Modelo exportador y cambio estructural en México de 1980 a 2013

15 agosto, 2019 • AMEI, Artículos, Norteamérica, Portada • Vistas: 57873

Mexicoxport

Marco Antonio Guadarrama Vega

Agosto 2019

Una colaboración de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales

La política industrial, de acuerdo con Chalmers Johnson en MITI and the Japanese Miracle, son todas aquellas acciones por parte del gobierno que tienen la finalidad de desarrollar o reestructurar la industria de una economía de manera que se permita o se mantenga la competitividad internacional. En este sentido, a partir de la década de 1980, en México se buscó lograr un cambio estructural basado en el fortalecimiento del mercado externo. Los diferentes programas de política industrial formulados a partir de 1982 dan cuenta de ello. Al resaltar los objetivos de los diferentes programas -desde el Pronafice de Miguel de la Madrid, el Pronamice de Carlos Salinas, seguido del Propice de Ernesto Zedillo, pasando por el Programa de Desarrollo Empresarial de Vicente Fox, hasta llegar a la Comisión Mixta para la Promoción de las Exportaciones de Felipe Calderón- nos encontramos principalmente con aspectos referentes al aumento de la competitividad externa, el fortalecimiento del sector exportador, la promoción de las exportaciones y el fomento de una cultura exportadora.

Aunque es por medio de las acciones de política industrial por parte del gobierno por medio de las cuales se generan los cambios estructurales, de acuerdo con Cuauhtémoc Calderón e Isaac Sánchez en Crecimiento económico y política industrial en México, en el país esta política fue caracterizada por la existencia de políticas industriales activas en el periodo de 1982 a 1993 y laxas o inexistentes entre 1994 y 2012.

Derivado de las acciones de política industrial y dada la información contenida en las matrices de insumo producto de México, generadas y publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía para 1980 y 2013, es importante evaluar los cambios en la estructura manufacturera y sus efectos sobre el crecimiento económico a partir de la adopción del modelo neoliberal y la promoción de exportaciones como motor de crecimiento económico.

Promoción de exportaciones e industria manufacturera

Como resultado de la apertura comercial, las exportaciones no petroleras -agropecuarias, extractivas y manufactureras- en su conjunto crecieron a una tasa promedio anual por encima del 14% durante el periodo de 1982 a 2013, si bien, acotando, su crecimiento fue mayor para el periodo ex ante Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN (22.47%) y menor para el periodo posterior a la firma (10.08%).

De manera especial, las exportaciones manufactureras observaron un crecimiento promedio superior al total de las exportaciones y de más del doble del registrado por las exportaciones agropecuarias y las extractivas igual a 16.17% para el periodo de 1982 a 2013. No obstante, también registraron un mayor crecimiento promedio de 26.80% entre 1982 y 1993, y menor entre 1993 y 2013 de solo 10.18%.

El crecimiento de las exportaciones manufactureras derivó que estas pasaran de representar un 2.17% a un 22.86% del PIB -décuplo de los niveles de 1980- y más del 70% del total de las exportaciones entre 1980 y 2013.

Como se muestra en la gráfica 1, los sectores que concentraban, en 1980, el mayor peso relativo en las exportaciones manufactureras fueron principalmente las industrias de alimentos, de equipo de transporte, química, derivados del petróleo y del carbón, y de insumos textiles -en su conjunto representando más del 60% de las mismas-. Para 2013, las principales industrias exportadoras de la manufactura fueron equipo de transporte, electrónica, aparatos eléctricos, maquinaria y equipo, y metálicas básicas, que en su conjunto representaron el 76.46% del total de exportaciones manufactureras.

La única industria que se ha mantenido entre las más importantes por su aporte a las exportaciones manufactureras, en los años estudiados, es la industria de equipo de transporte que en 1980 representaba más del 10% de las mismas y en 2013 pasó a representar una cifra de un poco más del 30%. Lo anterior pudiera estar reflejando los resultados de acciones de política industrial sobre este sector, ya que, en el periodo de Salinas, se fomentó por medio de dos decretos la modernización de la industria automotriz y la manufactura de vehículos de transporte.

Sector exportador y el sistema productivo manufacturero

Derivado del cálculo de los índices de Poul Norregaard Rasmussen en Studies in intersectoral relations, podemos categorizar a los sectores productivos de la economía mexicana en claves -denominados así por sus efectos de arrastre y empuje sobre otros sectores-, impulsores de la economía -aquellos con un gran efecto de arrastre hacia otros sectores-, estratégicos -por su capacidad de empuje sobre otros sectores- e islas -con poca capacidad de arrastre y empuje-.

La producción manufacturera nacional es generada en un 23.81% por industrias clave, 57.14% por industrias impulsoras de la economía y 19.05% por industrias islas tanto en 1980 como en 2013. Es importante señalar que ninguna industria manufacturera es catalogada como estratégica, lo que refleja la ausencia de posibilidades de efectos estrangulamiento en el sistema productivo mexicano por parte de este sector.

