Entrevista a Andrés Roemer, cónsul general de México en San Francisco.
Juan Ernesto Trejo
Febrero 2014
México necesita acercarse a un estado que por sí solo sería la séptima economía del mundo; a una ciudad como San Francisco que es la zona de oro de la innovación, la productividad, la creatividad, la libertad de expresión y la diversidad; a una de las ciudades más ricas de capital humano en Estados Unidos junto con Chicago y Massachusetts.
Con la difusión de la «marca país» de México, el Área de la Bahía jugará un papel sumamente importante en el desarrollo del Foro Bilateral sobre Educación Superior, Innovación e Investigación (FOBESII) acordado entre Barack Obama y Enrique Peña Nieto para el intercambio académico. Esto para que México pueda ganar ventaja a países como Arabia Saudita o Vietnam, quienes tienen más alumnos en escuelas estadounidenses, y para que más estadounidenses puedan venir a estudiar a México.
El Consulado de México en San Francisco, junto con Andrés Roemer, expresidente de la Asociación Mexicana de Exbecarios Fulbright-García Robles, cofundador de la Latin American and Caribbean Law and Economics Association y hoy cónsul general, recibieron a Foreign Affairs Latinoamérica para dar a conocer las labores de un cónsul general y las de más de 40 personas -miembros del Servicio Exterior Mexicano y empleados locales-, que juntas realizan un trabajo en donde no hay límites en sí. Juan Ernesto Trejo, entrevistador, presenta la siguiente entrevista con el cónsul general de México en San Francisco. Sígalos en Twitter en @ConsulmexSFO, @RoemerAndres y @juanernestotg.
Foreign Affairs Latinoamérica – ¿Cuál es la actividad cotidiana de Andrés Roemer en el Consulado General?
Andrés Roemer – Yo vengo a San Francisco de tiempo completo. Realizo todo tipo de reuniones. Pongo un gran esfuerzo diario para posicionar el nombre de México en alto. Por otro lado, defiendo los intereses de los mexicanos de esta circunscripción en términos de protección y de documentación, y también tengo que establecer relaciones de largo plazo con los jugadores clave de San Francisco para beneficio de la comunidad mexicana. Todos los días trato de seguir las políticas de Estado fuertes para capitalizar el know how. La zona de San Francisco es una zona muy particular.
FAL – ¿Cuáles son los temas consulares que han contribuido a tu formación humana o que te han marcado personalmente desde tu llegada?
AR – Definitivamente, los temas que más me han formado como persona y que más me han impactado son los de mexicanos en las cárceles, los temas de violaciones en escuelas, las deportaciones y sus consecuencias sociales -el hecho que detengan a personas injustamente- y los temas de documentación, que muchas veces están ligados a que los mexicanos no escriben ni hablan español. Por ello, trabajamos con la Secretaría de Educación Pública y sus Plazas Comunitarias que les permiten alfabetizarse, terminar hasta el bachillerato o cursar programas de capacitación laboral.
Para los indocumentados, estar en San Francisco representa una ventaja por ser una «ciudad santuario», lo que quiere decir que si un policía detiene a una persona indocumentada por una falta menor, no la lleva a migración. Hay una ley de confianza que permite la discrecionalidad.
FAL – ¿Cómo es el comercio México-Área de la Bahía?
AR – Gran parte del sector está en las industrias de tecnología, servicios y finanzas. También, México exporta a toda el área de California aguacate, tomate, café y autopartes, aunque actualmente tenemos una ventaja competitiva que son los start ups de mexicanos. Hay un grupo muy importante de mexicanos que está impulsando este sector. Asimismo, ahora, con la reforma energética, habrá mucha inversión de California para México. Seguramente la mayor será la de Texas, pero la de aquí también será significativa.
FAL – Hablemos de cultura: ¿qué es MEX I AM?
AR – MEX I AM es un proyecto cultural que estamos programando para agosto de 2014 en el Yerba Buena Center for the Arts, en donde vamos a traer a las mejores ideas al Área de la Bahía. Queremos vender la marca país del México del siglo XXI, ya no el México de siempre. Es obvio que debemos aprovechar nuestra cultura, las playas, el turismo, la gastronomía, pero ya estamos muy bien posicionados en otras cosas. Lo que hay que demostrar es que tenemos a muchos ingenieros en formación, reformas económicas estructurales e institucionales de vanguardia, que estamos abiertos a la competencia, que estamos democratizando la productividad, que estamos generando regulaciones óptimas en diferentes sectores, que viene una reforma laboral que le va a dar una ventaja competitiva para que cualquier posible socio comercial que quiera ir a producir e invertir en México lo haga. Esto es lo que tenemos que vender ahora como la «marca México», se trata de decir que «lo hecho en México está bien hecho».
Para este proyecto queremos traer a los mejores mexicanos. Tenemos candidatos a premios Nobel de medicina, como Ranulfo Romo; Príncipes de Asturias en medicina, como Arturo Álvarez; grandes médicos, científicos y artistas… Hay que sacarlos al mundo. MEX I AM es el México que siempre ha estado ahí pero que debemos dar a conocer más. Claro que estamos muy orgullosos de ser Frida Kahlo, de ser mariachis y demás, pero hoy México está preparado para demostrar que tiene otra oferta cultural. Este año va a ser el año de Octavio Paz. También la innovación tecnológica para la digitalización de nuestra cultura va a ser muy importante.
