevé la posibilidad de una cooperación bilateral sobre nuevas cuestiones mundiales, que van desde la estabilidad financiera hasta los suministros de energía, cuestiones en las que los intereses de Estados Unidos y Brasil podrían converger. Pero, ¿podrá Brasil redefinir su postura estratégica lo suficiente como para beneficiarse?