Crew Dragon: el mensaje geopolítico detrás del lanzamiento

5 junio, 2020 • Asuntos globales, Opiniones Oportunas • Vistas: 5528

NASA

Javier Valadez

04 de junio de 2020

De la sección Opiniones Oportunas del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

En 1938, Orson Welles nos dio una lección sobre el poder de los medios de comunicación mediante una sinfonía perfecta entre los distintos componentes de un mensaje, el receptor, el mensaje y el transmisor, siendo una labor fundamental del tercero el despertar la imaginación de los oyentes para envolverlos en su narrativa, en su caso más famoso, la Guerra de los Mundos. Hoy, a más de 80 años de su transmisión, la comunicación y sus plataformas vuelven a mostrar su músculo como herramienta de diseminación de información.

En un momento en el que los televisores de todo el mundo proyectan imágenes de hospitales, los radios encendidos transmiten entrevistas a médicos y el contenido en redes sociales sobre el covid-19 desborda las plataformas, llega una noticia interesante, en donde se vuelve a mostrar la capacidad del ser humano para conquistar nuevas fronteras. Después de 9 años, una aeronave estadounidense, con astronautas estadounidenses, despega de su propio territorio. Un mensaje de éxito para la sociedad de Estados Unidos y un despliegue de poder y tecnología para el mundo. Sin lugar a dudas, los 21 000 millones de dólares destinados a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) por el gobierno de Donald Trump dieron resultados. Este lanzamiento es algo que se le puede atribuir en su posición como cabeza del Consejo Nacional Espacial.

No es coincidencia que la cobertura televisiva y de redes sociales haya sido la más alta para un evento en los pasados meses, y es que detrás de este lanzamiento hay varios temas a destacar: es la primera vez que una empresa privada desarrolla un cohete que transporta humanos a una estación espacial y lograr reutilizar gran parte de una aeronave –Falcon 9–, antes utilizada para poner satélites en órbita. Esto es de gran relevancia porque hará que los lanzamientos disminuyan sus costos en gran medida y nos acerquemos un paso más hacia el regreso del ser humano a la Luna o a poner pie en Marte.

En otro ángulo, el gasto gubernamental en la materia ha generado una demanda en el sector aeronáutico, beneficio que se ha permeado a distintos sectores. Por ejemplo, de acuerdo con la propia NASA, actualmente cincuenta empresas privadas trabajan en innovación y desarrollo en la Estación Espacial Internacional (ISS). Para fondear estas actividades, la Agencia pone a disposición de privados 90 horas hombre de sus astronautas por año y 175 kilogramos de peso en equipo para dedicar a sus proyectos. Entre las áreas en las que se desarrollan están la manufactura, la bioingeniería y la medicina regenerativa.

Después de 9 años, una aeronave estadounidense, con astronautas estadounidenses, despega de su propio territorio.

Elon Musk, propietario de SpaceX, mencionó que se sorprendería si el hombre pisara Marte en un periodo mayor a 4 años. La empresa californiana se ha colocado entre las que más desarrollo ha logrado hacer para la NASA, con 3100 millones de dólares en los últimos 10 años, solo detrás de Boeing, con 4800 millones de dólares. El exitoso lanzamiento no solo es positivo para las empresas que desarrollan tecnología ahí, sino también brinda un espacio de reflexión a lo que la inteligencia humana utilizada de forma colaborativa puede lograr.

La fotografía fraternal de los astronautas rusos y estadounidenses en la ISS a la llegada de la tripulación de Dragon, ha dado la vduelta al mundo como lienzo de armonía y colaboración. ¿Cuál será la percepción de China sobre esto? Es relevante mencionar que entre los países que colaboran en la ISS no figura China. Asimismo, el presidente Trump mencionó que se pospondrá la reunión del G-7 por lo menos hasta septiembre de 2020 y aprovechó la ocasión para mencionar que este grupo debería de actualizarse con países como Australia, Corea del Sur, la India y… Rusia.

El programa espacial chino ha tenido éxito en los últimos años, pero no con la cobertura mediática que tienen otros programas espaciales. Como ejemplo, fue muy poco difundido el hecho de que, en enero 2019, la misión Chang’e-4 colocó un par de vehículos en la Luna y que, para 2020, se tiene planeado que las misiones Chang’e 5 y 6 pongan robots y tomen muestras de la superficie lunar.

Cuando los intereses de los países o las ideologías de personas son distintas se crea un efecto que inhibe el intercambio honesto y transparente de la comunicación. Tal parece que los apetitos económicos y la teoría de juegos se hacen presentes al mismo tiempo, y es aquí cuando los tiempos difíciles de otros países o regiones son oportunidades capitalizables, monetizables para otros, pero ¿a qué costo y bajo qué reputación? ¿Llegaremos a presenciar la movilidad interplanetaria económicamente sostenible? De ahí la importancia de citar a María Teresa Arnal, Exdirectora General de Google México: “No es una época de cambio, sino un cambio de época”.

JAVIER VALADEZ es asociado del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi). Sígalo en Twitter en @valadez_mx.

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2 Responses to Crew Dragon: el mensaje geopolítico detrás del lanzamiento

  1. Marylia Aviles dice:

    La sintonía mediática da muestra un profundo análisis del impacto en los diferentes ámbitos desde el social, económico, político, cultural y empresarial. Buena reflexión. Coincido con tu punto de vista.

  2. Mario Báez Sosa dice:

    La decisiva participación del capital privado en la tecnología espacial y la geopolítica.
    Felicidades Javier excelente reflexión!
    Recordando a Carl Sagan “La imaginación frecuentemente nos llevará a mundos que jamás fueron. Pero sin ella, no iremos a ningún lado».

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