Hacia una política mundial feminista: ¿mito o realidad?

4 noviembre, 2021 • Artículos, Asuntos globales, Latinoamérica, Portada • Vistas: 3222

El Colmex

Grecia González Gómez

Noviembre 2021

Hoy las mujeres aún enfrentan grandes retos y obstáculos al hacerse presentes en la vida política, sin importar la región o el país en cuestión. Por ejemplo, hay instituciones, o las mismas leyes, que crean barreras estructurales que recaen en la discriminación y la limitación de los derechos y las oportunidades para la mujer, quienes tiene menor probabilidad de acceso a la educación o los recursos que les pudiesen ayudar a tener mayor apertura a su desarrollo profesional para llegar a ocupar un cargo público o privado.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce que, pese a que las mujeres han logrado avances considerables en muchas profesiones, la política no es una de ellas. Es cierto que en el mundo las mujeres han destacado por su ausencia en la adopción de decisiones y en la formulación de políticas públicas. Cabe recordar que, durante la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, en 1975, de la cual México fue sede, se enfatizó que la discriminación contra la mujer sigue siendo un problema persistente en muchos países; sin embargo, dicha participación no se visualizaba como una prioridad dentro de sus agendas tanto de política interior como de política exterior.

Con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta de que la participación de la mujer en la política es pieza fundamental para la aportación de puntos de vista, aptitudes y perspectivas que ayudan a conformar un programa político más eficaz. Su participación en la toma de decisión ha dado visibilidad política sobre sus propios derechos, además tienden a apoyar a otras mujeres al incorporar sus intereses y preocupaciones a los programas y las iniciativas del gobierno. Sin embargo, una de las mayores preocupaciones, y la más importante, es la violencia en contra de la mujer en todas sus formas: física, verbal, psicológica, sexual, económica y emocional.

En este sentido, muchos organismos internacionales han adoptado iniciativas encaminadas a la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, cuya finalidad es exhortar a los gobiernos a involucrar la participación igualitaria de la mujer en sus diferentes ámbitos.

La creación de ONU Mujeres (2010), Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres, no solo va enfocada al progreso de mejora de las condiciones de vida de las mujeres y las necesidades que enfrentan, sino que se promueva la participación de las mujeres en igualdad de condiciones en todos los ámbitos de la vida y que, probablemente, están relacionados con algunas de las iniciativas y las políticas de algunos países. Por ejemplo, aumentar el liderazgo y la participación de las mujeres; poner fin a la violencia en su contra; involucrarlas en todos los aspectos de los procesos de paz y seguridad; mejorar su empoderamiento económico, y hacer de la igualdad de género una prioridad en la planificación del presupuesto nacional.

Mujeres en la política mundial

El Secretario General de la Unión Interparlamentaria, Martin Chungong, dijo que tanto hombres como mujeres deben ejercer presión para lograr una mayor representación de las mujeres en la política. Además, recalcó que durante la pandemia de covid-19, el 70% de los trabajadores de servicios, cuidados y salud son realizados por mujeres.

Durante el Foro Generación Igualdad, que se llevó a cabo en la Ciudad de México en marzo de 2021 y en París en junio y julio de 2021, se enfatizó sobre un plan de acción para lograr avances en temas de igualdad, liderazgo y oportunidades para las mujeres en el mundo. De ahí, que se prevé que haya una ruta de trabajo para tratar uno de los puntos debatidos durante el Foro: “movimientos y liderazgos feministas”.

Si hablamos de mujeres en el poder, solo son 22 de ellas las que ocupan el cargo de jefa de Estado o de Gobierno; es decir, a nivel mundial el 5.9% está representado por jefas de Estado (9 de 152 países) y el 6.7% por jefas de Gobierno (13 de 193 países).

Situando los datos anteriores, Europa es líder con 5 de las 9 jefas de Estado y 7 de las 13 jefas de Gobierno. Respaldada la región por el histórico mandato de la reina Isabel II del Reino Unido, quien también es soberana y jefa de Estado de 16 países y líder principal de los 54 países que conforman la Mancomunidad de Naciones.

Durante la pandemia de covid-19, el 70% de los trabajadores de servicios, cuidados y salud son realizados por mujeres.

A nivel mundial continúa el aumento en el número de países sin la presencia de mujeres ministras. La cartera ministerial más ocupada por mujeres es medio ambiente, recursos naturales o energía; seguida por asuntos sociales, educación, cultura, asuntos de la mujer e igualdad de género, relaciones exteriores, turismo, economía y finanzas, y defensa.

En este sentido, en países como Arabia Saudita, Armenia, Azerbaiyán, Brunéi, Papúa Nueva Guinea, la República Popular Democrática de Corea, San Vicente y las Granadinas, Tailandia, Tuvalu, Vanuatu, Vietnam y Yemen, no se tiene registro sobre mujeres ejerciendo funciones dentro del gabinete de gobierno. Por otro lado, la mayor representación parlamentaria femenina se encuentra en Ruanda (61% de mujeres), seguido de Cuba (53%), Emiratos Árabes Unidos (50%), Nueva Zelanda y México (48%). Nicaragua, Suecia, Sudáfrica y Granada, y los sucesivos países, ocupan las posiciones con igual o menor número de parlamentarios.

