La diplomacia pública en México

1 junio, 2014 • Artículos, Latinoamérica, Portada, Sin categoría • Vistas: 22707

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Junio 2014

En la era de la información, la habilidad de comunicarse es clave y cada vez tiene una importancia mayor. La comunicación efectiva no solamente es necesaria entre seres humanos o entre empresas: en un mundo cada vez más interconectado y dónde la opinión pública tiene un peso creciente, es imperativo para los Estados comunicarse de manera eficiente.

Es Global

Es Global

La comunicación que emiten los Estados ya no es exclusivamente recibida por sus ciudadanos. Con mayor frecuencia, los Estados deben involucrarse en procesos comunicativos con el resto de los actores del sistema internacional, por ello, una de las maneras para comunicarse con públicos extranjeros es la diplomacia pública. Este texto pretende hacer una breve revisión de algunas de las acciones y áreas de oportunidad que México tiene en materia de diplomacia pública.

La diplomacia pública, de acuerdo con Nicholas Cull y su texto «Diplomacia pública: consideraciones teóricas», «es el intento de un actor internacional de gestionar el entorno internacional mediante el compromiso con un público extranjero». A diferencia de la diplomacia tradicional -que son gobiernos influenciando a otros gobiernos-, la diplomacia pública se trata de gobiernos influenciando a públicos, interactuando con la opinión pública internacional y con una variedad de actores mundiales. Al estar dirigida a públicos extranjeros, esta diplomacia necesariamente implica una comunicación eficiente del mensaje por diversas vertientes, es decir, a diferencia de la tradicional, se basa en informar al público sobre las actividades de un país, y en específico, la situación, las conductas, las posturas o las acciones del Estado que las ejerce.

Sectur

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Algunas de las herramientas más populares de la diplomacia pública son los intercambios educativos, el entretenimiento, la academia, las exhibiciones culturales o el broadcasting. Recientemente se han desarrollado otras herramientas, como la «marca país» y el concepto de la diplomacia cultural. Además, con el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, los Estados encuentran maneras nuevas de transmitir la información que desean dar a conocer.

Para un país como México, explotar la diplomacia pública es de importancia estratégica por varias razones: primero, porque, tradicionalmente, México ha sido un actor global relevante, y la diplomacia pública contribuye a tener presencia en zonas del mundo donde la imagen de nuestro país ha estado ausente; segundo, porque a la luz del deterioro de la imagen de la situación interna del país, siempre es importante presentar la otra cara, y tercero, porque en un sistema internacional al que se suman constantemente nuevos actores y herramientas, la diplomacia pública resulta una manera eficiente de interactuar con estos nuevos actores. Sin embargo, pese a la importancia del tema, México no ha desarrollado una estrategia cohesionada de diplomacia pública, por el contrario, ha emprendido esfuerzos aislados.

Revista Time volúmen 183 número 7

Revista Time volúmen 183 número 7

Recientemente, diversos países han sumado el concepto de marca país a sus estrategias de diplomacia pública, y en esto, México no ha sido la excepción, sin embargo, el uso de la marca México se ha concentrado en la promoción económica -inversión extranjera y fomento del turismo- siendo estos solo dos de los seis elementos que Simon Anholt -creador del concepto- establece para medir el éxito de una marca país (turismo, exportaciones, gobernabilidad, inversiones e inmigración, cultura y patrimonio, y estadísticas poblacionales). Además, como ya se mencionó, la marca país es un auxiliar de la diplomacia pública, ya que el éxito de esta no descansa exclusivamente en el éxito de la marca país.

En fechas recientes, México ha aprovechado la «buena prensa» como otro elemento de la diplomacia pública: la portada del presidente Enrique Peña Nieto en la revista Time, el nombramiento de Luis Videgaray como el Secretario de Finanzas del Año por parte de la revistaThe Banker y de Emilio Lozoya como el Ejecutivo Petrolero del Año por la publicación Energy Intelligence son acontecimientos que permiten proyectar la imagen del país en materias específicas. No obstante, esto tampoco puede ser el elemento central de la estrategia de diplomacia pública, pues no siempre se puede contar con el favor de la prensa internacional. Además, en el mundo actual, la prensa tradicional -que emite este tipo de notas- tiene cada vez más competencia por parte de medios alternativos de información.

