La reinvención de la política: Internet y la nueva esfera pública

1 julio, 2011 • Reseñas • Vistas: 6096

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La reinvención de la política: Internet y la nueva esfera pública, Diego Beas, México, Temas de hoy, 2010, 212 pp., MX$198.00.

Diego Beas plantea la redefinición de la relación que guardan el Estado y el ciudadano a partir del desarrollo de las nuevas tecnologías de la información. Para ejemplificar este cambio de paradigma, analiza con cuidado las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos y de qué manera los nuevos medios representaron un papel crucial para el candidato ganador, Barack Obama.

El libro se divide en tres grandes apartados que buscan explicar el desarrollo de este nuevo paradigma desde sus orígenes. En el primero se analiza la relación que el entonces candidato a la presidencia mantuvo con la cúpula tecnológica estadounidense ubicada en Silicon Valley, California. Contrariamente a sus adversarios, Obama sabía que su ventaja comparativa vendría de armar una campaña desde las bases y que para ello debería utilizar las nuevas tecnologías de comunicación. Como dijo en su mensaje a los californianos: «Se trata de utilizar la tecnología para alcanzar nuevos horizontes». Con este discurso, logró crear el vínculo que necesitaba con la comunidad tecnológica.

El autor comenta que este «nuevo modelo» de comunicación política en línea no surgió con la campaña de Obama sino culminó con ésta. En 2000, por ejemplo, John McCain utilizó la Internet como medio para recaudar fondos para su campaña; sin embargo, a pesar de que fue el primer candidato que intentó diversificar las vías de financiamiento tradicional, 8 años después fue víctima de la velocidad a la que se transformó el medio. Además de McCain, la Internet facilitó el apoyo que ciertos ciudadanos le dieron a Wesley Clark, militante del partido demócrata, en las elecciones de 2004. Clark fue llamado a presentarse a las elecciones primarias de su partido por la iniciativa que un grupo de bloggers impulsó en la red por medio de páginas donde se apoyaba al ex militar. ¿Es la Internet un medio para impulsar candidaturas ciudadanas? Dada su naturaleza, es posible.

En el segundo apartado, el autor analiza a fondo la campaña presidencial de Barack Obama: sus inicios, sus asesores, su financiamiento y su acercamiento con la audiencia. Comenta que una ventaja personal del candidato fue que desde el inicio marcó los contrastes con respecto a su contrincante, Hillary Clinton. Obama se definía como un organizador comunitario alejado de las cúpulas políticas de Washington, un outsider desconocido pero con el carisma y la voluntad de ayudar a la gente. Al fijar su distintivo, estableció su marca personal. Pero, esto no sería suficiente para obtener la mayoría de los votos electorales, por lo que el candidato se armó de un gran equipo de comunicación: David Axelrod (periodista de Chicago), David Plouffe (consultor independiente) y Robert Gibbs (experto en campañas). Ellos fueron los encargados de llevar el mensaje de Obama’08 a todos los rincones del país. La revolución en la campaña presidencial constó de dos ejes principales: el primero fue mantener una comunicación sin filtros y constante con los electores; el segundo, reinventar la procuración de fondos para el movimiento. La continua comunicación se efectuó por medio de un sitio de Internet, www.my.barackobama.com, que incitó la participación ciudadana, generó redes de distribución propias y permitió a los seguidores estar en contacto con el candidato y crear vínculos propios. Además de esta herramienta, se utilizó el correo electrónico para desacreditar los mensajes negativos de los opositores en cuestión de segundos. Por último, el uso de YouTube, Facebook y Twitter, mecanismos descentralizados de información, dio confianza a la generación del milenio, nacida con el uso diario de las nuevas tecnologías, ya que creó un vínculo transparente con el candidato y generó un sentimiento de cambio en el que todos podían participar.

La cantidad de dinero recaudada, récord en la historia de Estados Unidos, fue el resultado de usar la tecnología y saber aprovechar el apoyo de las bases. A través de la página de Internet del candidato se efectuaron las donaciones más importantes, que no fueron las más cuantiosas sino las aportaciones pequeñas de 25, 50 ó 100 dólares. ¿Qué cantidad se reunió? 750 millones de dólares, poco menos que la cantidad que recaudaron todos los candidatos en 2004.

En el tercer y último apartado, Beas analiza la reinvención del gobierno de Obama con base en las tecnologías de la información. Explica que el Presidente exportó su modelo de campaña a su gobierno: usar las tecnologías que inviten a la ciudadanía a incidir en la creación de políticas públicas que los beneficien. De este modo, se estrechan los lazos de la confianza en las instituciones y aumenta la participación ciudadana directa. El autor afirma que las tecnologías de la información otorgan más transparencia a los gobiernos y los vuelven más eficaces. Dada la naturaleza de la Internet, su horizontalidad, anonimato y eficiencia, se comienza a gestar la figura de los gobiernos posburocráticos. ¿Es posible aplicar este modelo en Latinoamérica? Desafortunadamente, los cambios en las tecnologías de la información no implican cambios en las costumbres y los valores políticos. Si bien contribuyen a crear confianza institucional, no implican que los sistemas verticales dejen de operar: ¿cambiar o perecer en la era digital?

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