Hacer frente a la pandemia de covid-19

14 septiembre, 2020 • Artículos, Asuntos globales, Portada, SRE • Vistas: 4471

Creando puentes entre el gobierno, la ciencia, la tecnología y la innovación

Conexiones 365

Esther Orozco y Cecilia Bañuelos

Septiembre 2020

Una colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México

La pandemia causada por el virus SARS-CoV-2 ha obligado a gobiernos y sociedades a dirigir la mirada a la ciencia y la tecnología para encontrar el camino que lleve a la solución de este problema mundial. A su vez, los científicos ponen pasión y talento para encontrar estrategias que contengan al covid-19, enfermedad causada por este virus. Como resultado, ha surgido en el mundo una generación vertiginosa de conocimiento nuevo sobre el patógeno y la enfermedad que provoca. Este evento, trágico por las muertes que ha causado, los efectos en la economía de los países y el impacto en la salud mental de los habitantes del planeta, no es el primero de este tipo que la humanidad enfrenta, ni será el último. La influenza, la peste negra, el tifus y el cólera son algunos ejemplos de enfermedades infecciosas que han acosado a hombres y mujeres por siglos. Pero aquí seguimos. Hemos salido adelante antes, y una vez más ganaremos la batalla contra los patógenos. Será la ciencia, en vinculación con la empresa, el gobierno y la sociedad, la que nos dé el triunfo. Y hacia allá vamos: la mayoría de las grandes corporaciones farmacéuticas se han aliado con universidades de prestigio en esta cruzada, apoyados por gobiernos del mundo.

El gobierno mexicano, por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, se ha sumado a la búsqueda de soluciones con tres estrategias: 1) propuestas en la Asamblea General Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el acceso universal a las vacunas, terapias y métodos de diagnóstico que surjan en el mundo, haciendo énfasis en los países en vías de desarrollo; 2) negociaciones con las empresas internacionales –que trabajan a marchas forzadas y con enormes presupuestos– para que, de lograr la vacuna, México y los países de América Latina y el Caribe tengan acceso rápido a la primera que se produzca, y 3) apoyar y apoyarse en el trabajo de sus científicos que suman esfuerzos para la obtención de una vacuna mexicana contra el virus.

Ejemplo de una acción emprendida a partir de la segunda estrategia es la negociación de Argentina y México con AstraZeneca y la Universidad de Oxford para distribuir millones de dosis cuando la vacuna esté lista. Otro ejemplo son los acuerdos con empresas y gobiernos de otros países para el abastecimiento de ventiladores mecánicos, kits de diagnóstico, medicamentos y otros recursos. Sin duda, estas gestiones han resultado de las excelentes relaciones diplomáticas que México ha cultivado.

Hemos salido adelante antes, y una vez más ganaremos la batalla contra los patógenos. Será la ciencia, en vinculación con la empresa, el gobierno y la sociedad, la que nos dé el triunfo.

Con respecto al tercer punto, la Cancillería mexicana conformó un equipo multidisciplinario, llamado Consorcio de Científicos Innovadores en Vacunas, para ejecutar el plan de acción que, idealmente, conduzca a la fabricación de la tan buscada vacuna. En tiempo récord, el consorcio identificó los grupos en universidades, centros de investigación y empresas farmacéuticas trabajando con candidatos vacunales contra el patógeno. Se trazó la ruta para apoyar su desarrollo bajo las pautas y estándares de la Coalición para las Innovaciones en la Preparación de Epidemias, organismo multilateral con participación de entidades públicas y privadas que financia el desarrollo de vacunas contra el SARS-CoV-2 y otros agentes patógenos.

Este equipo integró un portafolio inicial de cuatro proyectos que, por medio de diversas metodologías y alianzas estratégicas, validan el uso de la proteína spike (o partes de esta), el ARN y el ADN viral e incluso de arreglos quiméricos que despierten una respuesta inmunológica segura y eficiente contra el virus. Los proyectos están liderados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de Querétaro, los Laboratorios Avimex, el Instituto Mexicano del Seguro Social y la Iniciativa Jonas Salk de Baja California. Recientemente, se han integrado otros proyectos del Grupo Neolpharma y la UNAM, y del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.

Con el mismo propósito, el Consorcio de Científicos Innovadores en Vacunas emprendió, en las principales instituciones y centros de investigación del país, un levantamiento de capacidades en infraestructura y capital humano e intelectual para combatir al virus. Se conformó una cartera de 37 proyectos que buscan soluciones tecnológicas con aplicación diagnóstica, terapéutica y profiláctica. En una fase inicial, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la SRE, junto con entidades extranjeras y fundaciones privadas, apoyaron 19 de estas propuestas.

