Antonio Galindo
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El poblamiento del suroeste de Estados Unidos ha sido un proceso histórico en el que estadounidenses y mexicanos han tenido una relación muy estrecha. La querella política que a mediados del siglo XIX otorgó finalmente la potestad de dicho territorio a sus actuales benefi-ciarios nunca ha ahogado las aspiraciones de los ahora forasteros. Éstos tienen la necesidad de disfrutar un territorio que les ha pertenecido por ser ellos también parte integral, gracias a su trabajo y esfuerzo, del desarrollo ahí alcanzado.
El asunto migratorio tiene diferentes aristas, múltiples variables y distintas formas de abordarlo. Recession without borders es un trabajo de carácter sociológico cualitativo y cuantitativo, centrado en un estudio de caso: los migrantes de Tlacuitapa, pueblo de los Altos de Jalisco, México. Este microcosmos es una muestra de la realidad que enfrentan otras regiones mexicanas vinculadas estrechamente con el fenómeno de la migración hacia Estados Unidos.
Tlacuitapa tiene una historia casi centenaria de ires y venires de sus habitantes, quienes han recorrido el camino entre su terruño y el suelo estadounidense en incontables ocasiones. En este cruzamiento de realidades se han visto afectadas tanto las estructuras económicas de los tlacuitapenses en los Altos y sus alrededores como la dinámica misma de las localidades al otro lado de la frontera donde llegan estos migrantes.
Este estudio llevado a cabo de manera conjunta por la University of California (UCLA), El Colegio de la Frontera Norte en Tijuana y la Universidad de Guadalajara, busca dar cuenta de las condiciones actuales y las transformaciones recientes de esta relación birregional mediante la comparación de los resultados obtenidos a partir de una serie de encuestas realizadas en 2010 y de 1988 a 1989 a migrantes de Tlacuitapa. En el primer caso se trata de una encuesta no aleatoria aplicada a hombres entre 15 y 65 años, nacidos en Tlacuitapa y que hayan tenido hijos en Estados Unidos; en el segundo caso, las investigaciones se hicieron con base en encuestas efectuadas aleatoriamente entre los pobladores.
Los distintos autores participan colectivamente en los capítulos del libro, y como cada uno está dedicado a un asunto específico, el lector puede revisarlos como un artículo independiente y centrarse en la problemática que le interese. Dado que cada capítulo incluye también la bibliografía consultada para su elaboración, el lector puede hacer una revisión más amplia. Recession without borders logra poner a nuestro alcance una rica cantidad de datos duros junto con una serie de interpretaciones sumamente precisas y adecuadas.
No obstante, una línea hermenéutica atraviesa todos los capítulos de este estudio: la preocupación principal es dilucidar las repercusiones que la recesión económica iniciada en 2007 en Estados Unidos ha tenido en el marco del fenómeno migratorio. La inquietud que motiva esta serie de análisis es averiguar cómo ha repercutido la crisis económica en la formulación de políticas federales, estatales y municipales -sobre todo en Estados Unidos, pero también del lado mexicano-, describir las características de esta nueva impronta y revelar de qué manera todo esto ha afectado tanto las esferas económicas de los migrantes como sus diná-micas sociales.
La formulación de políticas bilaterales dio un gran paso con la aplicación del Programa Bracero entre 1942 y 1964, que promovió un gran flujo de migrantes desde México hacia Estados Unidos. Posteriormente, en 1986, la Ley de Reforma y Control de la Inmigración legalizó la situación jurídica de millones de migrantes. Sin embargo, en años recientes, el tono de las políticas migratorias ha dado un giro tremendo: leyes como la Ordenanza 2892, aprobada en la ciudad de Farmers Branch, en Texas; la Ley de Ayuda al Inmigrante Ilegal, en Hazletown, Pensilvania; o más recientemente, el Proyecto de Ley 1070 del Senado de Arizona, tienden a criminalizar la situación de los migrantes latinos en Estados Unidos.
Recession without borders nos brinda un sucinto recuento del desarrollo histórico de las políticas migratorias que tanto México como Estados Unidos pusieron en práctica durante el siglo XX e indaga los mecanismos disuasivos que han disminuido la migración hacia Estados Unidos. Los autores revisan la eficacia de las políticas migratorias para lograr dicho efecto y los factores que realmente intervienen, como la creciente violencia en territorio mexicano. Nos ofrecen también un análisis sobre las políticas subnacionales y su impacto en la inmigración. El libro nos convida un examen de los factores que intervienen en la resolución de migrar como mejor opción de vida entre los tlacuitapenses, señala las estrategias económicas que las comunidades de migrantes han ideado y las dificultades que los tiempos violentos han causado a dichas comunidades. Finalmente, anota las desigualdades que las oportunidades educativas posibilitan en ambos lados de la frontera y las características de los métodos anticonceptivos de la comunidad de migrantes tlacuitapenses.