Tengo que decir que esta práctica yo la vi por primera vez en Canadá. Tenían la política de lo mejor de Canadá en el mundo y lo mejor del mundo en Canadá. ¿Con eso te imaginabas queso, tomates o coches? No, a su gente. Necesitamos formar un grupo de escritores, de bailarines o de científicos y hacer proyectos muy importantes como TED, Ciudad de las Ideas o MEX I AM en todas las partes del mundo. Nosotros tenemos a Pedro Reyes, Gabriel Orozco, Elisa Carrillo, Isaac Hernández… Ya conocen nuestro mole, música o mariachis. En MEX I AM tenemos «n» de cosas que enseñarle al mundo que provienen de México. Tenemos que implementar esa política y ya lo estamos haciendo. Yo junto con la instrucción de la Subsecretaría para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Conaculta estamos realizando este proyecto muy importante. También buscamos la cooperación de algunas instituciones como el Centro Cultural Helénico.
Estamos trabajando muy duro para lograrlo. Por citar algunos datos, el presupuesto que se le asigna al área cultural de cada consulado es de 12 000 dólares. El consulado no puede cobrar si hace un evento, se tiene que buscar patrocinadores, quienes a su vez tienen que cumplir con ciertos requisitos para poder serlo. En lo que va del año, el Consulado de México en San Francisco ha logrado traer 437 000 dólares a la agenda cultural.
FAL – ¿El FOBESII puede ayudar en el tema de desarrollo cultural? ¿Qué crees que se necesite reforzar con ello?
AR – Cien por ciento. El FOBESII como política de Estado no es algo que solo planea llenar números, no solo se trata de alcanzar los 100 000 estudiantes mexicanos en Estados Unidos y los 50 000 estadounidenses en México. Es realmente una estrategia de qué estamos buscando, qué tipo de know how necesitamos, qué tipo de capacitaciones, gente y grado. No es lo mismo enviar 100 000 personas a estudiar historia latinoamericana que enviarlos a estudiar ingeniería en sistemas. Todo esto es una estrategia que se está planeando con mucho cuidado desde la subsecretaría para América del Norte de la cancillería y es producto del arduo esfuerzo del subsecretario Sergio Alcocer, al igual que de la Embajada de México en Washington.
Mi política de Estado ideal en cuanto a educación sería que California tenga los arreglos institucionales que le permitan a los mexicanos estudiar con tarifas In-state tuition. No todo mundo nació para ser doctor, pero lo que sí es importante es que haya oportunidades u opciones para poder serlo. Sería bueno que haya community college en los dos lados. También en México para que los estadounidenses aprovechen su sistema educativo. Todo para así empezar un free trade agreement de conocimiento, que esa es la política que me gustaría proponer. Es necesario internacionalizar a los mexicanos. Mientras no seamos gente de mundo, las cosas no van a cambiar. ¿Qué me dice que haya el triple de sauditas estudiando en Estados Unidos que de mexicanos? Que ellos optan por la internacionalización.
También, mientras más innovación haya en un país, menos rezagado estarás en comparación con el resto. Hoy el éxito económico ya no se mide solo en términos de cuántos dólares tienes, sino en cuántos artículos escribes, qué tanto citan tus artículos y qué tanto esos artículos ayudan al combate a la pobreza, desigualdad, crecimiento, etcétera.
FAL – Sabemos que la cancillería mexicana es muy respetuosa de la política interna de Estados Unidos, sobre todo en cuanto a la reforma migratoria. En calidad de ciudadano mexicano, ¿qué crees que suceda con la reforma migratoria?
AR – Comparto una opinión acerca de la reforma migratoria: creo que hay posibilidades de aprobarla, probablemente no será todo integral, pero será parte por parte. De ser aprobada se trabajará muchísimo al respecto. El gobierno mexicano es muy respetuoso de las leyes internas de Estados Unidos y respeta las jurisdicciones, las políticas y los árbitros institucionales, por ello en los consulados tenemos que estar muy al pendiente para tener las identificaciones, el papeleo, las actas, los registros que se requieran, etcétera. Tendremos mucho trabajo con esto.
FAL – ¿Consideras que el TPP puede ser peligroso para México en términos de derechos de propiedad intelectual y patentes? ¿No crees que esto pueda ser un factor que propicie la pobreza?
AR – Al final de cuentas, creo que el verdadero combate a la pobreza está en la inversión, la innovación, la productividad y la creatividad. La calidad educativa, que definitivamente ayuda, debe tener características como el que tengas una mente curiosa, un sistema educativo inquisitivo, que seas «preguntón», cuestionador, que tengas una mente crítica, analítica, preparada, etcétera. Eso te va a permitir innovar y ser creativo. La correlación entre productividad y patentes per cápita es muy fuerte. No es una coincidencia que las mejores escuelas ahora evaluadas estén en Suiza, y que uno de los países con más marcas y patentes registradas sea Suiza.
