Hacia una mayor presencia de México en Asia-Pacífico

15 julio, 2019 • Artículos, Portada, SRE • Vistas: 30165

SRE

Damián Martínez Tagüeña

Julio 2019

Una colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México

La vinculación de México con Asia-Pacífico y su gran potencial son temas recurrentes en el debate nacional sobre política exterior. La atención pública sobre estas relaciones suele aumentar cuando surgen diferendos en Norteamérica, y es entonces común que se hable de oportunidades que se pudieran aprovechar si tan solo volteáramos a verlas.

Entre julio de 2016 y enero de 2019 fui Cónsul General de México en Hong Kong, un importante centro financiero, logístico y comercial, así como un punto de encuentro entre sistemas económicos y políticos. La ciudad es también un observatorio privilegiado de la región.

A partir de mi experiencia en el cargo, coincido con la percepción general de que México tiene mucho que ganar si fortalece sus lazos con Asia. Ello requiere más que voluntad. Es fundamental un diagnóstico realista de nuestro lugar en la región, y a partir de este, desarrollar un esfuerzo de mediano y largo plazo. Las siguientes cinco consideraciones buscan ser un punto de partida de esa visión.

Una relación con antecedentes

La presencia de México en Asia-Pacífico es significativamente mayor de lo que se pudiera creer. Debemos aspirar a más, sin duda, pero también reconocer lo avanzado. En 2018, cinco de nuestros diez primeros socios comerciales fueron países asiáticos (China, República de Corea, Japón, la India y Malasia). Más de uno de cada cinco dólares que comerciamos fue con esta región.

México es parte del Tratado de Integración Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT o CPTPP). Participamos en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) desde 1993. Contamos con un Acuerdo de Asociación Económica con Japón desde 2005, una Comisión Binacional Permanente con la República Popular de China desde 2004, una Asociación Estratégica para la Prosperidad Mutua con la República de Corea desde 2005, y una Asociación Privilegiada con la India desde 2007, entre otros esquemas de cooperación de amplio alcance.

La presencia de México en Asia-Pacífico es significativamente mayor de lo que se pudiera creer. Debemos aspirar a más, sin duda, pero también reconocer lo avanzado.

Existe conocimiento e interés mutuo entre las sociedades. Tenemos una historia continua en común desde la época colonial. En Asia se valora el legado cultural milenario de México, y que sea el país latinoamericano con más sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Se reconoce la importancia del idioma español, segunda lengua materna más hablada en el mundo. La cooperación y el intercambio académico van en aumento, en universidades públicas y privadas. La riqueza y diversidad social mexicana incluye a comunidades de diversos orígenes asiáticos.

Complementa la integración norteamericana

Nuestras relaciones con Asia-Pacífico se complementan con la integración norteamericana. Somos más efectivos cuando nuestra meta explícita es ampliar nuestros contactos, no remplazarlos, bajo una lógica de regionalismo abierto.

En la dinámica política asiática tiene especial importancia la cercanía relativa de uno y otro país con actores clave. La interlocución cercana y al más alto nivel de México con Estados Unidos es un gran activo. También lo es nuestra demostrada capacidad de acción independiente. Al proyectar correctamente ambas realidades, somos un socio atractivo de diálogo y concertación bilateral.

En lo económico, para nosotros, la lógica regional es todavía mayor. México tiene un mercado interno atractivo. Es también una plataforma de manufactura, y crecientemente de diseño e innovación, para múltiples destinos de exportación. Nuestra ubicación geográfica es privilegiada y nuestra base de infraestructura permite atraer inversiones internacionales. Las turbulencias comerciales incentivan a ubicar la producción cerca de los consumidores, y en ese contexto el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN (próximamente el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, T-MEC) y nuestra red de acuerdos comerciales ofrecen certidumbre a las empresas.

La pertenencia a Latinoamérica también comienza a ser un activo en Asia, gracias al avance de la Alianza del Pacífico. Hay interés genuino en el mecanismo. Es muy positivo que este año en su XIV Cumbre se haya aceptado a la República de Corea como candidato a Estado Asociado (junto con Ecuador, en vías de adhesión), y ratificado el compromiso de concluir negociaciones comerciales con los candidatos previos, que son Australia, Nueva Zelanda y Singapur, así como Canadá.

Oportunidades comerciales

Existen grandes oportunidades comerciales para México en Asia-Pacífico, partiendo del reconocimiento de que son mercados complejos y de que no es posible triunfar sin invertir. Es necesario adaptarse a nuevas condiciones regulatorias, de distribución y de patrones de consumo. La competencia siempre es fuerte y los márgenes de ganancia muchas veces son estrechos, al menos en las primeras etapas.

Una diversificación inteligente no busca dirigir la producción actual a nuevos mercados, sino potenciar la innovación y generar crecimiento. Un buen socio o distribuidor local es importante pero rara vez es suficiente. Para ser exitosos es necesario avanzar hacia nuevos segmentos de mercado, nuevas líneas de producción y nuevas cadenas de valor.

Es ilustrativo el caso del mercado de productos del mar en Hong Kong, la jurisdicción que tiene el mayor consumo per cápita del mundo. En años recientes los esfuerzos por conectar exportadores mexicanos con distribuidores locales dieron como resultado más frecuente que el precio de mercado no permitía cubrir el costo del transporte. Asia-Pacífico es la principal fuente de la oferta mundial de pesca y acuacultura. Sin embargo, existen oportunidades reales. Están en los productos prémium, en bienes procesados y enlatados, y en segmentos emergentes de alto valor como la pesca sustentable certificada.

