El no alineamiento activo y América Latina: una doctrina para el nuevo siglo

28 abril, 2022 • Reseñas • Vistas: 2740

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El no alineamiento activo y América Latina: una doctrina para el nuevo siglo, Carlos Fortín, Jorge Heine y Carlos Ominami (coords.), Santiago de Chile, Editorial Catalonia, 2021, 383 pp., US$29.90..

El no alineamiento activo y América Latina: una doctrina para el nuevo siglo es un libro cuya doctrina es imprescindible para entender y revaluar la posición de Latinoamérica en el entorno internacional y con una perspectiva multilateral. Lo anterior debería ser suficiente para cerrar esta breve reseña, pero hay que decir mucho más. Los compiladores ya publicaron un artículo en Foreign Affairs Latinoamérica en julio de 2020 (vol. 21, núm. 3), como una primera aproximación al tema del “no alineamiento activo”. Este concepto fue propuesto por Carlos Ominami en 2019 y adoptado por el Grupo de Puebla en el mismo año. En su manifiesto se señala: “A nuestra América Latina solo le cabe asumir una posición de no alineamiento activo, poniendo por delante los intereses de nuestros pueblos y haciendo respetar de forma intransigente nuestra soberanía”. Este no alineamiento no es lo mismo que neutralidad.

En el volumen se congregan veinticuatro internacionalistas latinoamericanos y latinoamericanistas (muchos de los cuales publican regularmente en Foreign Affairs Latinoamérica), que reflexionan sobre el alcance y las implicaciones del no alineamiento activo y empiezan a darle al concepto una significación concreta. Los capítulos se agrupan en cuatro partes, con una introducción y conclusiones de los mismos compiladores: 1) un orden mundial en crisis; 2) el no alineamiento activo en el nuevo entorno geopolítico; 3) el no alineamiento activo en la nueva economía política internacional, y 4) perspectivas nacionales. Firman los capítulos Esteban Actis, Antonio Ruy de Almeida Silva, Leslie Elliott Armijo, Celso Amorim, Alicia Bárcena, Humberto Campodónico, Jorge Castañeda, Nicolás Creus, Carlos Fortín, Jorge Heine, Sebastián Herreros, Mónica Herz, José Miguel Insulza, Danilo Marcondes, Carlos Ominami, Rafael Roncagliolo, Osvaldo Rosales, Roberto Savio, Andrés Serbin, Barbara Stallings, Oliver Stuenkel, Jorge Taiana, Juan Gabriel Tokatlian y Diana Tussie.

Latinoamérica está ahora llena de incertidumbres por la gravedad de la crisis actual y de la pandemia, a lo que se añade la creciente disputa por la primacía entre Estados Unidos y China y la obligación de tener que escoger entre una y otra potencia, lo que da lugar a las reflexiones iniciales y la propuesta del libro. Con el no alineamiento activo se quiere poner fin a la creciente marginalidad de la región, que conduce a la irrelevancia, para asumir un propio destino y no dejarlo en manos de otros. La política del no alineamiento activo consiste en que los gobiernos latinoamericanos orienten sus acciones según sus intereses nacionales y no los de las grandes potencias.

En el libro se explica que las perspectivas de los autores tienen un hilo conductor: una visión del mundo contemporáneo como un sistema internacional en transformación, con un poder hegemónico en declinación, nuevos actores y nuevas configuraciones de alianzas y rivalidades, así como nuevas agendas y desafíos. La variedad de las opiniones de los autores no significa desacuerdo, sino más bien variaciones sobre un mismo tema. Por ello, la conclusión general es que en el nuevo contexto, Latinoamérica necesita desplegar una política exterior que enfrente los desafíos de manera integral y coherente, y que esa política debe incluir la negativa a tomar partido en las pugnas entre potencias externas.

La obra termina proponiendo una agenda para el no alineamiento activo: 1) mantener una posición equidistante de coordinación entre ambas potencias en pugna en los temas mundiales; 2) fortalecer las instancias regionales; 3) comprometerse con el multilateralismo; 4) coordinar una gobernanza económica internacional; 5) reorientar la política exterior y las cancillerías; 6) redefinir las nociones obsoletas de seguridad nacional; 7) incorporar a las nuevas instituciones financieras internacionales; 8) trazar un plan de acción contra el cambio climático; 9) hacer un esfuerzo persistente por garantizar la equidad de género y el equilibrio en las relaciones laborales, y 10) establecer un centro regional de control de enfermedades.

One Response to El no alineamiento activo y América Latina: una doctrina para el nuevo siglo

  1. Miriam Bazaez Guerra dice:

    UN BUEN ACUERDO PARA NUEVIS TIEMPOS Y ASÍ REDIRECCIONAR LA POLÍTICA EXTERIOR EN TODOS LOS PAISE QUE INTEGRAN LA REGION

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