Mujeres líderes mundiales

El porcentaje de las mujeres que ha logrado superar los obstáculos de la vida política en cualquiera de los niveles es muy bajo, y su trabajo ha sido reconocido. Entre ellas se destacan, por ejemplo, las premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú (Guatemala, 1992); Shirin Ebadi (Irán, 2003); Wangari Maathai (Kenia, 2004); Tawakel Karman (Yemen, 2011); Leyma Gbowee (Liberia, 2011), y Ellen Johnson Sirleaf (Liberia, 2011). Además, las únicas jefas de Estado del continente africano, Ellen Johnson Sirleaf, de Liberia, quien fue la primera mujer presidenta en África (de 2006 a 2018); Joyce Banda de Malawi (de 2012 a 2014), y Sahle-Work Zewde de Etiopía (de 2018 a la fecha). Por último, se encuentra Samia Suluhu Hassan de Tanzania (de 2021 a 2025).

Del mismo modo, Latinoamérica es conocida por su trayectoria presidencial feminista: María Martínez de Perón (Argentina, de 1974 a 1976); Lidia Gueiler Tejeda (Bolivia, de 1979 a 1980); Violeta Barrios Torres (Nicaragua, de 1990 a 1997); Rosalía Arteaga (Ecuador, 1997); Mireya Elisa Moscoso (Panamá, de 1999 a 2004); Cristina Fernández de Kirchner (Argentina, de 2007 a 2019); Laura Chinchilla (Costa Rica, de 2010 a 2014); Dilma Rousseff (Brasil, de 2011 a 2014 y de 2015 a 2016), y Michelle Bachelet, después de dos periodos no consecutivos como Presidenta de Chile (de 2006 a 2010 y de 2014 a 2018), y actualmente ocupa el cargo de Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

En Europa, es de admirarse a Sanna Mirella Marin, Primera Ministra de Finlandia, quien fue la mujer más joven en liderar un Estado; Margaret Thatcher y Theresa May, como las únicas mujeres en ser primeras ministras del Reino Unido; el gran legado de Angela Merkel en Alemania; Christine Lagarde frente al Banco Central Europeo, y Kristalina Ivanova Georgieva frente al Fondo Monetario Internacional. Sin olvidar a Úrsula von der Leyen, la primera mujer en presidir la Comisión Europea.

México y su política feminista

México se ha caracterizado por ser líder en la política internacional en cuanto a temas de igualdad de género se trata, al impulsar su agenda en la materia en el ámbito internacional y foros multilaterales. En cuanto a la política exterior, México se ha convertido en el primer país de Latinoamérica en adoptar, oficialmente, una política exterior feminista (PEF). A nivel mundial, solo Canadá, Francia, Noruega y Suecia cuentan con una política exterior de este tipo. Esta iniciativa, cuyos ejes están encaminados a integrar una perspectiva de género y una agenda feminista, busca que México adquiera un papel de vanguardia en temas de agenda multilateral. Uno de los ejes de la PEF enuncia “hacer visible los liderazgos femeninos y llamar la atención sobre las contribuciones de las mujeres a la política exterior”.

A pesar de ello, hasta ahora son pocas las mujeres mexicanas que han destacado dentro de la política exterior. Por ejemplo, en México solo tres mujeres han sido cancilleres: la primera, Rosario Green (de 1998 a 2000), a quien además se le otorgó el cargo máximo dentro de la diplomacia mexicana, Embajadora emérita de México; en segundo lugar, Patricia Espinosa (de 2006 a 2012), también nombrada Embajadora emérita, y, en tercer lugar, Claudia Ruíz Massieu (de 2015 a 2017).

Como parte de la implementación de la PEF, se nombró a la Embajadora emérita, Carmen Moreno Toscano, como Subsecretaria de la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien además se desempeñó como Secretaria Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres; Embajadora en Nicaragua, Guatemala y Costa Rica, así como representante en la Misión Permanente ante la Organización de Estados Americanos.

Por otro lado, el nombramiento de Martha Bárcena como Embajadora eminente se da después de haber estado a cargo de la embajada de México en Estados Unidos (de 2018 a 2021), siendo la primera mujer en ocupar el cargo ante esa embajada. Del mismo modo, la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) está a cargo de la embajadora Alicia Bárcena, quien previamente se desempeñó como Secretaria General Adjunta de Gestión en la Sede de la ONU en Nueva York, y cumplió tareas como Jefa de Gabinete y como Jefa Adjunta de Gabinete de Kofi Annan.

Y, por primera vez, en la Corte Penal Internacional ocupa el cargo una persona de nacionalidad mexicana, y también primera mujer mexicana en algún tribunal internacional, tal es el caso de la embajadora Socorro Flores Liera.

Por último, y sin dejar de dar mérito y reconocimiento a las funcionarias mexicanas en las diferentes áreas de conocimiento, sigue siendo fundamental continuar e impulsar estrategias e iniciativas para el desarrollo de una agenda con perspectiva de género y alcanzar una igualdad en oportunidades entre hombres y mujeres en todos sus niveles.

GRECIA GONZÁLEZ GÓMEZ es licenciada en Negocios Internacionales por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), Unidad Santo Tomás, y maestrante en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Se especializa en temas sobre política exterior, diplomacia, multilateralismo y estudios sobre África. Sígala en Twitter en @GlezGrecia.

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One Response to Hacia una política mundial feminista: ¿mito o realidad?

  1. Erasmo González Ruiz dice:

    Excelente información Felicidades Licenciada Grecia González Gómez, esperamos nuevos artículos.

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