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Marcos Falcone
La mercadotecnia editorial, en ocasiones hiperbólica, puede desincentivar la lectura académica de libros de divulgación. Pero si la academia
ha de tener un impacto en la ciudadanía en general, entonces debe, necesariamente, expandirse más allá de sus confines y difundir sus razones y sus descubrimientos. Este es el objetivo de Mariano Turzi respecto de la teoría y la ciencia de las Relaciones Internacionales en Todo lo que necesitás saber sobre el (des) orden mundial.
El libro está organizado en ocho capítulos que permiten una lectura estructurada. En el primero, el autor presenta de manera sucinta las escuelas teóricas de las Relaciones Internacionales (realismo, liberalismo, marxismo y constructivismo). La exposición está intercalada con la historia de cada escuela, su desarrollo interno y sus principales contribuciones, con una perspectiva comparada y gradual que culmina en la aplicación de los postulados de cada teoría a un mismo tema.
En el segundo capítulo el autor describe el sistema internacional y, especialmente, su fenómeno contemporáneo más «distintivo» y «estructural»: la globalización. La evolución del sistema global desde el fin de la bipolaridad, los debates sobre el tipo de fenómeno, el alcance y las consecuencias de la globalización también son parte de este capítulo.
En los capítulos tres al siete se examinan los principales componentes del análisis internacional, según cómo se ubican en torno a sus actores tradicionales, los Estados-nación. Se identifican, entonces, objetos de estudio que se encuentran por encima de ellos (organismos internacionales), por debajo (provincias, ciudades, organizaciones no gubernamentales y empresas multinacionales), por delante (tecnologías) y por detrás (religiones). Cada objeto es introducido con definiciones tomadas de la bibliografía clásica de la Ciencia Política y las Relaciones Internacionales, y luego se aborda en relación con temáticas contemporáneas de interés general, como la urbanización o el terrorismo.
El último capítulo, naturalmente, trata sobre el futuro del orden mundial. El autor argumenta que ciertos cambios llevan a transiciones en la distribución de poder en la economía, la política, la geopolítica, la cultura y la tecnología mundiales (de avanzados a emergentes, del Atlántico al Pacífico, de norte a sur, de Occidente a Oriente y de lo real a lo virtual).
El libro está organizado sólidamente, con los objetos de estudio y los debates en la disciplina bien estructurados. Los ocho capítulos son de lectura fácil y ágil: el autor hace referencias constantes a elementos de la cultura popular (desde cuentos y novelas hasta series de televisión y películas), ofrece datos curiosos y no escatima humor ni ingenio. Los apartados de los capítulos son breves y contienen resúmenes precisos, lo que facilita la comprensión del contenido. Lo más importante, con todo, es que el libro está respaldado por una bibliografía robusta, plural y actualizada de las Relaciones Internacionales.
Los puntos débiles de la obra surgen, paradójicamente, de sus fortalezas; por ejemplo, la profusa utilización de ejemplos del momento. Aunque conectar la teoría con la cultura popular contemporánea y los sucesos más recientes es una manera legítima de atraer al lector, también significa que este libro perderá deprisa su actualidad.
No obstante esta desventaja, y pese a que el nombre del libro apela, con su conjugación, a un lector rioplatense, todo lector hispanoparlante interesado en una introducción breve pero eficaz a las Relaciones Internacionales se llevará una grata sorpresa. Igualmente, para los estudiosos de la materia que se enfrentan a audiencias desinteresadas u hostiles, este libro será un recurso útil para la enseñanza y la difusión de la disciplina.