La base de las industrias clave sigue siendo las industrias: alimentaria, del papel, química y metálica básica. En esta categoría se encontraban, en 1980, la industria de insumos textiles, lugar que para 2013 ocupó la industria de fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón. En lo que respecta a las industrias impulsoras de la economía, que representan la mayor concentración de la producción manufacturera, también sigue teniendo, de alguna manera, la misma base, con industrias como la de las bebidas y del tabaco, de productos textiles, de prendas de vestir, de curtido de pieles, de la madera, de impresión y de productos a base de minerales no metálicos. Dato a resaltar es que en esta categoría se encontraba y se sigue ubicando la fabricación de equipo de transporte, que en 1980 era el segundo mayor exportador y el primero para 2013.

Como se muestra en la gráfica 2, el aporte de las industrias clave al total de las exportaciones manufactureras pasó de representar un 44% en 1980 a solo un 15% en 2013. Por su parte, la aportación de las industrias impulsoras sobre el volumen de exportaciones sigue siendo relativamente la misma y se ubica por encima del 40%. Un aspecto sobresaliente es que las industrias con categoría de islas pasaron de aportar el 12% en 1980 a más del 43% del volumen de exportaciones en 2013, con industrias importantes como la fabricación de equipo electrónico y de electrodomésticos, mismos que en 1980 pertenecían a la categoría de impulsoras.

Exportaciones manufactureras y crecimiento económico

Ahora bien, la importancia del sector manufacturero sobre el crecimiento económico de la economía es sustancial, como sostiene Isaac Sánchez en Insuficiencia dinámica manufacturera y estancamiento económico de México, 1982-2010 que calcula el coeficiente de correlación entre el PIB manufacturero y el PIB total -igual a 0.93-.

Como se muestra en la gráfica 3, el peso relativo de las industrias manufactureras -categorizadas- sobre el PIB ha disminuido. Las industrias claves pasaron de representar un 8.61% a un 7.43%. Por su parte las industrias categorizadas como impulsoras pasaron de 10.28% a 6.23% y finalmente, las industrias islas de 3.75% a 2.36% de 1980 a 2013.

De acuerdo con Gerardo Esquivel en su artículo El TLCAN: 20 años de claroscuros, publicado en Foreign Affairs Latinoamérica vol. 14, núm. 2, el efecto de la sincronización entre la economía mexicana y la estadounidense explicaría el bajo crecimiento observado de la economía dada la alta dependencia de las exportaciones mexicanas con ese mercado. Sumado a lo anterior también podemos considerar la importancia que tiene la poca diversificación de los sectores manufactureros ligados a las exportaciones. Y por otra parte, los efectos dentro del sistema productivo y que explicamos en los párrafos siguientes.

Comentarios finales

A más de 3 décadas de la adopción en México del modelo neoliberal y de una política industrial basada en la promoción de exportaciones el cambio estructural conseguido no implicó una eficiencia general del sistema productivo mexicano, pero sí se logró dinamizar y posicionar a ciertas industrias como equipo de transporte, electrónica, aparatos eléctricos y maquinaria equipo como las principales exportadoras y que de cierta manera responden a una variedad relacionada con cierta presencia ya desde 1980.

Así, la actividad manufacturera exportadora está concentrada en solo unas cuantas industrias que por las cifras expuestas tienen poco efecto de generar encadenamientos -en ambos sentidos- o solo tienen un efecto de arrastre. Todo parece mostrar que la dinámica del mercado y la pasiva o laxa política industrial por parte del Estado no lograron que ciertas industrias mejoraran su calidad dentro del sistema productivo en términos de encadenamientos. Por un lado, el número de industrias clave no ha aumentado y su peso relativo dentro del total de exportaciones manufactureras ha disminuido. Por el otro, las industrias con mayor peso relativo en las exportaciones manufactureras tienen poca calidad al ser categorizadas como islas y por ende su efecto sobre la economía total es bajo.

Dados los tiempos actuales de cierto proteccionismo y guerras comerciales, si México desea tener mejores resultados sobre el crecimiento basado en el modelo exportador necesita -además de fortalecer su mercado interno- una participación más activa por parte del Estado, por medio de una política industrial, de manera que se oriente, desarrolle y restructure la industria mexicana para mantener y aumentar la competitividad internacional por medio de políticas compatibles con las leyes del mercado. Una industria manufacturera más diversificada y menos dependiente de las importaciones, con mejores efectos encadenamientos económicos con el resto de la estructura productiva para que su impacto en el producto total de la economía sea mayor. Por último, no olvidar que no todo debe descansar en la política industrial sino también están las cuestiones de política educativa y social.

MARCO ANTONIO GUADARRAMA VEGA es miembro de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales (AMEI) y profesor investigador en el Instituto de Estudios Internacionales Isidro Fabela de la Universidad del Mar, Campus Huatulco, Oaxaca. Es licenciado en Economía y maestro en Economía Regional por el Centro de Investigaciones Socioeconómicas de la Universidad Autónoma de Coahuila, México. Sígalo en Twitter en @marcoguadarrama.

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One Response to Modelo exportador y cambio estructural en México de 1980 a 2013

  1. Enrique Ezeta dice:

    O sea que la maravilla que nos dijeron los tecnócratas, no fue cierto. Unos cuantos se enriquecieron y tenemos 50 millones de pobres y más del 50 por ciento en la informalidad, amén de la violencia e inseguridad y una dependencia brutal con el mercado norteamericano.

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