19 octubre, 2015 • Artículos, Reseñas • Vistas: 13040

  Karla D. González Esquinca

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El multilateralismo es el recurso con que los Estados tratan de llegar a acuerdos colectivos y de resolver problemas comunes con reglas y acciones conjuntas. Como se afirma en el libro México y el multilateralismo, este ha cambiado en los últimos años, al igual que el sistema internacional. Actualmente ya no hay una potencia líder en todos los ámbitos internacionales de decisión. Del mismo modo, las organizaciones no gubernamentales, así como las de la sociedad civil, cumplen un papel cada vez más importante. Las recientes crisis económicas, los ataques terroristas o las intervenciones de Estados Unidos en Afganistán e Irak dejan al multilateralismo, como argumentan los autores, con grandes retos que enfrentar. En México, el multilateralismo abarca cada vez más temas, actores y foros en los que se buscan nuevos enfoques y niveles de acción.

Académicos y diplomáticos especializados en diversos temas de política exterior analizan en varios ensayos la contribución de México a los distintos aspectos del multilateralismo, desde los casos en que el país ha tenido una participación activa e incluso de liderazgo, hasta los temas en los que se ha mantenido al margen. Entre otros, Jorge Chabat aborda el control de las drogas,
Jorge Lozoya escribe sobre las Operaciones para el Mantenimiento de la Paz, mientras que Roberto Dondisch se ocupa del Tratado sobre el Comercio de Armas.

En esta compilación de ensayos destaca el capítulo de la maestra Olga Pellicer, en el cual toca el tema de la relevancia del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas y el papel de México en este organismo. Queda claro que la importancia del Consejo de Seguridad ha variado con los años, desde los tiempos en los que se ha mantenido sumamente activo hasta la época actual, en que es criticado por su falta de acción. La autora concluye que, a pesar de que México ha hecho un buen papel en las ocasiones en las que fungió como miembro no permanente, estas participaciones tuvieron poca resonancia en la política nacional.

Natalia Saltalamacchia describe la posición de México en el sistema internacional de derechos humanos. La autora hace hincapié en la importancia y el impacto que han tenido la multipolaridad y los cambios en el equilibrio mundial en el régimen internacional de derechos humanos. Esto se debe a la influencia cada vez mayor de los países emergentes, como China, cuyas posturas reformistas se inclinan a cambiar lo alcanzado hasta ahora para acercarse a su paradigma estatista, lo que ha ocasionado puntos muertos en las negociaciones. La autora explica que la diplomacia mexicana se encuentra en el campo liberal, dispuesta a trabajar dentro de los márgenes del orden internacional encabezado por Occidente. México se ha caracterizado por tener posiciones similares a las de los países con los que tiene vínculos comerciales, financieros o sociales y por fungir como país bisagra en las negociaciones sobre temas relacionados con los derechos humanos.

Este libro es fundamental para entender la complejidad de la diplomacia multi-
lateral de México ante los constantes cambios en las relaciones internacionales. En la obra no solo se muestra la realidad actual, sino también los cambios de la agenda internacional durante las últimas décadas. Hay temas que se encuentran permanentemente en la agenda de política exterior del país; sin embargo, el sistema internacional se modifica constantemente y surgen nuevos debates -el ciberespacio, la preocupación sobre el cambio climático, los refugiados, entre otros- que adquieren cada vez mayor relevancia y en los que México debe mostrar una postura más contundente. México y el multilateralismo estará a la venta a partir de noviembre de 2015.