A la larga, la brecha comercial, competitiva, digital, la brecha de todo queda relacionada y puede acotarse con el conocimiento. Por eso las reuniones binacionales entre Obama y Peña Nieto de alto nivel son tan importantes. Por eso el Área de la Bahía es tan importante. Por eso el FOBESII proyectado desde la subsecretaría para América del Norte del subsecretario Alcocer es tan importante. Es un proyecto que no está creando muros ni barreras, sino puentes entre nuestros países. Con esto no estamos dejando de hablar de temas de migración, de medio ambiente, de seguridad -que siguen siendo fundamentales-, sino que estamos reconociendo ahora otros temas que son de enorme potencial.
¿Qué es lo que hace a un país rico? Lo que propone el último libro de Robert Cooter son ideas, innovación, conocimiento, capital humano; capital de riesgo que apueste por ellas. San Francisco está lleno de fundings. Por eso la reforma financiera es tan importante (acceso al crédito). También se necesita de un marco jurídico que respete los contratos, que genere certidumbre en las inversiones, que defina correctamente los derechos de propiedad intelectual y no intelectual.
Con todo esto se busca tener lo mejor del mundo en México y lo mejor de México en el mundo. La «marca México» está cambiando, aunque tiene una gran ventaja competitiva en el área de cultura y turismo, también queremos que se componga por una imagen de país exportador de autopartes y de gran fuerza manufacturera. Hay que ser críticos. Desde las políticas públicas tenemos que ver el porqué algunos métodos de siempre no han funcionado y con base en ello proponer alternativas distintas.
FAL – ¿Cómo? ¿Cómo podemos cambiar la imagen de un país? ¿Cómo eliminar la etiqueta de charros, narcos, machos, muertas de Juárez, líderes sindicales millonarios, como diría Leonardo Curzio. ¿Cómo cambiar la imagen de ese México?
AR – Es una pregunta compleja y multifactorial, son muchos temas. La respuesta también es multifactorial. No va a cambiar una imagen sin un cambio de fondo. Los cambios de fondo se están dando en México. El pacto político que logro Enrique Peña Nieto es todo un caso para la Kennedy School of Government de Harvard. Lograr un pacto de esa magnitud en un año para lograr reformas estructurales en términos laborales, fiscales, financieros, de competencia, en telecomunicaciones, en educación y por supuesto en energía es el punto de fondo de ese cambio. Empezar a fabricar, exportar, producir ingenieros, generar patentes, generar competencia en una industria que antes no existía como es la de energía son cosas que van a cambiar la imagen de México porque vamos a empezar a invertir, a exportar más, a generar otro tipo de competencia. Por eso la importancia del proyecto FOBESII. Son cosas fundamentales y de fondo.
Ahora, en términos de imagen, México tiene en Estados Unidos cadenas importantísimas de habla hispana. Univisión se está asociado para hacer un programa en inglés para los hispanos, Azteca América tiene televisoras en más de 85 ciudades. Está también Telemundo. Creo que en México tenemos que aprovechar más estos canales en inglés y en español, y empezar a hacer series de televisión, telenovelas, trailers, todo este tipo de elementos mediáticos para comunicar al nuevo México. Aquí las industrias culturales desarrollan un papel fundamental para la imagen. Con los medios de comunicación que tenemos y las redes sociales, la forma de manejar la imagen es mucho más rápida, directa y de más alto impacto. ¡A la Hollywood! Nosotros somos en muchas partes de Sudamérica el Chavo del Ocho, o en Rumanía somos personajes de telenovelas. Si les interesa lo que hacemos, les interesan nuestros productos, cambiemos los contenidos. Nosotros somos responsables de eso. Por eso nuestro gran esfuerzo en realizar el proyecto MEX I AM. La marca México está apostando por los arreglos institucionales: lo hecho en México está bien hecho.
FAL – Por último, tu hobby es escribir. Haces muchos tipos de libros, ¿cómo es el proceso de escribir?
AR – Cada libro es distinto. Por ejemplo, una obra de teatro tiene mucha ficción, aunque muchas veces inspiradas en hechos reales, por ejemplo, Oskar y Jack, que narra por medio de la sicología evolutiva, la construcción social y la naturaleza del hombre la vida de gemelos que son separados al nacer y que toman caminos totalmente distintos (uno como judío en el Caribe y posteriormente en Israel, y otro como parte del régimen nazi que se convierte al catolicismo), pero que se rencuentran años después. También están algunos libros que he hecho con alumnos del ITAM, los cuales han sido ejercicios en donde ellos son los responsables de lo que escriben y de sus fuentes. Ahí, por ejemplo, yo solo les ayudo a publicarlos y a revisar un poco el documento que proponen, les doy guidelines, pero nada más. El último (Move Up), por ejemplo, fue una coautoría con Clotaire Rapaille en donde viajamos por muchas partes del mundo para hacer estudios de opinión e investigación cuantitativa.
* Fotografías por Juan Ernesto Trejo
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