Sociedad

Sociedad

Otra área en donde México presenta acciones importantes es la del desarrollo de un plan de exhibiciones culturales: las embajadas de México frecuentemente presentan a artistas nacionales y los grandes íconos de la cultura mexicana son muy conocidos en el mundo. México tiene una larga tradición de diplomacia cultural y aprovecha bien los atributos únicos del país para hacerlo: lograr que la cocina mexicana fuera nombrado Patrimonio Intangible de la Humanidad. Sin embargo, la cultura tampoco puede ser el único pilar sobre el que descanse la diplomacia pública.

Además de las anteriores, aún existen muchas áreas donde México puede tomar acciones para construir una estrategia de diplomacia pública. Una de las herramientas más tradicionales de esta diplomacia se conforma por los intercambios educativos, pues se dirigen a públicos estratégicos, con capacidad de influir posteriormente en el resto del público de sus países de origen. En este sentido, es clave tener instituciones académicas de alta calidad. México cuenta con instituciones de educación superior de calidad, pese a esto, estas no logran atraer cantidades suficientes de estudiantes extranjeros. De la misma manera, los centros de investigación, en muchas ocasiones, no logran tener el impacto necesario para atraer la atención de la comunidad académica internacional. Esto representa un área de oportunidad para México, ya que con una estrategia adecuada, coordinando esfuerzos entre el gobierno y las instituciones de educación superior, e invirtiendo cantidades relativamente pequeñas de recursos, este panorama se puede revertir.

Conaculta

Conaculta

En materia de entretenimiento, México fue por mucho tiempo líder en la televisión latinoamericana, sin embargo, recientemente, esto ha ido en declive: las telenovelas ejercían de representante internacional de México en muchos países, pero con los cambios tecnológicos y la expansión de la industria de las telecomunicaciones a nivel internacional, esta presencia hegemónica se ha diluido. En el cine, las grandes obras de los mexicanos se realizan en el extranjero y, las que se realizan en México, no son suficientemente difundidas. Es cierto que el Estado no es el responsable del fomento a esta industria, pero sin duda podría aprovechar los recursos existentes (canales de televisión públicos, como el Once, el 22 o TVUNAM) y en ellos fomentar la creación de contenidos de calidad y transmitirlos, como muchos otros países, en un canal internacional. Tener este tipo de canales permitiría transmitir de primera mano información a múltiples públicos. México no tiene nada parecido, como asegura Leonardo Curzio en La política exterior de México. Metas y obstáculos,por lo que su «voz» no puede ser oída con facilidad por los televidentes de alrededor del mundo.

En medio del sistema internacional actual, la diplomacia pública es una de las maneras en las que un Estado se hace presente; es una herramienta más para que éstos logren sus objetivos diplomáticos e internos. Para que esta diplomacia sea efectiva, es necesario que tenga un diseño estratégico: debe tener como meta los objetivos nacionales, una ejecución que se adecúe a los medios y alcances que el Estado tenga y, de acuerdo a estos, identificar los públicos estratégicos a los que habrá que dirigirse y, cómo toda política pública, ser sujeto de una evaluación constante. Es claro que una herramienta como la diplomacia pública no será el único medio que los Estados utilicen en la consecución de sus objetivos nacionales, pero en un mundo como el actual, se antoja cada vez más indispensable.

 

CRISTINA CONTRERAS es licenciada en Relaciones Internacionales por el ITAM y asociada joven del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi). Trabajó en el antiguo Instituto Federal Electoral y en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). Actualmente es asesora legislativa en el Senado de la República, en México. Sígala en Twitter en @cris_cz.

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2 Responses to La diplomacia pública en México

  1. […] [1] Contreras; Cristina, “Revista Foreign Affairs Latinoamérica”, versión web, 01 de junio de 2014,https://revistafal.com/la-diplomacia-publica-en-mexico/ […]

  2. mairo cantu dice:

    hola , soy mario cantu, tengo una pregunta,, que problemas tiene México con ejercer la diplomacia?
    donde puedo encontrar mas información al respecto, soy estudiante del dr, en RI
    libros, revistas, estudios,
    muchas gracias

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