Entre los proyectos se incluyen el desarrollo y la validación de metodologías y prototipos de dispositivos para el diagnóstico rápido, masivo y de bajo costo; la ejecución de protocolos clínicos para la valoración de tratamientos farmacológicos combinados; el diseño de nuevos esquemas de prescripción de medicamentos según el estadio de la enfermedad; la identificación y la validación de nuevas aplicaciones terapéuticas de fármacos de uso conocido, aplicados ahora a combatir el SARS-CoV-2, así como el diseño de estrategias profilácticas que coadyuven a proteger o mitigar la infección entre el personal de atención a la salud y de la población en general. Se espera que, al cabo de un año, estos proyectos generen conocimientos plasmados, además de publicaciones científicas, en prototipos validados, registros de propiedad intelectual e industrial, protocolos clínicos y sus registros sanitarios, moléculas nuevas, compuestos e insumos útiles para el diagnóstico, tratamiento e inmunización de la población, y otro tipo de bienes que resulten en mecanismos de transferencia de conocimiento y comercialización de tecnología.

Las actividades de investigación científica e innovación tecnológica se reconocen como pieza clave del bienestar social y el desarrollo económico de cualquier país, pero, particularmente hoy, determinan la supervivencia de la humanidad frente al covid-19.

Este aporte al sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación extenderá su impacto a la región, donde se gestan otras iniciativas multilaterales encabezadas por el canciller Ebrard, con motivo de la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). La creación de la Red de Especialistas en Agentes Infecciosos y Enfermedades Emergentes y Reemergentes, así como el anuncio del Programa de Aceleración de Patentes y Desarrollos Tecnológicos durante el Tercer Encuentro de Rectores, son solo algunos esfuerzos que convergen en la CELAC hacia la consolidación de las sociedades y economías basadas en el conocimiento. Estas son necesarias para transitar hacia la soberanía tecnológica y el incremento de la productividad y la competitividad de los países de la región.

Sin duda, la contingencia sanitaria por el covid-19 ha develado la necesidad de contar con una nueva generación de líderes que tienda puentes entre la ciencia, los gobiernos y las empresas, e intensifique las colaboraciones interinstitucionales e internacionales para abordar los desafíos globales y facultar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU. Para edificar un mejor sistema de innovación, centrado en las principales demandas sociales, de salud, ambientales y económicas en nuestra región, se requiere de políticas de Estado apoyadas con una inversión robusta en ciencia, tecnología e innovación. Estas, a su vez, deben estar apoyadas en una educación de calidad, una mejor infraestructura para las actividades de investigación y desarrollo, la participación igualitaria de las mujeres en la generación de soluciones y diligencias políticas y, como se dijo, una mayor vinculación entre los sectores académico, gubernamental y empresarial, a nivel mundial.

La participación de los investigadores mexicanos en las convocatorias emitidas por la SRE está motivando el compromiso de la comunidad científica con el cumplimiento de su misión social mediante un enfoque colectivo y una gama variada de propuestas innovadoras que auguran soluciones propias para hacer frente al covid-19 y a otras amenazas que nos acechan. Las actividades de investigación científica e innovación tecnológica se reconocen como pieza clave del bienestar social y el desarrollo económico de cualquier país, pero, particularmente hoy, determinan la supervivencia de la humanidad frente al covid-19. Los gobiernos -que en su momento descuidaron la inversión en sus sistemas de ciencia, tecnología e innovación- y la sociedad -desconocedora de las amenazas de nuevos patógenos a su integridad y ajena a los desafíos e impactos que representa el quehacer de la comunidad científica- claman hoy por soluciones diagnósticas, terapéuticas y profilácticas que permitan superar, o al menos controlar, los embates de la pandemia.

ESTHER OROZCO es investigadora nacional emérita dedicada al estudio de las enfermedades infecciosas en el Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Creó y dirigió el Instituto de Ciencia y Tecnología de la Ciudad de México y fue rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Es comentarista de ciencia y tecnología en los medios de comunicación y ha escrito múltiples artículos de opinión al respecto. Actualmente es asesora científica del canciller Marcelo Ebrard y coordinadora del Consorcio de Científicos Innovadores. Sígala en Twitter en @Estherorozco. CECILIA BAÑUELOS es doctora en Ciencias en Patología Experimental por el Cinvestav del IPN, con especialización en transferencia tecnológica y desarrollo de negocios de alto impacto por organismos nacionales e internacionales. Ha incursionado en la política y la diplomacia científicas, con posiciones directivas y de investigación y el reconocimiento de actores importantes del ecosistema global del conocimiento y la innovación. Sígala en Twitter en @cebanuelosb.

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2 Responses to Hacer frente a la pandemia de covid-19

  1. Israel dice:

    Excelente, Doctora y Cecy, muy bien, gracias por el aviso de la nota.

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