Jordi Bacaria Colom
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Uno de los temas más relevantes de nuestros tiempos es la reparación del dolor de las familias y del honor de las víctimas de la represión y de los crímenes cometidos por regímenes dictatoriales y autoritarios. Este difícil y complejo cometido pasa en primer lugar por la localización e identificación de las víctimas de desapariciones forzadas en un contexto de violencia política, conflictos y violación de los derechos humanos. Las transiciones democráticas en Latinoamérica han facilitado este proceso que sitúa los derechos de las personas antes que los intereses de los poderes públicos. La aceptación de este principio requiere algo más que un sistema democrático. Requiere la voluntad de los poderes públicos y la demanda de las familias, que a veces se encuentran con muros infranqueables, como el negacionismo del crimen, el ocultamiento, la destrucción del cuerpo y la misma falta de apoyo institucional.
Perforando la impunidad. Historia reciente de los equipos de antropología forense en América Latina, libro que coordina Silvia Dutrénit, tiene como mérito haber enfocado el tema desde el punto de vista científico y del trabajo que llevan a cabo en distintos países los equipos de antropología forense. Así se pueden seguir itinerarios del terror en Latinoamérica, y la interpretación política de las dictaduras militares, las desapariciones forzadas y la represión sobre la población queda objetivada por las pruebas científicas forenses.
El libro, que está documentado con imágenes y tiene una edición impecable, inicia con un capítulo sobre el derecho interamericano de los derechos humanos y la antropología forense (Ana Buriano Castro), que introduce los protocolos y manuales de las prácticas forenses. Siguen los capítulos referentes a los trabajos de los equipos de antropología forense en Argentina (César Tcach Abed), Chile (Isabel Torres Dujisin), Uruguay (Octavio Nadal Améndola), Guatemala (Ricardo Sáenz de Tejada) y México (Evangelina Sánchez Serrano y Claudia E. G. Rangel Lozano). El capítulo final, de Dutrénit, es un compendio de los trabajos compilados.
En el libro se pone de relieve un acercamiento al proceso histórico y, en palabras de la autora, a la búsqueda de los cuerpos de los desaparecidos mediante un trabajo especializado e interdisciplinario, que ha marcado un antes y un después en el relato público del pasado delictivo. Sin duda, cada país es un caso específico, pero todos responden a hechos dramáticos de violación de los derechos humanos. Este denominador común, lamentable, no debe impedir la lectura minuciosa de lo sucedido en cada caso. Solo la comprensión del horror y la indefensión es el camino para evitarlo.
Como apunta Dutrénit en su conclusión: «El debate persiste porque todavía es insuficiente lo logrado en cuanto a verdad y justicia, y porque quienes fueron afectados por las decisiones tomadas buscan frenar y revertir los hechos judiciales». El destino de muchas de las víctimas todavía no se sabe, y esto impide llegar a conocer las circunstancias de la inmensa mayoría de los desaparecidos. Queda mucho trabajo por hacer; sin embargo, el libro de Dutrénit indica la senda de lo que hay que seguir haciendo. A pesar de que el trabajo realizado por los equipos de antropología forense se basa en hechos del pasado y algunos, como brevemente comenta la autora, son tan antiguos como la guerra civil española y sus secuelas, todavía por desentrañar, son cosas que no han dejado de suceder, como se pone de manifiesto en el México presente. Perforando la impunidad es sin duda, gracias a la antropología forense, un llamado a la esperanza, a la verdad, a la justicia y a la reparación.
