Fernando Zepeda
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Quienes se interesan por la política estadounidense se encuentran a la espera de la decisión que tome Hillary Clinton sobre su posible candidatura a la Presidencia de Estados Unidos en los comicios de 2016. No es descabellado, pues, entender Hard Choices como un libro de campaña con el cual se empieza a desplegar la plataforma electoral de esta destacada política y tentar las aguas del próximo proceso presidencial.
Paralelamente, el lector se encontrará con el libro de memorias de una mujer por demás experimentada que tuvo la responsabilidad de dirigir la diplomacia de Estados Unidos 4 tumultuosos años. Esta combinación de recuerdos con proyecciones al futuro hacen de Hard Choices un libro dirigido a un público amplio.
El libro se divide en seis partes y está organizado para ser leído en cualquier orden. Por ejemplo, se puede comenzar por la sección dedicada a Latinoamérica, en la que se incluyen las crisis de Honduras y Cuba en la Organización de Estados Americanos, la remoción del embajador Carlos Pascual en México (a raíz de las filtraciones del portal WikiLeaks) o la importancia de países como Brasil y Colombia.
Una de las decisiones más difíciles que Clinton debió tomar fue la que le presentó el presidente Barack Obama, su férreo contrincante en las primarias demócratas de 2008, que le pidió que fuera su Secretaria de Estado. ¿Es posible reconciliar las diferencias de una ríspida campaña electoral y trabajar en un mismo proyecto al más alto nivel ejecutivo? Con esta pregunta, la autora nos introduce a su relato de los 4 años que pasó al frente del Departamento de Estado de Estados Unidos. A través de anécdotas cuidadosamente seleccionadas (desde su primer empleo, pasando por múltiples referencias a su época de Primera Dama, hasta la historia de la vida de su madre), Hillary Clinton relata las más complicadas decisiones que tuvo que tomar con diplomáticos, líderes y ciudadanos de todo el mundo.
¿Cómo poner en la balanza los ideales y los intereses de Estados Unidos? ¿Cuánto arriesgar por proteger a un ciudadano cuando se corre el riesgo de tensar las relaciones con China? ¿Hasta qué punto se puede cooperar con Rusia dada la férrea personalidad de Vladimir Putin? ¿Cuánto y cómo pesan las consecuencias diplomáticas de la operación para capturar a Osama bin Laden? ¿Por qué Estados Unidos apoya, en ocasiones, a regímenes autoritarios? ¿Cómo enfrentar la Primavera Árabe y los conflictos en el Medio Oriente?
Todas estas álgidas cuestiones son de gran importancia, pero la exsecretaria Clinton se da el tiempo para ampliar el panorama. Un diplomático del siglo XXI debe utilizar el smart power a su favor; se deben tomar en cuenta la interconexión tecnológica, la interdependencia económica, el cambio climático, los derechos humanos. También es importante una dosis de buen humor: Hillary Clinton sabe reírse de su cabello, de los memes o de los encabezados de los periódicos alemanes.
Hard Choices resulta ser, pues, la antesala de la más difícil decisión personal de Hillary Clinton: presentarse o no a las elecciones presidenciales de 2016. Mientras tanto, lo que no resulta tan complicado es decidirse a leer este libro.
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