Inversión productiva

La inversión productiva, en ambos sentidos, es un factor fundamental para impulsar la innovación y el comercio. En 2017, el 54% de las exportaciones no petroleras mexicanas a nuestros cinco principales socios de Asia-Pacífico fueron manufacturas, mientras que 74% de lo que importamos de ellos fueron bienes intermedios y de capital. Al atraer más empresas al país completamos cadenas de valor y aumentamos el contenido nacional de las exportaciones. La entrada en vigor del TIPAT (y en su momento del T-MEC) abre la puerta para avanzar en este sentido, en especial por la solidez del sistema financiero mexicano, los esfuerzos de innovación en áreas como finanzas digitales y bursátiles, y la llegada al país de bancos y fondos de Asia-Pacífico, incluyendo de Australia y China.

El papel de México como actor en la cuenca del Pacífico refuerza su capacidad para construir consensos ante los grandes retos globales.

Importantes empresas mexicanas han demostrado los beneficios de la internacionalización, añadiendo nuevas fuentes de ingreso y reforzando sus modelos de negocio. Grandes empresas han apostado por la vía de las adquisiciones, mientras que pequeñas y medianas han abierto brecha al brindar servicios especializados. También hay ejemplos exitosos de franquicias y marcas bien posicionadas.

El 1 de julio de 2019, durante la primera visita a Beijing, desde que inició el actual gobierno, del canciller mexicano Marcelo Ebrard, tuvo lugar un seminario donde directivos chinos y mexicanos compartieron experiencias exitosas en uno y otro mercado ante representantes de más de sesenta empresas. En meses próximos se reactivará el Grupo de Alto Nivel Empresarial (GANE) bilateral, que se reunirá en nuestro país. Continuar fomentando este diálogo es clave para identificar áreas de oportunidad adicionales y espacios de colaboración. La prioridad debe estar en los sectores más dinámicos, como manufactura avanzada, movilidad eléctrica, comercio electrónico, servicios en línea, logística, y turismo.

Constructor de consensos

El papel de México como actor en la cuenca del Pacífico refuerza su capacidad para construir consensos ante los grandes retos globales. Contactos más cercanos permiten generar confianza e identificar prioridades compartidas, no solo a nivel bilateral sino entre grupos regionales.

Países de Asia-Pacífico son nuestros aliados para fortalecer el orden internacional basado en reglas. Las coincidencias temáticas son también muy numerosas. Tomemos como ejemplo algunos elementos de la agenda ambiental: la región en su conjunto mantiene su compromiso de hacer frente al cambio climático e implementar el Acuerdo de París. China será sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad en 2020. Indonesia impulsa acciones contra la pesca ilegal. Japón puso sobre la mesa en la Cumbre del G-20 en Osaka el tema de los desechos plásticos en el mar, asunto que fue abordado también una semana después por la Alianza del Pacífico.

En los primeros 7 meses de 2019, México ha celebrado reuniones ministeriales o viceministeriales con Japón, China, la República de Corea, Indonesia, Singapur, la India, Nueva Zelanda, Malasia, Filipinas y Vietnam. Asumimos, además, la coordinación de MIKTA, espacio informal de concertación en que participan también Indonesia, la República de Corea y Australia, así como Turquía. En cada uno de estos espacios se ha impulsado una agenda de inclusión y se ha planteado la visión nacional de que la migración requiere una respuesta integral que priorice el desarrollo social.

Conclusión

El inicio de un gobierno federal representa una oportunidad para hacer un corte de caja, mantener lo que ha sido exitoso, y realizar los ajustes necesarios para que la política exterior continúe impulsando nuestras metas nacionales. Aprovechemos el contexto actual para alinear las visiones de los sectores público, privado y social. Trabajemos para obtener resultados concretos tanto ahora, como en el largo plazo.

DAMIÁN MARTÍNEZ TAGÜEÑA es miembro del Servicio Exterior Mexicano (SEM) desde 2003. Actualmente está adscrito como Director General en la Subsecretaría de Relaciones Exteriores de México. Antes se desempeñó, entre otros cargos, como Cónsul General en Hong Kong (de 2016 a 2019), Jefe de Cancillería y Representante Permanente Alterno en la Embajada en Austria y Misión Permanente ante los Organismos Internacionales con sede en Viena (de 2014 a 2016), y Coordinador de Asesores del Subsecretario para América del Norte (de 2011 a 2014). Es licenciado en Relaciones Internacionales por el ITAM y maestro en Derecho Internacional y Diplomacia por la Fletcher School of Law and Diplomacy. Además, es miembro del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi). Sígalo en Twitter en @DMartinezT.

Tags:, , ,

2 Responses to Hacia una mayor presencia de México en Asia-Pacífico

  1. Objetivo y definitivo. A nivel internacional es el tiempo de fortalecernos en la gran tarea de reposicionar a México como líder mundial de la transformación exitosa

  2. […] puede aprovechar el CPTPP para su diversificación, atrayendo inversiones, de manera que se pueda integrar productivamente con la región Asia- Pacífico. En este sentido uno de los sectores más favorecidos sería el […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cargando…