Ideas y emociones

9 marzo, 2017 • Asuntos globales, Opinión, Portada, Regiones • Vistas: 9244

NASA

 Luis Sánchez Mier y Fernando Valdés Benavides

Febrero 2017

Una colaboración de Mexico, ¿cómo vamos?

Las ideas y las emociones importan. A pesar de no ser directamente cuantificables pueden ser tan importantes como las instituciones y las políticas gubernamentales en la suerte de nuestros países. Cuando se discuten alternativas para mejorar las condiciones de los países de Latinoamérica las propuestas legales, institucionales y de política económica abundan; sin embargo, pocas propuestas nos hacen examinar la forma en la que nos vemos a nosotros mismos y a los demás para generar cambios.

Las ideas tienen consecuencias. Según Felipe Fernández-Armesto, el descubrimiento de América ocasionó el surgimiento de los primeros movimientos renacentistas en Europa. La idea de un nuevo territorio inexplorado despertó la imaginación de muchos y confrontó a las ideas establecidas por las jerarquías eclesiásticas y políticas.

El 23 de agosto de 1966 recibimos la primera fotografía de la Tierra desde la Luna. Una década más tarde, Carl Sagan propuso que esta imagen, nuestro planeta como una esfera en medio de la inmensidad del espacio, fue catalizadora de los movimientos pacifistas y medioambientales de finales de la década de 1960. No solo cambió nuestras ideas sobre nuestro lugar en el universo, también inspiró emociones de unidad y solidaridad.

Para enfrentar los retos externos e internos de Latinoamérica es necesario identificar las ideas y emociones que presentan obstáculos para el desarrollo, exponerlas y debatirlas. Es necesario cultivar ideas y emociones que permitan que los cambios institucionales y de política caigan en tierra fértil.

Uno de los dogmas que sustenta a las sociedades cerradas, es la noción de que el conflicto y la dominación en las relaciones humanas y sociales son leyes naturales, fuera de nuestro control. Así, en toda transacción, intercambio o acuerdo existe irremediablemente un ganador y un perdedor, una víctima y un victimario.

Esta idea tiene múltiples manifestaciones en economía, política, la cultura popular, la academia, el discurso público y, por supuesto, las redes sociales. Es una idea cuyo hábitat natural son los regímenes populistas y autoritarios, de derecha o izquierda, que hoy hace eco en Estados Unidos y que tantas veces hemos visto en Latinoamérica. Cada expresión de la idea es diferente pero todas reducen las relaciones humanas a un juego de suma cero en el que las ganancias de unos son necesariamente las pérdidas de otros.

Una vez que el juego de suma cero se toma como inevitable, deviene en profecía autocumplida. La idea se refleja en las instituciones y actitudes. Éstas, a su vez, se alimentan a sí mismas y ocasionan nuevos juegos de suma cero. Una vez que el juego de suma cero se asume como inevitable, las emociones que naturalmente se producen son la envidia, la desconfianza y el temor.

Los ejemplos abundan. En economía, el comercio internacional también es la guerra por otros medios, y el proteccionismo y el miedo a los otros países aparecen como reacciones naturales. En la política, cualquier compromiso con los opositores no es más que la capitulación frente al enemigo del que se desconfía por default. En el discurso público los empresarios son sospechosos: solo pueden existir ganancias a través del engaño al consumidor, la explotación de los trabajadores y la depredación ambiental. A los empresarios se les envidia, se les teme y se les desprecia.

En México, la discusión en redes sociales y artículos de opinión a propósito de la marcha #VibraMéxico del 12 de febrero de 2017 lo dejó claro: los que piensan o defienden distintas causas a las que yo mismo defiendo no solo están equivocados, sino que son mis enemigos y de mi país. En Estados Unidos, es claro que estas posturas y las emociones asociadas de desconfianza, envidia y temor tuvieron presencia en las pasadas elecciones. En Latinoamérica, su presencia en los procesos electorales es tan común que cuesta identificar el problema.

Si el miedo y la idea del conflicto no se enfrentan, se retroalimentan y forman un círculo vicioso. Por ejemplo, en nuestros procesos electorales se vuelve aterrador que gane el contrario ya que lo interpretamos como su oportunidad para arruinar nuestras vidas. La paradoja es que si los contrarios ven el mundo como un juego de suma cero efectivamente intentarán arruinar a otros ya que piensan que solo así pueden defender los intereses de sus electores.

Otro ejemplo podemos encontrarlo en el comercio internacional. Al aceptarse que el comercio es una batalla se instalan medidas proteccionistas. Estas crean ganadores y perdedores, lo que confirma que para mejorar hay que arruinar a alguien más. En caso de que desaparezcan las ya instaladas medidas proteccionistas, traerán beneficios a los consumidores a costa de los sectores antes protegidos.

Para salir de este círculo vicioso y construir alternativas se requiere cultivar nuevas ideas y emociones alternativas a la desconfianza, la envidia y el temor. Éstas deben incluir el reconocimiento de que todos los días, prácticamente todos los latinoamericanos llevamos a cabo transacciones voluntarias de mutuo beneficio, la exposición de la naturaleza destructiva del proteccionismo que impide el surgimiento de nuevas oportunidades de cooperación a través del intercambio y el énfasis en la tolerancia (y en el diálogo) incluso cuando no rinda frutos aparentes. Se necesita también, frente al rechazo a la labor empresarial, dar a conocer el trabajo de Deirdre McCloskey sobre la importancia de los emprendedores e inventores en el crecimiento y desarrollo económico de los últimos 200 años y, frente a la desconfianza, envidia y temor, estar consciente de que no son suficientes los argumentos racionales. Martha Nussbaum propone la educación humanística como una herramienta para ponernos en el lugar de los otros.

Estamos conscientes de que la anterior es una propuesta extraña. ¿Por qué dedicar tiempo y paciencia a intentar cambiar ideas, emociones y actitudes cuando hay tantos asuntos urgentes? Quizá porque de haberlo hecho hace 20 o 30 años no estaríamos en esta encrucijada. La noción de que el conflicto y la dominación en las relaciones humanas y sociales son leyes inquebrantables nos ha llevado a este estado de polarización, desconfianza y miedo. El tiempo de la suma cero en las relaciones humanas debe terminar.

LUIS SÁNCHEZ MIER es licenciado en Economía por el ITAM y doctor en Economía por la University of Minnesota. Es profesor de tiempo completo en la Universidad de Guanajuato y miembro del grupo de expertos de México: ¿cómo vamos? FERNANDO VALDÉS BENAVIDES es economista por la Universidad de Guanajuato y coordinador del Proyecto México de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad. Sígalo en Twitter en @FernandoValBen. Las opiniones de este artículo son exclusivas de los autores y no deben ser atribuidas a ninguna otra persona o institución.

Tags:, , ,

3 Responses to Ideas y emociones

  1. Ismael Sanchez dice:

    Muy bien Luis te felicito estoy muy orgulloso de ti ; FELICIDADES de Ismael Sanchez Gomez

  2. Ismael Sanchez dice:

    Felicidades esta muy bien explicado y creo que auyenta mis temores frente al cambio de gobierno en USA.

  3. Luis G Rojas dice:

    Los autores aciertan al llamar la atención hacia la importancia de cultivar disposiciones afectivas y al trabajo de Martha Nussbaum. Desafortunadamente, dejan de lado la crítica política que por ejemplo Nussbaum hace en su trabajo. Un mundo donde prevalece la desigualdad extrema y el deterioro de bienestar de las mayorías es un juego suma cero. Ignorarlo y proponer la cultivación de «emociones positivas» para que las mayorías desprotegidas no vean en su condición un juego suma cero es una idea contraria a la propuesta de Nussbaum. Revisar el trabajo conjunto de Nussbaum y Sen, y su crítica política en ‘Political Emotions’.

    Por otra parte, el manejo de emociones en campañas que promoven una identificación positiva con el empresariado ya existe (aún cuando empresarios recurren a estrategia inmortales y depredadoras para conseguir ganancias e.g. http://www.newsweek.com/2017/04/14/harvard-business-school-financial-crisis-economics-578378.html?amp=1 )

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cargando…